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Sarrail Archilla de León
Cuatrista para todos los tiempos


El ilustre e influyente cuatrista puertorriqueño Sarrail Archilla (1916-1995)


Grabaciónes privadas de Sarrail Archilla: 
Sarrail Archilla, cuatro; Apolo Ocasio, guitarra
cortesía Ray Vázquez

Una danza de Juan Morel Campos, No desconfíes

Una danza de Juan Morel Campos, Así eres tu

Una danza de Juan Morel Campos, El paraíso

Una danza de Angel Mislán Huertas, Sara

Un vals del Argentino Félix Lipesker, Gota de Lluvia .
Gracias al notable cuatrista Ramón Vázquez por identificarlo

Una danza de Juan Ríos Ovalle, La graciosita

Por Ernesto Lecuona, en estilo Bossa Nova, Lamento Indio

Un joropo de Pepe Rodriguez, Marumba a Morovis

Una mazurca de Pepe Rodríguez, Carmela

Un vals argentino popularizado por Gardel titulado Palomita blanca

Un pasillo de Ladislao Martínez, Viajando

Una bossa nova, Telecoteco

Una composición de Enrique Granados, La playera

Una composición de Ernesto Lecuona, Andalucía

 Notas Biográficas

Sarrail Archilla de León nació el día 7 de febrero del 1917 en el barrio Cibuco de Corozal.

Sus padres eran Graciano Archilla y Tranquilina de León. Su padre era maestro en las escuelas públicas y su mama era ama de casa. A los seis años, la familia se muda a Utuado. Aquí Sarrail estudió hasta el sexto grado. También fue en Utuado donde conoció a los grandes cuatristas Pini Maldonado (vea abajo) y Confesor Juarbe. Confesor Juarbe se dedicó a enseñarle a tocar el cuatro a Sarrail y lo impulsó a comprarse uno.

A los 14 años, Sarrail se muda a Arecibo donde conoce a Prudencio Meléndez “El Aprendiz,” otro cuatrista de gran fama. Se mudo a Bayamón donde conoció al gran guitarrista Juan Santana, con quien amenizó muchos bailes tocando su cuatro.

De día, Sarrail manejaba un carro publico y fue en esta tarea como cambio su suerte. Para el 1935, Sarrail recogió a un pasajero de nombre William Cordova Chirino, director del programa radial Industrias Nativas. Don Chirino le informo que le hacia falta un cuatrista para su programa porque Juan Coto (informe y foto más abajo) se había ido del grupo, y Sarrail le dijo que él era cuatrista. Don Chirino lo invitó y el resto es historia. Sarrail se quedo como cuatrista en el programa.

En el 1936, en el programa radial, Sarrail conoció al Maestro Ladi, quien se había contratado como director musical. Es así como Sarrail se une a Ladi a formar parte del Conjunto Típico Ladi tocando el primer cuatro.

Para el 1946, Sarrail se traslada a Nueva York y empieza a tocar con el Quinteto de Celso Vega. Empezó a tocar bajo y casi deja el instrumento por la demanda que había para los buenos bajistas. Con su bajo acompaño grandes orquestas como la de Tito Puente, Machito, y otros.

Sarrail se unió de nuevo al maestro Ladi para el 1951, cuando Ladi llego a Nueva York. Al poco tiempo, Sarrail dejó a Ladi para unirse a la orquesta de Machito. Luego, para los años sesenta, se reunieron él, Ladi y Apolo Ocasio y formaron el inigualable Conjunto Típico Ladi. Despues de la muerte de Ladi, Sarrail se dedico a mantener el legado de Ladi vivo por muchos anos, hasta su muerte.

Fuente: Revista del Instituto del Cuatro Puertorriqueño, No. 6. 1976, cortesía de licenciado José Enrique Ayoroa Santaliz

La Entrevista del
Proyecto del Cuatro

por Juan Sotomayor, hecho en 1992
trascrito y redactado por William Cumpiano

Mi nombre es Sarriel Archilla. Nací en el Febrero 16 del 1917. Mi papa se llamaba Graciano Archilla. Mi mama [era] Tranquilina De León.

Me he casado cuatro veces y me he divorciado cuatro veces. Vivo en el quince ochenta y cuatro de la Calle cuatro y sigo tocando el cuatro.

Empecé a tocar el cuatro ya muchacho, como a los doce o trece años. Mi papá era maestro en Utuado y lo relevaron para el campo y en el campo conocí el cuatro. Pero antes del campo, en el pueblo había un señor que se llamaba Don Piní Maldonado. Ese era uno de los cuatristas. [Tenía una facilidad en las manos! Y yo tenía siete años, y yo me le quedaba mirando. Y yo dije, "cara', ¿cómo yo podría aprender a tocar ese instrumento?" Entonces al viejo mío lo mudaron para Ángeles, y allí conocí un tal Confesor Juarbe, que vive por aquí en Trujillo Alto. Y allí seguí con él, y las primeras piezas que yo me aprendí fue toca en su instrumento varias notas de la plena "Temporal" y "Que Tabaco Malo."

Empecé tocando el cuatro de cuatro cuerdas. Las clavijas de palo. Había que escupir acá para se quedaran adentro! Cuadraito arriba. No ni me acuerdo quien me hizo mi primer cuatro. Yo sé que lo conseguí allá en Ángeles de Utuado. Y un cuatro antes no valía na'. Baratísimo. Ahora valen... un dineral. Están pidiendo trescientos cincuenta, cuatrocientos.

Yo seguí tocando de allí. Y esto viene por progreso. Uno va aprendiendo cada día más números. El cuatrista que empieza, lo que él desea es aprender mas números, no quedarse en los mismos. Papa un día me dijo, "apréndete otra cosa, ¡o si no te rompo el cuatro en la cabeza!"

Entonces el viejo mío lo trasladaron a San Juan, a Bayamón, a la escuela esa en Bayamón, Hato Tejas, en el '34. Me hicieron un favor. Entonces yo oía a Ladí por radio, en el grupo Aurora, no era grupo típico ni nada de eso. Y entonces un día yo estoy en un carrito público, que yo saqué licencia de cargar pasajeros, a San Juan, a diez centavos. Y se me montó aquel señor flaco, y me dice, "llévame alante, que te voy a dar dos pesos." Yo dije, "¡Ay dios, dos pesos!" Bastante dinero eso. Y lo le dije, "¿quien es usted?" Y me dice, "yo soy William Córdova, el dueño del programa ‘Industrias Nativas.'" Y yo le digo, "oiga, yo toco cuatro." "Si, yo tengo un problema ahora con el cuatrista, que se me fue, se llamaba Juan Coto." Y me dice, "vete para allá a ver a Moncho Dávila, y a Toribio." Estaban en la calle San José, y enseguida Moncho me dijo, "¿tu sabes tocar la mazurca 'Aurora?'" Y yo le digo, "¡sí, como no!" "¿Y el seis El Dorado, que es el tema del programa?" Que ese seis es de Ladí. Entonces pues empecé en el programa, y estuve tres domingos haciendo el programa con ellos. Y al cuarto domingo, se apareció Ladí en los estudios.

Y ahí nos conocimos. Y ahí entonces el se hizo parte del grupo. El director artístico de la estación informó al grupo y seguimos tocando ahí con Chuíto, el de Cayey. Que para mi concepto era el mejor cantor de décimas que tuvo Puerto Rico. Esto era para el '34.

<El nombre de Toribio> era Patricio Ríos. Tocaba el güiro. Tocaba tan bien que yo digo, "se lo llevó", porque había piezas instrumentales que él las hacía tan bien que los que tocan güiro no la pueden hacer. Sobre todo, esas danzas atrecilladas (que tenía el ritmo como de seis por ocho) como Alma Sublime, Laura y Georgina, y así por el estilo, que llevan un ritmo: chaq qu chaq tra qa traq, Toribio lo hacía con el puyero, tra qa chaq tu taq, y él tocaba tan bien, que cuando uno metía la pata, él se daba cuenta <ríe>.

Y había otro en Bayamón que se llamaba Prudencio Aprendiz. Para mi concepto, fue el mejor. Prudencio Meléndez, le decían Aprendiz. Y ahí queda uno de ellos, que está viejito ya, se llama Juan Santana. Pero Prudencio era el mejor. Prudencio murió. Para mi concepto era el mejor.

Entonces yo empecé con Ladí. Imagínese, que todos los domingos, el programa de hora y media, había que interpretar una danza. Así es que sé tantas, porque Don Felo y Ladí me las enseñaban. Y me enseñaron tantas, que todos los Domingo había que poner una diferente. Todos los domingos en el programa. Del 1930 y pico, era, yo estuve hasta el '40 con ellos, porque yo me fui después.

Y entonces pues, eso es la idea. ¿Por qué el Instituto me llamó para grabar dieciocho danzas? ¿A quien iban a llamar? Ellos saben quién es quien. Ninguno de estos cuatristas aquí en Puerto Rico no sabe ni seis! Y las tocan mal. Porque yo tengo la ventaja que leo. Yo leo con el cuatro y con el bajo. En el LP ese que hice con Modesto Nieves, un muchacho de Naranjito que toca bien, y hicimos los estudios de Pedrito Rivera, que era un gran músico y grabamos dieciocho danzas. Y las interpretamos en un concierto en el Instituto. Y después fuimos a Arecibo a interpretarlas también.

Lo que da el sonido en el cuatro es la medida. Doy las medidas. Este tiene doce de abajo, ocho <de arriba> y tres y tres octavas de hondo. Si el cuatro es pequeño, no le da buen sonido. Da un sonido laíno, vez? Muy brillante.

Pero con Ladí yo siempre toqué. Hasta la muerte. Siempre tocábamos juntos. El y yo y Polo, cuando se vino para acá. Ladí y yo empezamos en el '35, y él murió en el '79. Siempre estábamos juntos. Yo siempre toque primera voz con Ladí. Yo podía tocar segunda voz, pero primera voz tengo mas libertad de expresar como yo quiero. Ladí tocaba segundo. Y Polo Ocasio tocaba segunda guitarra. Lo que pasa es que Ladi, y le vuelvo y le digo, el cuatro para Ladí era éste. Un sonido así, grueso. Y el cuatro para yo tocar primera voz, era de un sonido brillante.

Ladí era un músico buenísimo, pero el no sabía música. ¡Pero tenía un oído pelielado! Cuando yo empecé con ellos acá en el '34, por ahí, con Ladí y Don Felo, me educaron bien. Felo, cuando oía una nota mala, me dice, "oye muchacho <se ríe>,..." Ladí era un hombre humilde: bueno, bueno. Un alma noble. Noble, noble. Su esposa se llamaba Ramonita. Murió primero. El se quedó sólo. No tuvieron hijos. Él decía que el único hijo de él era yo. Me quería a mí como un padre. Ladí era un hombre muy exigente, y cuidadoso, en su música. Él tocaba suave el cuatro, bien delicado. Tremendo compositor. Dejo miles de piezas. Hizo hasta Bossa Nova, últimamente, y Rock, un poquito de esa cosa, sí. <Murió cuando> a él le iban a amputar una pierna y no se dejó. Le dio Flebitis Aguda. Y por más que yo le supliqué, yo le dije, "para eso es que yo estoy aquí, Ladí. Yo lo llevo en el carro para donde quiera. Pero no quiso, no quiso. <Puerto Rico perdió> un valor grande. Un valor grande, Ladislao Martínez. Ya lo ve, le decían Ladí. Era tío de [el guitarrista] Polo [Ocasio]. Tenía ochenta y un <años cuando murió>. Murió en el '79. Nació en el barrio Maricao de Vega Alta.

Hablando de Polo como guitarrista: Ladí y yo lo trainiamos. Le enseñamos el patrón armónico de todas esas piezas musicales. Sobre todo de las danzas, que tiene muchos cambios. Ya lo creo, <es una buena segunda guitarra>. Hay muy pocas segundas guitarras aquí. Todos usted lo ve tocando guitarra de primo pero cuando van a acompañar...no se han dedicado a acompañar. Para aquel tiempo que yo empecé con Ladí habían más. Estaba Don Felo, estaba un Adalberto Rivera, que le decían Biriquín, que acompañaba bien. Y Moncho Dávila, también, que vive todavía, pero está muy enfermo. Y se ha quedado Polo. Pero lo cogimos Ladí y yo, y se ha hecho un guitarrista. Pero Polo Ocasio, yo dependo de él. Porque sin Polo yo no toco el cuatro. Polo es el que me da los acordes, que son de los números que yo interpreto.

<Aprendí a leer música> allá en Estados Unidos. Yo me fui de aquí en el cuarenta. Y allá me encontré con un señor, que Dios lo bendiga, Samuel Rivera se llamaba. Me dijo, "Archi, yo te siento a ti como que tu tienes buen talento, y todas las notas del bajo, como que tú las das con musicalidad." Y yo le dije, "que tu me quieres decir con eso?" "Pasa por casa, y yo te enseño música." Y me llegue a subir a la mejor banda del mundo: la orquesta de Machito. Toqué el bajo. Fui a Japón con el. Entonces me subí con Noro Morales, Vicentico Valdez, Arsenio Rodríguez. Miguelito Valdez y yo vinimos aquí en el '62. Y con Machito vine en el '50. Y viajé todos los Estados Unidos con Machito. Hicimos muchas grabaciones. Muy pocas veces toque el cuatro con esos grupos, mire: siempre estaba con el bajo. Muy poco. Cuando Ladí se fue para los Estados Unidos, que se fue en el '49, yo en las grabaciones cogí el bajo. Entonces yo le presente otros cuatristas como Nerí Orta y Juan Gonzáles para que tocaran con él. Porque yo siempre estaba ocupado con el bajo.

<Los músicos de hoy deberían de aprender música>. Deberían de hacerlo porque si la música es fácil de aprender. Hay que tener perseverancia. Es importante, vez? Y ya que uno está metido en ésta profesión de músico, uno debe superarse. Y yo, si no me hubiese sabido leer no podría entrar en la orquesta de Machito, y Miguelito Valdez, que tenía su papelería. Toqué en el Stork Club, el Roosevelt Village, el Versailles, Chateau Madrid, toque en muchos sitios.

Yo siempre he tratado de tocar el cuatro limpiamente. Y puedo expresar una melodía de muchas maneras. Claro, si, <siempre me ha gustado la música tradicional de Puerto Rico>. La música de aquí... este seis se tocaba mucho en el campo, y ya no se toca. Se llama Mariandá: <toca el cuatro> ...esto lo cantaba el jíbaro. Ese es el Mariandá. En esta parte era el que el jíbaro <canta> ..la lo lai lo lai lo lai lo lai...es un precioso seis, y ya no se toca! Cuando yo empecé, habían muy pocas...le decían Seis Andinos o Seis Chorreaos, vez? Y de esa época para acá le han puesto nombres al seis: Seis Cagueño, Seis Fajardeño... le dan otro motivo melódico y le cambian el nombre.

<Tocando el cuatro> Eso le decían La Alumbey, entonces en el campo lo bailaban así. Todos a la vez. To's a la vez bailando, y el piso de Palma Real oscilaba. Y el mechón de gas, botando humo. Hasta la seis de la mañana. Se tocaban aguinaldos, seis chorreaos, y plenas <toca notas de la plena Temporal, cantando> "Cuando las mujeres, quieren a los hombres..." Esa la tocábamos mucho. Plenitas. Y seises. Y marumbitas de'sas. cuatro, guitarras y güiros. Por ejemplo, llegábamos a un baile, y íbamos tocando, tocando y a veces tocábamos cosas inventá's ¡porque se nos acababa el repertorio! Entonces al otro día, como a las cinco o las seis de la mañana, partíamos para la casa con el cuatrito, con cincuenta o sesenta centavos en los bolsillos. Nos pagaban así, muy poco. Cuando nos daban setenta y cinco, o un peso ¡era mucho dinero!

Me siento bien <cuando oigo tocar el cuatro con música que no es puertorriqueña>, porque lo que están elogiando es al cuatro. ¿Entiende como es? No la música que están interpretando. Bien, por que a mí me gusta la música Brasilera, me gusta oír el Jazz. Y toco algún juanito de Jazz, pero no me quiero quedar en eso. Me quiero quedar en lo de aquí.

El cuatro despide melodías, y la melodía escasea. Yo toco hasta Chopin aquí en el cuatro. Toco clásico. El cuatro despide melodías, es un instrumento melódico, que viene de melodía, ¿vez? Aquí se puede interpretar cualquier melodía. Cada día aparece un muchacho tocando el cuatro bien. Este Colón Zayas... Tocan bien. Tienen una facilidad asombrosa. A cada rato aparecen.

         

      
Foto: Juan Sotomayor

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Uno de los conjuntos de Ladí, (aquí reunidos durante una convención de bomberos durante la década del 40) que tocó en el programa Industrias Nativas se componía de Toribio, don Felo, Archilla, Ladí y Chuíto el de Cayey.

Oigan este mismo conjunto, con Archilla tocando primer cuatro y Ladí el segundo cuatro, interpretando una decimilla de Chuíto de Cayey titulada Cerca de Cayey (cortesía colección Antonio y David Morales)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quinteto de Celso Vega en la CBS, NY 1944. Desde la izquierda: "Chago" Alvarado: segunda voz, guitarra, Luis "Lija" Ortiz, tres; Celso Vega, director y trompeta; SarraÌl Archilla, bajo; Eladio Peguero "Yayo el Indio".

 

 

 

 

 

 

 

Archilla acompaña a Chuíto el de Bayamón y Ladislao Martínez  durante un evento patriótico alrededor de 1945

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Conjunto Típico Ladí en la década de 1950-60, compuesto de Felix Castrillón, Apolonio "Polo" Ocasio, Sarraíl Archilla y Ladislao Martínez.  Óiganlos aquí en un fragmento de la guaracha de Ladí, Baila como Bailo Yo
 

 

 

 

 

 

 

 

 

Archilla, Polo, Ladí y Pascual Meléndez  
Foto cortesía familia Sanz
González
La belleza de tres cuatros tocando junto. Óiganlos aquí en la danza Violeta

 

 

 

 

 


Archilla y Ladí                              Foto cortesía familia Sanz González

Y entonces pues, eso es la idea. ¿Por qué el Instituto me llamó para grabar dieciocho danzas? ¿A quien iban a llamar? Ellos saben quién es quien. Ninguno de estos cuatristas aquí en Puerto Rico no sabe ni seis! Y las tocan mal. Porque yo tengo la ventaja que leo. Yo leo con el cuatro y con el bajo. En el LP ese que hice con Modesto Nieves, un muchacho de Naranjito que toca bien, y hicimos los estudios de Pedrito Rivera, que era un gran músico y grabamos dieciocho danzas. Y las interpretamos en un concierto en el Instituto. Y después fuimos a Arecibo a interpretarlas también.

Lo que da el sonido en el cuatro es la medida. Doy las medidas. Este tiene doce de abajo, ocho <de arriba> y tres y tres octavas de hondo. Si el cuatro es pequeño, no le da buen sonido. Da un sonido laíno, vez? Muy brillante.

No me gusta el cuatro que suene laíno, como dicen en el campo. Ladi no estaba de acuerdo conmigo, tantos años que estuve tocando con él. Porque él sonaba con un cuatro brillante y yo con un cuatro grueso tocando melodía. Pero que pasa, que Ladi nunca le gustó estos cuatros así <los cuatros estrechos>. Yo tenía que tocar en el cuatro de él. Este cuatro lo hizo Rodríguez, un señor de Corozal. A los seis días de haberlo hecho le dio un infarto. No me acuerdo el nombre de él.

Aquí había, en Trastalleres, un artesano, un tal Medina, y me hizo un cuatro que me costó ocho pesos. Yo tenía veinte años. Y yo tengo un amigo que es millonario, que le encanta el cuatro. Me dice, "Archy, a ti te costó ocho pesos, yo te voy a dar trescientos." Yo le dije "ahí esta, llévatelo, ahí está cuando lo quieras." Porque resulta que el sonido que tenía, no me gustaba, estaba muy brillante.

Cuando llueve así, hay que guardar el cuatro bien para que no coja humedad. Pero cuando esta seco, uno lo saca para fuera para que coja aire. Se supone que el instrumento debe estar fuera del estuche.

Aparte de que lo uso y me gano el dinero con él, el cuatro me hace pensar en Ladí. Ladí, que siempre estábamos juntos. Y cuando yo cojo el cuatro, enseguida pienso en Ladí. Y en mis maestros, como Confesor Juarbe de Utuado y casi todos esos cuatristas que yo conocí.

<Nieves Quintero y yo> somos primos. Él es nieto de Tía Pepa, la hermana de mi abuela. Mi mama era De León Quintero. Yo soy Quintero también. Todos tenemos cuatro apellidos, lo que pasa es que solo usamos es el de papá y de mamá. Pero por tiempo hace que no nos vemos, pero casi a veces yo voy por allá. Tiene una escuelita en la casa en que vive. Hemos grabado juntos, yo tocando el bajo.

Cuando yo vine aquí en el '62, con Miguelito Valdez, al Hilton, estuve casi todo el tiempo con Don Felo. Don Felo vivía en una casita de madera. Muy humilde. Don Felo dejo bellezas de canciones! Tocaba guitarra. Y la pulsaba bien. Era muy eficiente. Con mucho cuidado, hacía las cosas.

Yo creo que el cuatro se seguirá tocando, porque cada modalidad nueva que viene, pues se toca en el cuatro. Es un instrumento en que se puede tocar cualquier cosa. Música clásica, música venezolana, música americana, brasilera. Yo siempre conservo mas bien el patrón de aquí, la danza, ¿vez? Por eso sé dieciocho. Y puedo hacer dieciocho más. Porque me encanta esa música. Y diría que es la pieza de más musicalidad que ha producido Puerto Rico. La danza. Porque el seis, la plena y la bomba, eso es fácil. Música fácil. Música simple. Pero la danza es muy delicada. Sobre todo, esos compositores que ahí están grabados, en ese disco que hicimos, como La Graciosita, y cualquier guitarrista que sea, se cuelga. No puede tocarla, que tiene que ensayarla bien pa' poder tocarla.

Es una pena que se pierda. Sobre todo, esos compositores que dejaron bellezas. Grabar esa música para que no se pierda, como la que hizo Campos, Morel, Mislán, Quintón, todos esos compositores de danzas. Porque se toca Perlas De Mi Valle? Porque la dejaron escrita. Por que se toca Patria de Braulio Dueño? Porque la dejaron escrita. Don Felo fue uno que dejó bellezas. Bellezas. Y lo que esta oyendo es Estando Contigo (que le están poniendo Madrigal. Madrigal no es el titulo de esa canción). Eso es lo único que se esta oyendo. No se esta oyendo mas números de Don Felo, que yo estoy enterado que el dejó bellezas. El tiene un hermano, Roberto Rosario, en Barrio Obrero. Procúrelo <porque él tiene casi todas sus piezas>. Y eso es lo que pasa con muchos compositores: que no dejaron escrita su música, y no se oye. Se oye el que está viviendo. Lo mismo que Pedro Flores. Pedro Flores dejó mucha música bonita. Rafael se ocupó. Él dejó bellezas, Rafael <Hernández>. Y las escribía porque él era músico.

 

Polo, Modesto Nieves y Archilla en la barra de Polo    
Foto extraído de un vídeo cortesía Ray Vázquez
Óiganlos aquí tocando un pasillo de Tuti Umpierre titulado Jugueteando

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Archilla, Polo, Pepe Rodríguez             Foto cortesía familia Sanz González

Sarrail Archilla en su casa durante la entrevista del Proyecto del Cuatro en 1994, un año antes de su muerte.
Sostiene su cuatro favorito, el que posteriormente le obsequió en herencia a Modesto Nieves.            Foto por Juan Sotomayor