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El Tres en Puerto Rico y Cuba
por William R. Cumpiano-Proyecto del Cuatro Puertorriqueño y Ramón M. Goméz-Organización Sambumbia, con la contribución adicional de Benjamin Lapidus-etnomusicólogo y director de Sonido Isleño, del investigador y folklorista/coleccionista Eric Guerini y del musicólogo-investigador Juan "Kacho" Montalvo.

Queremos reconocer también como fuente la publicación cubana Instrumentos de la Música Folclórico-Popular de Cuba, Volumen 2, publicada por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana 1997, La Habana de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, y en ella el articulo sobre el tres escrito por la investigadora, Carmen María Sáenz Coopat, el cual por razones del embargo no es disponible en los Estados Unidos

Lamentablemente, el tres es desconocido entre muchos amantes de los instrumentos de cuerda, aunque ha sido una herramienta expresiva vital que ha forjado el sonido de la música latinoamericana desde el siglo pasado. Con este reporte atentamos a traer conocimiento del instrumento a un público más amplio.

Notarán que llamamos a los ejecutantes cubanos treseros y a los ejecutantes puertorriqueños tresistas, tal como se acostumbra en sus respectivos países.


Apenda más sobre 
EL TRES EN CUBA       
EL TRES EN PUERTO RICO
EL VÍNCULO DE DOS TRESES
 

Tenemos aquí una magnífica introducción al tres: el gran cantante y arreglista de Los Guaracheros del Oriente y para Arsenio Rodríguez, Israel Berrios, nos presenta su arreglo de Temporal y Qué Bonita Bandera, con Charlie Rodríguez en el Tres.


 

 


Mario Hernández, exponente supremo del tres puertorriqueño, en 1961 mientras tocaba con su Sexteto Borinquen   
                                               foto cortesía Ansonia Records

Sin cuatro no hay navidad y sin el tres no hay son

Comentario por el musicólogo Juan "Kacho" Montalvo
(exclusivo para el Proyecto del Cuatro Puertorriqueño)

SIN EL TRES NO HAY SON
El tres cubano—adoptado en muchos países, entre ellos: Africa, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá, República Dominicana, España, Japón, Estados Unidos, y Puerto Rico, es quizás m[as utilizado en orquestas que el cuatro boricua y su contraparte venezolana, y no digamos el charango, el cavaquinho y otros primos cercanos. Creo que algunas razones en el pasado fueron su registro—el sonido algo grave que no molesta al piano—lo que propicia inmiscuirse en una manera interna, chocando con el sonido cordal pianístico.

El tres asume su papel protagónico en el son, género de posible origen changüirí-haitiano-caribeño y esculpido por la cultura cubana. El son es una música que abarca numerosos mercados, destacado hoy dia por el hit internacional de Compay Segundo y Polo Montañez entre otros grandes. 

El tres tiene más limitaciones que el cuatro boricua, claro está, por su escordatura [forma particular de arreglar y afinar sus cuerdas]. Tiene tres cuerdas dobles y en algunas ocasiones son tres órdenes triples. El sonido es mas grave y lleno y espacioso. Está fusionado con muchas culturas musicales. Es genial e intenso su sonido, uno que lo convierte en un piano portátil; un piano para los pobres.  Eso si el proponente tresista tiene menos tela que el que toca cuatro: tiene que hacer más con menos. Su bagaje es diferente, aunque uno lleno de matices caribeños.

Creo que enfrentamos un notable desarrollo en diferentes instrumentos como el tres, y el cuatro boricua y el venezolano respectivamente, en Latinoamerica. Normalmente, el tres no es un instrumento lineal propiamente. Sus dobles cuerdas—como muchos otros instrumentos árabes proliferados en España y su descendencia latinoamericana—crea alternativas de resaltar timbres diferentes y reproducir un espejismo auditivo de octavas o muchas cuerdas. Su tesitura [rango musical] es limitada y a la misma vez ampliada por el efecto de las octavas hechas en cuerdas con diferentes grosores.  Actualmente los ejecutantes modernos lo han llevado a un grado de virtuosismo que fue infrecuente en el pasado. Lo utilizan de manera lineal y le cambian la afinación, el grosor de las cuerdas y el largo del diapasón. Hoy dia el tres moderno en Cuba suena un poco mas agudo que las viejas grabaciones de Arsenio, por mencionar a alguien. A esto se une fusiones con el jazz con flamenco, y otros ritmos.

Estos son factores que unidos a la evolución avasallante de la música cubana, ha puesto el instrumento en otra dimensión. Mas lo que respeto, ademas de esta nueva visión de ejecutar el tres, es que tiene esa dimensión de no ser tan lineal como los demás instrumentos solistas. El tres es introspectivo. En la manera que el ejecutante tiene que inventar más con menos, lo lleva a profundizar su logística de acordes y/o posiciones. La técnica de tocar diferentes posiciones en el tres crea un mayor conocimiento armónico y al adaptarse a otros instrumentos sin molestar el sonido de conjunto, crea mayores posibilidades en su desarrollo.

Cuando escuché el cuatro en mi niñez y adolescencia, distinguí esa virtud de propiciar un acompañamiento más elegante. No solamente eran sus lineas rápidas en los solos, sino también permitía la búsqueda de crear un concepto de conjunto, no de solista. Todavía hay muchos ejemplos de cuatristas que pueden crear ese concepto de acompañar en acordes y mezclar las octavas sin utilizarlo de manera ascendente solamente.

En la zona sur el tiple requinto guarda una enorme relación con la afinación del tres cubano. Muchos tiplistas como he mencionado antes, luego de aprender a tocar el tiple requinto, se entusiasmaron con el tres. La similitud de posiciones en los acordes es idéntica. La única diferencia es que se afina en Sol. Escuché que hay una mínima cantidad de treseros que lo hacen en Sol, aunque también predominan las afinaciones en Do y Re. De paso la afinación del requinto es una tercera y una cuarta en sus intervalos como la afinación estándar del tres. Cabe mencionar que el tres tiene otras afinaciones que lo alteran levemente y en ocasiones buscan facilitar su sonido y ejecución. En ocasiones lo afinan igual que las primeras cuerdas de la guitarra en sus intervalos. Otros lo suben en su afinación un tono donde suena mas agudo.

Curiosamente en Puerto Rico, debido a la existencia del cuatro, el tres se abaritonó. Se le atribuye al artesano Pellino Medina [el primer artesano puertorriqueño en construir un tres autóctono] en Trastalleres, Santurce, la modificación de la forma del tres, pero ademas la profundidad de su sonido. En Puerto Rico siempre se trata de que suene profundo y casi nadie utiliza la afinación en Re, que es más aguda. El timbre grave le da una coloratura especial y lo diferencia de su homólogo. Los tresistas tambien buscan recalcar que un tres no es un cuatro y su sonido se ha estandarizado en su registro más grave que el cubano.

Hubo una proliferación en utilizar tres cuerdas triples, pero algunos han desistido y creo por los problemas de tensión desigual que afectan la afinación. Aun así siguen creando experimentos con las cuerdas que ofrece el mercado: Luis "Lija" Ortiz, Panchito Riset, Mario Hernández, Pedro Flores, Ismael Rivera, Justo Rosario,(Sonora Ponceña, La Terrífica, Justo Betancourt), Tito García, Jesus "Chu" López, Nelson González, Pablo Paredes, Oscar Rios, y Benjamin Lapidus—quien mezcla conceptos basicos y vanguardistas en su improvisación—junto a otros que olvido.

Y SIN EL CUATRO NO HAY NAVIDAD

Hubo una visión del cuatro que posiblemente cambió con el estilo de composición en las décadas del '30 en adelante. La armonía a voces con dos cuatros por el Maestro Ladi y en ocasiones a tres voces; dieron inicio a mayores composiciones lineales. Esto aumentó con solistas compositores de la talla de Francisco "Panchón" Ortiz Piñero, Maso Rivera, Nieves Quintero, Yomo Toro, Pepe Rodríguez, Arturito Avilés, Iluminado Dávila, Pascual Meléndez, Nicanor Zayas y la cepa nueva de las últimas dos generaciones. Tambien surgieron cuatristas con un toque único en su interpretación instrumental como voces principales: Panchón Ortiz Piñero, Yomo Toro, Nery Orta, Pascual Melendez, Iluminado Davila, Sarrail Archilla, Juan Montalvo Cruz, Baltazar Rodriguez, El Cano de Vega Baja y algunos como el gran Nieves Quintero (entre muchos otros que el espacio nos deja cortos de mencionar), que afectó la línea de componer como la de la interpretar. El complemento de la guitarra de acompañamiento donde se resaltan los bajos creó un movimiento armónico interesante. Don Felo, Polo Ocasio, Carlos Martínez, Maneco. Es notable que en las Islas Cabo Verde, Portugal y otras regiones africanas se enfatiza este acompañamiento de contrapunto bajístico.

Hay una cantidad de voces emergentes, en sonidos, fusiones con flamenco, jazz, música clásica, pop, trova, experimental, rock, blues, new age, que subirá el volumen de nuestros instrumentos de cuerdas. Hace falta una mentalidad abierta en el mercado de consumo y en el mainstream, que propicie y estimule mayores libertades.  No es solamente necesario la participación, sino la búsqueda incesante de colores tímbricos y armónicos.

Hasta ahora hay un desarrollo virtuosístico muy profundo en el cuatro tocado de manera melódica-lineal. Es posible que en el futuro, encuentre los caminos dejados atrás como instrumento post-medieval que caracterizaron a estos mayormente por ser acompañantes. Pepe Rodríguez, Nieves Quintero, Modesto Nieves, Neftalí Ortiz, Pablito Hernández, Eddie López, Joe Torres, Pedrito Guzmān, Víctor Echevarría, Ramón Vazquez y Saúl Martínez, Carrasquillo, Bengie Laboy,  (amen de otros que no recuerdo),  han creado estilos y otros papeles para el cuatro en sus facetas de acompañantes-solistas.

Es menester aclarar que la confección del cuatro en otras facetas ha tenido la aportación de mejores luthieres, que han mejorado la afinación, la acción y creado oportunamente mejores piezas intrumentales. Tambien la educación teorica de diferentes departamentos de musica colegial y escuelas privadas como la Rondalla de Humacao del Prof. Jorge Camacho, Frankie Meltz, y Neftalí Ortiz quien ha hecho un trabajo gigante en publicar musica escrita para cuatro a un nivel intermedio y avanzado.

El ajuste que hacen algunos prospectos, al incursionar al jazz, al flamenco, nueva trova, bomba y plena,  les abre otras dimensiones a su técnica y sonido. La confección y las cuerdas disponibles en el mercado, los micrófonos, las formas alteradas de su aspecto físico, también van alterar y estimular profundamente su papel en el plano mundial. Tomar ajustes para demostrar la capacidad de un instrumento con características que pueden compartir diferentes agrupaciones, orquestaciones son retos dia a dia para el ejecutante.
Mirar los ancestros culturales del cuatro y su eventual desarrollo debe impactar significativamente en el vivir con el cuatro contemporáneo.

Discografía
Si desea oír la música de tres, quizás esta discografía de las grabaciones más codiciadas les será útil:

  • SEXTETO BORINQUEN: El Auténtico, Vol. 1 (Ansonia 1312)

  • ISAAC OVIEDO: Routes of Rhythm, Vol.3 (Rounder 5055)

  • LUIS LIJA ORTIZ Y SU SEXTETO CARAVAN: No Me Persigas (Ansonia 1601)

  • JOHNNY PACHECO: El Maestro (Fania 485)

  • ARSENIO RODRIGUEZ Y SU CONJUNTO: Montuneando 1946-50 (Tumbao 31)

  • ADALBERTO ALVAREZ Y SU SON: Ay, Que Tu Quieres, Que Te Den? (DM 2002)

  • MARIO HERNANDEZ Y SU SEXTETO BORINQUEN: Para Ti Son Mis Canciones (Artilleria CDC-332)

    Gracias a Eric Guerini, Ramón M. Gómez-Organización Sambumbia,  Juan Sotomayor y al artículo del magazín Acoustic Guitar: CARIBBEAN MEMORIES por William R. Cumpiano-- por sus aportaciones a esta página