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Arturito Avilés: muestra de seises

Muestras de Seises y Aguinaldos
interpretados por Arturito Avilés
 


 

 


Digitalizada de una grabación en cinta magnética de dos programas de Musica de la Campiña, programa semanal de WIPR radio durante 1981. Los integrantes fueron:

Digitized from original audio tape from Musica de la Campiña [Music of the Countryside], a weekly radio program heard in Puerto Rico on WIPR during 1981. The musicians are:

Luis Miranda, trovador
Arturito Avilés
, cuatro
Paquito López Cruz, guitarra
Chente Figueroa, guiro

 Seis Mapeye
Con Arturito respaldándolo, Luis Miranda improvisa una jocosa décima con el tema Este Planeta Es El Mío
 

   Seis Mariendá
Al son de un seis Marienda, Luis Miranda interpreta una décima de su inspiración con el tema Para Amar a una Mujer
 

 Aguinaldo Orocoveño
Un aguinaldo navideño con el tema Olvidar la Fiesta y Conseguir a Cristo
 

 

Seis Chorreao
Sobre un gato que se fugó Por Tocar el Guiro en la Sala
 

 Seis de Enramada
Luis Miranda canta de su barrio Tomás de Castro de Caguas en que "vive como un millonario"
 

 

Seis Milonga
Don Luis canta de su amor por su islita de Puerto Rico

Aguinaldo Cagueño
Se quiere formar una nueva guerra...
Nuestra sociedad caerá en un abismo
Por los desaciertos de la humanidad.

¿Quién dijo que los aguinaldos eran todos alegres?
 

 

Seis Celinés
Soñé que estaba junto, querida
En la playa junto a tí..
Y un compromiso hicimos
A la orillita del mar.

Seis Habanera
Luis Miranda recuerda cómo aprendió a cantar la décima,
...y en eso yo se lo agradezco a Espinel y al viejo mío

 

Sueño de una Princesa
No es ni aguinaldo ni seis, pero sí es un vals escrito por un jíbaro de Hatillo: José Antonio Monrozeau--interpretado por Arturito y Paquito a plena perfección.

 

Luis Miranda

 

Luis Miranda,
el Pico de Oro

...el "trovador completo"



 Luis Miranda canta sobre El Gallo Madrugador

 Luis Miranda canta la décima de Moralito, Allá en la Altura

 Luis Miranda canta sobre El Jíbaro Agricultor en estilo de Seis Canté Hondo-- estilizado con unos acordes de Jazz muy bonitos.

 Luis Miranda canta Cuando Me Tengo que Ir.



Notas del investigador David Morales

Don Luis Miranda nace el día 12 de diciembre del 1924 en el barrio Tomás de Castro de Caguas, Puerto Rico. Entre sus primeras memorias recuerda que a los 4 años (en el 1928) sobrevive el huracán San Felipe gracias a su fé y al socorro de una barraca.

Su padre, Sabino Miranda, era trovador y obrero - marcador de sacos de azucar en la central azucarera “Pasto Viejo” de Humacao, donde ganaba sesenta centavos al día. Su mamá, Ramona Fernandez (conocida por Gallega), era ama de casa y trabajaba en una fábrica de tabaco.

A los ocho años se ausenta el padre de la casa y para los diez años de edad Don Luis empieza a ganarse el pan cantando promesas. También para este tiempo empieza a improvisar décimas. Sus maestros en el arte de la décima fueron Luis Nuñez y Sixto Claudio (tío de Domingo Claudio).

Para ese tiempo, los trovadores hacían fiestas los fines de semana al cerrar la fábrica de tabaco. En estas fiestas amplias, se bailaba, asaba lechón, y se improvisaban décimas. Fue a base de estas fiestas informales que Don Luis aprende a improvisar. Basicamente, aprendió el arte de improvisar por sus observaciones y talento innato.

Poco a poco gana fama cantando e improvisando en Caguas hasta llegar a la radio en el 1942. Su primer experiencia radial la tiene en la emisora WIRA de Caguas, en el programa “El Batey Jíbaro” del negocio de gasolina, Garaje Osorio.

En 1944, a los veinte años es reclutado para el ejercito y se enuentra estacionado en Camp Walters en Texas. Para el 1946 se licencia del ejercito y vuelve a Puerto Rico. Cuando llega a Puerto Rico consigue trabajo de mantenimiento de la escuela superior vocacional, República de Costa Rica de Caguas, por treinta años.

El trabajo de mantenimiento lo obliga a pasar mucha horas solo y es así como escribe muchas de sus décimas. Despues de escribir muchas décimas y aumentar su fama en Caguas como trovador, decide asistir el programa de aficionados de Don Rafael Quiñones Vidal. Su primer oportunidad de aparecer por televisión llega en el 1962 cuando asiste al programa “Tribuna del Arte” de Rafael Quinones Vidal. Aquí logra gran honores y gana primer premio. Acompañando a Don Luis en este histórico evento estaban Roque Navarro al cuatro, Sotero Collazo a la guitarra, Beniquín Rivera a la guitarra, Julio Estilo Cruz al acordión y “El Lindo” al güiro.

Ya el público puertorriqueño recibe a Don Luis con mucho cariño. Para el 1963, realiza sus primeras grabaciones con Maso Rivera y Miguel Ángel González (Cosa Buena). Entre las canciones que graba se encuentra, En La Muerte No Hay Padrino.

Tres años despues, en el 1966, graba su primer LP - “Navidad en Puerto Rico” - en el sello Fragoso con el conjunto de Claudio Ferrer con Arturito Aviles al Cuatro, y Maria Esther Acevedo. Una de sus canciones es la décima, El Pan Nunca Me Ha Faltado.

Durante este tiempo, Don Luis se convierte en artista oficial del programa “Tribuna del Arte” de Don Quiñones Vidal. Aquí canta a menudo al lado de sus compañeros Joaquín Mouliert (El Pitirre de Fajardo) y Priscilla Flores (La Alondra de San Lorenzo), entre otros – desde el 1962 hasta el 1968.

De aquí en adelante, Don Luis continúa haciendo presentaciones en varios programas. Don Luis canta en el programa de Tony Muñiz con La Orquesta de Lito Peña. Canta en el programa “Balcón Boricua” con Moralito y Maso Rivera para el 1978 hasta el 1980. También canta en el programa “Música y Algo Más” de Carmita Jiménez.

Para el 1980, la casa disquera Ansonia lo contrata para hacer unas canciones y se queda con ellos casi diez años. Con Ansonia graba casi diez discos y también su mayor exito La Muerte del Ruisenor para el 1985 con Nieves Quintero al cuatro.

Através de muchas presentaciones y defensa a la música de su patria, Don Luis graba su última grabacion para el mundo en 1996 con Edwin Colon Zayas, titulado Mi Ultima Grabación. Decide buscar a Dios para el 1997 y graba su primer LP cristiano Mi Primera Grabación con Héctor Rosario al cuatro.

Hoy dia, Don Luis sigue fiel en la fé, y también sigue fielmente viviviendo en su barrio natal, Tomás de Castro de Caguas con su esposa Elena. Con respecto a su música, Don Luis ha grabado mas de 30 LP’s de musica secular y 7 de música cristiana – todos son décimas bellas y obras de arte puertorriqueño. La música de Don Luis ha sido grabada por muchos artistas como Ramito, Luis Morales, Tony Croatto, Danny Rivera, Cheo Feliciano y Andy Montañez entre otros.

Entre sus mayores logros existe la recién dedicatoria que le hizo el pueblo de Caguas al nombrar “La Casa del Trovador” en honor a Luis Miranda Fernandez, “el Pico de Oro” en febrero del 2004.

Uno de nuestros tesoros nacionales, Don Luis Miranda ha sido uno de los pocos trovadores qu ha podido dominar los tres talentos del verdadero trovador. Como dice Don Joaquín Mouliert, “los trovadores, para ser completo, tienen que saber escribir, improvisar, y tener voz, y Luis es el trovador más completo que ha dado Puerto Rico.”


Carátula para disco Ansonia 1626 Mi Musica Borincana Vol. 2

Mi Patria y mi bandera
Letra: Luis Miranda

Y hace tiempo que yo estoy
Esta música cantando
Muchos triunfos cosechando
Por eso a Díos, gracias doy
Con mi décima yo voy
Donde el pueblo lo pidiera
Y yo le haría hasta que muera
Una defensa total
Por que yo la quiero igual
Que a mi patria y mi bandera

Nuestra música en verdad
Se vio un poco resagada
Traían aquí la importada
Y le daban prioridad
Pero hoy nuestra sociedad
Va a demostrar como quiera
Que el mapayé y la llanera
Superan al rock & roll
Que quiere opacar el sol
De mi patria y mi bandera

Hay si traen hasta de Turkía
a cualquier mediocre quien canta
Por que es que no se levanta
La música tuya y mia
La voz de la serranía
Que hace eco en la pradera
Y hasta decir me atreviera
Quien desprecia un aguinaldo
Tampoco le da el respaldo
A su patria y su bandera

Si tengo que defender
mi música la defiendo
Si la quiero tanto entiendo
Que eso es lo que debo hacer
Verla desaparecer
Eso yo nunca quisiera
Y si necesario fuera
Lucharía a cuerpo entero
Por mi música que quiero
Por mi patria y mi bandera

 

LuisMirandabw.jpg (26587 bytes)
Don Luis descansa en su hogar en Caguas, PR


Entre los cuatristas y guitarristas que han acompañado a Luis Miranda a traves de su larga carrera se encuentran los siguientes (en orden alfabética):


Arturito Avilés
Carlitos Torres
Edwin Colon Zayas
Efraín Vidal
Hector Rosario
Jaime Peña de Cataño
Jorge Renta (Conjunto Casima)
Juan Peña de Cataño
Ladislao Martinez, El Maestro Ladí
Maso Rivera
Millito Cruz
Modesto Nieves
Nieves Quintero
Orlando Laureano
Pancho Ortiz Piñeiro
Paquito Lopez Cruz
Pascual Melendez
Pedrito Guzman
Pedro Padilla
Pipe Cedeño de Toa Alta
Polo Ocasio
Prodigio Claudio
Quique Domenech
Rodolfo Hernández
Roque Navarro
Santos Rolón de Naranjito
Sarrail Archilla
Sor Angel Torres
Tony “Mapeye” Rivera


La primera décima de Luis Miranda

Mama Cuda fue a pasear
A casa de Joaquina Aldea
Y cuando vio la cosa fea
A Pablo quiso agarrar
Joaquina empezó a pelear
Con Bárbara y le tiraba
Pero Bárbara más brava
Le tiro un zapato
Y cuando se dio este caso
Se le salieron las baba'...

Décima autobiográfica

El Pan Nunca Me Ha Faltado
    Letra: Luis Miranda

Yo nací entre la pobreza
Donde solo había migajas
Sin conocer las ventajas
Que a otro le da la riqueza
Muchas veces la tristeza
Me ha tenido acorralado
Y aunque yo no he disfrutado
De una vida muy holgada
A veces con poco o nada
El pan nunca me ha faltado
   
A los 8 años quede
Triste y solo con mi madre
Sin el calor de mi padre
Le voy a decir porqué
El dejó el hogar, se fue
Antes de haberme criado
Entonces quedé al cuidado
De mamá que fue mi estrella
Y gracias a Dios y a ella
El pan nunca me ha faltado

Ella desde ese momento
Tuvo que buscar trabajo
Ganando un sueldo muy bajo
Para darme a mí el sustento
Con tristeza yo comento
Recuerdos de mi pasado
La vida a mí me ha brindado
Tiempos malos tiempos buenos
Pero estoy vivo y al menos
El pan nunca me ha faltado

Mi viejita trabajaba
Como despalilladora
Siete centavos la hora
Era el sueldo que ganaba
Pero con eso me daba
Ropa alimento y calzado
Y como yo he continuado
Inspirado por mi autora
De aquel tiempo hasta ahora
El pan nunca me ha faltado

Ella después por su cuenta
A la escuela me mandó
De no poder seguir yo
Estudiando hoy me atormenta
En el mil novecientos cuarenta
Me gradué del octavo grado
Después me fui de soldado
Me entregaron un fusil
De militar o civil
El pan nunca me ha faltado.

Después que me licencie
Conocí una joven buena
Que lleva por nombre Elena
Con ella al fin me case
Cuatro hijos procreé
Frutos de un amor honrado
A pesar que no le he dado
Una vida muy lujosa
A mis hijos y a mi esposa
El pan nunca le ha faltado.

Yo he tenido que vivir
Con ciertas limitaciones
Pero mis obligaciones
Las he sabido cumplir
Nunca he podido adquirir
Titulo de acaudalado
Pero soy afortunado
Porque aun sin propiedades
Tengo muchas amistades
Y el pan nunca me ha faltado.

 

Joaquín Mouliert

Joaquín Mouliert Meléndez, el Pitirre de Fajardo
...profesor y defensor de la décima

Notas de David Morales

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Foto cortesía Ansonia Records

    Don Joaquín Mouliert Meléndez nace el día 3 de enero del 1938 en el barrio Rincón de Fajardo, Puerto Rico. Entre sus primeras memorias recuerda que su familia había comprado el primer radio en el barrio de marca Motorola, el cual atraía multiples personas a la casa de Joaquín todas las noches para oir los programas radiales y novelas.
    Sus padres eran muy respetados en Fajardo ya que su papá, Julio Mouliert Ocasio, era agricultor de caña y propietario de fincas azucareras y frutos menores en Fajardo. Su mamá, Concepción Melendez (Doña Conchita), era ama de casa y administraba la tienda de la familia Mouliert donde se vendía frutos menores y otros productos.
    La casa de la familia Mouliert era punto central del barrio, ya que al terminar la zafra, se organizaban fiestas de baile. Muchas veces, en estas fiestas, su abuelo (músico de parrandas y escritor de décimas) y su primo, Luis Mouliert, cantaban décimas y aguinaldos. A base de éstas fiestas, Joaquín empieza a adquirir conocimiento de la música campestre.
    Como a los cuatro años, Joaquín se interesa en la música campesina. Muchas veces, cuando su papá trabajaba, su mamá tendía la tienda de la familia y a la misma vez, lavaba ropa en un charco. En éstas ocasiones, mientras que su mamá lavaba, Joaquín se sentaba al lado del charco y escuchaba atento el cantar de las señoras que lavaban ropa.
    Había una tal Doña Agueda, conocida como Doña Guilín, una señora de tez clara, que se pasaba cantando coplas mientras lavaba ropa. Doña Guilín le enseñaba a cantar coplas a Joaquín. Aveces le enseñaba coplas de doble sentido, mientras su mamá tendía los clientes en la tienda. Joaquín recuerda que la primera décima que aprendió de Doña Guilín decía lo siguiente:

Un negro como el caldero
Una polla se robó
Y como nadie lo vió
Se la echó dentro del seno
Ese negro no era bueno
Cuando se robó esa polla
Le hicieron una trasmoya
Le dieron un bofetón
Se le rompió el botón
Y se le salió la polla

    Otro aspecto que influyo el crecimiento artistico de Don Joaquín, fue la musica típica que escuchaba por la radio. Joaquín recuerda que en la emisora, WIBS de Fajardo, don Cesar Ventura presentaba un programa de trovadores titulado, El Gran Batey donde se presentaban trovadores como Victor Lluveras Rios, Juan Acevedo Carrión, Iluminado Félix, Victor Rolón Santiago, Rafaelito Ortiz, y otros. Otro programa radial importante para Joaquín lo fue “La Hora del Volante” de la emisora La Buena de Bayamon, donde se presentaban Chuito el de Bayamon, Ernestina Reyes - La Calandria, el Trio Cialeño de Pancho Ortiz Piñeiro, Ramito – El Cantor de la Montaña, Juaniquillo - el Zorzal de la Montaña, y otros. Por último, Joaquín también acredita al programa radial, Así Canta el Campesino, de Juaniquillo, por la emisora WAPA.
     No fue hasta el octavo grado que Joaquín se presenta ante el público como trovador, al cantar unas décimas junto a un compañero de escuela en un programa de graduación. En 1953 – como a los 15 años - Joaquín se apunta en una competencia de talento donde ganó el primer premio - $3. Entre el público estaba Luis Mercado Calderón – Don Maguí, gerente de un programa radial en la emisora WMVB de Fajardo, “La Escuela del Arte Blatt” (nombrado tal por la cerveza Blatt, auspiciador del programa), quien lo invitó a cantar en su programa radial. Ese sábado, Joaquín se presenta junto a otros cantores y se gana el primer premio, un reloj Bulova de $35 – para ese tiempo mucho dinero.
     Joaquín continúa desarrollando su talento y a menudo bajaba al pueblo para codearse con grandes trovadores de Fajardo - entre ellos, Julio Monel Santiago y Los hermanos Acosta - Candín, Manuel e Lolo – hijos de don Candido Acosta. A la misma vez, Joaquín se presentaba en Fajardo con Marcial Caraballo, un cuatrista de Fajardo que acompañaba muchos artistas de Fajardo.
     Para ese entonces, Joaquín conoce a Félix Villafañe, quien auspiciaba desde su finca en Rio Grande, las mejores cantantas de Mesa Redonda. Don Félix le enseño a Joaquín todo aquello que se relacionaba con la décima y las reglas de la espinela. Este encuentro y las enseñazas de don Félix impactaron mucho a Joaquín y le ayudó a escribir su primera cuarteta y décimas.
     Joaquín se continúa presentando en el programa radial de Maguí, aumentando su fama en Fajardo. Al tiempo, don Maguí le advierte que se debería presentar en el programa de Rafael Quiñones Vidal – el programa mas importante de esa época para los aspirantes en el arte.
Para el 1956, dos eventos importantes surgen en la vida artística de Joaquín. Primero, Joaquín establece la primera versión de su Conjunto, Ecos de La Montaña. Sus integrantes eran Justo Baez Camacho al cuatro, Modesto Baez a la guitarra, Luis Roble al guiro y Eusebio Díaz. Jaime Molina, segunda voz, se une al grupo al 1958.
     Segundo, don Maguí lleva a Joaquín al programa del gran don Rafael Quiñones Vidal -Tribuna del Arte. En Tribuna del Arte, don Rafael otorgaba como premios - 3 estrellas, 8 estrellas o el primer premio, según la calidad de la presentación del artista. El primer día que se presenta Joaquín en Tribuna del Arte, se gana 8 estrellas y el primer premio, superando al gran Victor Lluveras Rios en una controversia.
     Através de su éxito en Tribuna del Arte, Joaquín gana fama al nivel de la isla. Este éxito también le ayuda a ganar el respeto de las leyendas de la décima en Puerto Rico como Julio Monel Santiago, un gran escritor, improvisador e intérprete de la décima de Fajardo. Don Julio Monel también lleva a Joaquín a conocer a otros trovadores como Jesús Díaz el Conde, Plácido Figueroa, Pepe Melendez, Angel Pacheco Alvarado, Vicente Monte, Antonio Castro, Pilar Pacheco, Manolo Mata, los Tres Hermanos Medina y los demas trovadores del area que formaban parte de la legendaria Mesa Redonda y la raiz cultural de la décima en Puerto Rico.
Para el 1957, Joaquín empieza su propio programa radial el “Batey Campesino” en la emisora WIBS de Fajardo.
     En 1959, Don Rafael Quiñones Vidal lo nombra como Pitirre ya que los trovadores de esa época habían avanzados todos los nombres de las aves sonoras, como La Calandria, La Alondra, El Zorzal, etc., menos al pitirre. Para el mismo año, Joaquín se gradúa del programa Tribuna del Arte, como el Pitirre de Fajardo.
     También, en 1959 Joaquín comienza la tradicional Parranda Navideña de Fajardo, que todavía se lleva a cabo y a la cual Ramito asistía cada año, hasta su muerte.
     En 1963, Tite Curet Alonso se comunica con Joaquín Mouliert para invitarlo al histórico Teatro Puerto Rico en Nueva York. Joaquín se lanza a Nueva York con Priscilla Flores para debutar en la ciudad de los rascacielos. La noche de su presentación, Joaquín escribe una décima de doble sentido inolvidable conocida como “La Alondra y el Pitirre,” que fue recibida con mucho éxito. La presentación le ganó fama en Nueva York.
     A base de esta presentación, un empresario cubano que organizaba un evento a beneficios de los cubanos en Cuba, le pregunta a Joaquín si quiere participar en este evento como representante de Puerto Rico en el Carnegie Hall. Joaquín acepta y el año siguiente, en 1964, Joaquín se presenta delante de más de 3,000 personas junto a Nieves Quintero, cantando décimas improvisadas, en homenaje a Cuba.
En 1964, Joaquín también graba su primer disco de larga duración. Tite Curet Alonso se presenta instrumental al conseguirle un contrato con la Casa disquera Ansonia. Joaquín graba 12 canciones junto a Priscilla Flores – La Alondra de San Lorenzo, y el conjunto de Nieves Quintero.
     En 1964, Joaquín se convirtió en el primer jíbaro que se presenta en hoteles en Puerto Rico. En 1968, gana un contrato mayor con fin de presentar música típica en los hoteles de Puerto Rico - el Sheraton, el Condado, Hilton, la Concha y otros. Por más de 4 años, Joaquín Mouliert, junto a Priscilla Flores, presentó música típica de Puerto Rico en los hoteles mas lujosos de la isla.
     En 1969, Joaquín consigue otro contrato para hacerle promoción al Ron Llave. Por mas de 3 años, Joaquín le hacía promociónes en “jingles” a el Ron Llave. Por ejemplo:

Si yo fuera astronauta
Conmigo hubiese llevao’
Un cuatro bien afinao’
Una lira y una flauta
Al lao’ mi jíbara fauta
La cual me estimularía
Porque ella me daría
Del Ron Llave unos palitos
El que llamamos toditos
La llave de la alegría

     También para el 1969 se casa con la señorita Lydia Manuela López.
Para el 1972, Joaquín graba 2 LP’s para el sello Montilla, el primero – “Tradición Boricua” - con Arturito Avilés al cuatro. El segundo LP - “La Parrandita” – resulta ser un tributo a la música de Puerto Rico donde invita se une a Luis Miranda y Priscilla Flores.
     En 1981, Joaquín graba su cuarto LP junto a Nieves Quintero y Luis Miranda para el sello disquero Ansonia. También en este año, Joaquín organiza el primer encuentro de trovadores en Puerto Rico.
Para el 1983, Joaquín se une al Instituto de Cultura y Ron Bacardí para inaugurar los concursos de trovadores en Puerto Rico. Da la casualidad que Joaquín Mouliert es seleccionado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña para montar el concurso, para buscar el jurado del concurso y también para establecer las primeras reglas de la espinela. Joaquín Mouliert fue el primero en establecer las reglas de la espinela al nivel mundial, las que todavía se usan en concursos de la espinela y la décima en toda Latinoamerica.
     Para el 1987, Joaquín organiza el primer encuentro de trovadores de America Latina en Panamá. Este evento resulta ser exitoso y el ano siguiente organiza el primer encuentro de trovadores del Caribe.
En 2001 se une a Trova Inc., una organización dedicada a promover la música típica al nivel mundial, donde todavía participa.
Actualmente vive en Fajardo junto a su esposa y sus tres hijos. Joaquín todavía lleva un horario muy ocupado y dedica mucho de su tiempo defendiendo y compartiendo nuestra música campestre. Por ejemplo, ofrece talleres de décimas en las escuelas para los niños, continúa tomando parte en la asociación del caballo paso fino, es activo en las peleas de gallos, mantiene un programa de televisión en el canal 6 de Puerto Rico, y también se presenta en distintos festivales y programas cada semana através de la isla con su conjunto Ecos de la Montaña.

 
Mi Padre Ya Se Acabó
Letra: Joaquín Mouliert
 
Cuando mi viejo vivía
Distinta eran las cosas
La vida color de rosas
Rojas, siempre yo veía
Hasta que llego aquel día
En que el doctor me llamó
Y la noticia me dió
Quede casi sin razón
Al decirme el corazón
Mi padre ya se acabó
 
A mi me tocó llevarle
la noticia a mi mamá
Del deceso de papá
Y la pena consolarle
Es difícil explicarle
Lo que esa tarde paso
Cuando el momento llegó
Le di un beso y la bendije
Y entre sollozos le dije
Mi padre ya se acabó.
 
Mi viejo fue un incansable
Defensor de la verdad
Amaba la libertad
De ser justo y responsable
Luchador inagotable
Que al luchar nos ensenó
Trabajando nos crió
De eso mi barrio es testigo
Y hoy que no lo tengo digo
Mi padre ya se acabó.
 
Mi padre fue en su existencia
Mi propia luz y mi guia
Y la mejor garantía
De una buena convivencia
Mi viejo fue una eminencia
Y esto que nada estudio
Pero que con lo que aprendió
Nos dio una enseñanza buena
Por eso digo con pena
Mi padre ya se acabo.

 

Primera decima y cuarteta de Joaquín Mouliert (15 años)

Cuarteta:
Vale mucho mas que el oro
Que el mas valioso diamante
Que la estrella mas brillante
La madre, el ser que yo adoro

Décima:
Por ser ella el ser mas santo
Y el que mas cariño encierra
A las madres de mi tierra
Con el alma yo les canto
Mi madre a quien quiero tanto
Por la cual hoy sufro y lloro
Es el mas lindo tesoro
Que a mi el señor me ha guardado
Aunque el tiempo le ha pasado
Tiene mas valor que el oro

El cariño de la madre
es un cariño verdad
Que no llegó a su igualdad
Ni el de hermano ni el de padre
Ni el de amigo de compadre
Ni el de esposa ni el de amante
Cariño tan importante
No puede existir jamás
Porque vale mucho más
Que el mas valioso diamante

Madre solamente hay una
Por eso he de quererte
Pues si ésta llega a perderse
Se pierde una gran fortuna
Hermosa como la luna
Como un lucero radiante
Y si esta tan tolerante
De un amor tan profundo
Que brilla mas en el mundo
Que la estrella mas brillante

Quien sufre cuando padezco
Quien sonríe cuando canto
Quien me da el amor mas santo
Que aveces no lo merezco
Y también desobedezco
A quien sufre cuando lloro
Al padre santo le implore
Nunca la eche al olvido
A ese angel santo y querido
La madre el ser que yo adoro

 


Foto cortesía Ansonia Records
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Foto tomada en 1969 de Joaquín Mouliert y su grupo Ecos de la Montaña: Efraín Vidal, Joaquín Mouliert, Leyo Peña, Priscila Flores y Cazuzo

 

 

 

 

 

 


Joaquín Mouliert en la actualidad

 

 

Confesor Troche

Confesor Troche, el Jíbaro de Guayanilla


Confesor Troche alrededor del 1966

Oigan a Confesor Troche en una temprana grabación por el sello Verne hecha en 1959
con Nieves Quintero acompañando en cuatro: una llanera titulada Mi Llanera

 

 

Pedrito Guzmán

Pedro Guzmán: Jíbaro Jazz
...el gran modernista creador de un cuatro mundial

 
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Pedrito y miembros del Proyecto del Cuatro durante la filmación del video documental NUESTRO CUATRO (Izquierda a derecha: Pedro Rivera, Pedrito, William Cumpiano, Wilfredo Echevarria)                                                        foto Juan Sotomayor


Entrevista de 1994 con Juan Sotomayor:

Mi nombre completo es Pedro Guzmán Valentín. Yo nací en Río Piedras el 18 de Noviembre del 1956. Mi nombre profesional es Pedro Guzmán, Jíbaro Jazz.

Mi abuelo tocaba cuatro cuando joven. Me contó a mi antes de morir, [cuando él y mi abuela] se enamoraron, la sacó a él de la música porque a ella no le gustaba que el fuera a tocar y la dejara sola. Y como lo amaba, pues él dejó la música por ella. Él tocaba el cuatro antiguo, el de cuatro cuerdas.

La historia oficial: Lea aquí la pista y logros del cuatrista Pedro Guzmán

PedritoLa-Luz.jpg (27904 bytes) Pedro Guzmán grabando con el grupo de salsa japonés Orquesta La Luz

 

Yo empecé a los catorce años a tocar el cuatro. Tocaba ya guitarra y bajo. Fíjate, yo me crié en [una parte] de Río Piedras que era mitad campo y mitad ciudad. Y la música que me llegaba era música de Rock y música de Salsa. Yo pensaba cuando pequeño que el  instrumento del cuatro y la música jíbara era música de viejos. Yo era un chamaquito que estaba empezando y yo quería ser "rock-ero," un guitarrista eléctrico.

Entonces un día mi papá me vio punteando una guitarra y me dice, "tu punteas la guitarra como un cuatrista, yo creo que tu vas a ser cuatrista." Y yo me enfogoné con el, porque yo pensaba que esa era música de viejos.

Pero cuando llegué a escuela superior, que conocí a Cuqui Rodríguez, que fue el que me instruyó a mí a tocar bajo, vio que yo tenía habilidad en la guitarra, y le hacía falta un bajista para su grupo... el tocaba el cuatro y tenía una mazurca y una danza que iba acompañada con la guitarra, y ahí me interesó el cuatro. Vi que un amigo, con muchos mas conocimientos musicales que yo, admiraba ese instrumento. Y al escuchar ese sonido, vi que ese instrumento tenía unos valores.

Y ahí fue que lo aprendí, y ahí empecé a trabajar con el cuatro. La afinacion del bajo y el cuatro son similar, y se me hizo bien fácil. Tenía catorce años".

Yo pensaba cuando pequeño que el  instrumento del cuatro y la música jíbara era música de viejos...

pedro_trumpet.jpg (14475 bytes)
Pedrito tocando en la Universidad de Rutgers, NJ en 1995, junto con Reynaldo Jorge, trombonista de la Orquesta Fania

 

"En ese punto me gustaba la Salsa y el Jazz. Cuando entré a
escuela superior, conocí a la Escuela Libre de Música.
Estudié en ella dos semestres. Yo fui con una ilusión de
aprender música y tocar guitarra. Y ya fui con
habilidad, sabía tocar muchas cosas, [pero mi maestro] me
puso en un grupo que lo que estaba era trazando y dejé la
escuela. Me frustró. Luego cogí clases de bajo con otro
maestro. El se empeño en que tenía que ser un músico de
conservatorio, que tenía que estar enfocado para mi
futuro en la música clásica, que la música popular no
servía. Me frustró también y me fui por mi cuenta.
Estudié por mi cuenta. Compré un par de libros,
seguí escuchando discos y practicando. Aprendí de oído,
pero luego estudié un poco de música. Estuve en banda de
Jazz de Marcos Torres y de Tito Arzuaga (??), que eran
unos pioneros de Jazz en Caguas. Tenían sus bandas,
quintetos. El cuñado mío tocaba trompeta y con el
ensayábamos en marquesinas arreglos de Jazz. Esto era
para el 1970.

Me gustaba [tocar música folclórica] en las
navidades, en parrandas, como un buen trovador, pero el
Jazz me estaba llamando la atención mas que la música
criolla... porque no era tan comercial.  En esa época era
bien difícil vivir de ella.

Luego de Cuqui Rodríguez, Haciendo Punto en Otro
Son, y Millito Cruz, me inspiraron a seguir con el trabajo
de cuatro, ya que ellos pudieron llevar al cuatro un poco
mas adelante.

De los catorce años en adelante, cuando yo empecé a
tocar el cuatro, yo siempre me iba a tertulias con amigos
guitarristas. En las parrandas yo me amanecía tres o
cuatro días tocando, todo el mes de Diciembre... porque
era la práctica para mi, ir a parrandear. Habían veces
que no se escuchaba lo que yo tocaba, por las congas, las
campanas, y vientos. Pero yo sí me escuchaba. Y yo
aprovechaba esas oportunidades para tocar, de todo:
aunque fuera malo, pero llegué a conocer bien al
instrumento. Tocaba aguinaldos, villancicos, música
popular. Tocaba jazz en casa, y intentaba hacerlo en
grabaciones, pero no me dejaron.

Yo admiro a los trompetistas. A mi, cada frase que
yo hago en el cuatro, pienso en un instrumento de viento.
Y hace tiempo estaban los trompetistas de salsa, los que
tocaban con Ray Barreto, el hermano de Richy Rey, todos
estos trompetistas solistas, Maynard Ferguson... a parte
de eso, la guitarra de George Benson... y toda la música
que me gustara.

Fue un proceso de muchos años de práctica, y de
estudio en la casa, práctica en la calle, de tocar con
varios grupos, en diferentes géneros. Yo estuve con
Felito Félix; anterior a eso estuve con un grupo de
Caguas que se llamaba el grupo Tránsito, que buscaba
juntar el cuatro con música moderna; con José Nogueras,
con Nady Rivera (???). Aprendí por muchos diferentes
estilos...con Haciendo Punto en Otro Son también trabajé,
en sus últimos dos años de vida.

No tengo hábitos regulares de práctica. Espero
tener el "feeling" para coger el instrumento, y puedo
trabajar una hora, dos horas tocando, practicando
escalas, o inspiraciones, o acordes. Tengo un amigo
brasilero que es guitarrista, y tocamos los jueves Bossa
Nova y Samba en un local, conectando con ese género. En
todo lo que puede haber de cuatro yo lo uso: salsa, a
veces pues me voy con la orquesta de ??? Santa Rosa, que
me trepo a la tarima a tocar con ellos. Y en todo lo que
se pueda.

Yo enfoco mi música hacia dos puntos: la música
original mía, las canciones que yo compongo, y las
canciones que ya han sido "hits" en la historia que
tengan una bonita melodía y que me guste, por supuesto.
Esos son mis dos puntos básicos. Tengo un tercer punto
que quiero explorar, que es la música cantada original y
otro punto que quiero explorar son canciones arreglos de
otros músicos compañeros, como proyecto discográfico.
Como exportar mi música, pues a mi me gustaría llegar
hasta el fin del mundo con ella. Y pues estamos
trabajando poco a poco, a ver si lo logramos. Tengo un
viaje pendiente para lo de Sevilla, y para Boston, un
festival folclórico en Boston. Mi primer disco tuvo sonando en una estación en Miami, y quedó número 22 en una lista de sesenta en los
"top hits" de Jazzistas del mundo.

Mi primer cuatro fue un cuatro barato. Me costó
ciento veinticinco dólares. Lo compré en Caguas. Lo
hacía un artesano en el barrio Borinquen. El nombre no
lo recuerdo. Mi segundo cuatro fue de la misma calidad,
de "plywood," de los que hacía Cristóbal Santiago. Tuve
un cuatro que me hizo un artesano en Cidra, que le dicen
El Cojito, porque le faltaba un pie.

Y ahí fue que compré el de Eugenio [Méndez]. Y en
mi vida he probao como tres cuatro que me da un auge el
sonido. Uno era de un ingeniero, que se lo robaron, no
la quiso vender nunca. Otra era de una persona que
estaba en Houston, que tenía ese cuatro regalao, que no
lo sabía tocar, y otro que tenía el ex-padrastro mío, que
tampoco nunca me los quiso vender.

A mi me gusta el sonido profundo, que suenen los
bajos como la guitarra, que suenen hondos. En esos tres
instrumentos, tenían buen balance entre las primas y los
bajos. Este cuatro que yo tengo, el de Eugenio Méndez,
que me da casi ese balance. Los bajos no son tan
profundos como a mi me gusta, pero son profundos.

He visto a muchos [artesanos], pero de los mejores
que yo he conocido son Eugenio Méndez y su hermano,
Miguel. He probado muchos cuatros de otros artesanos que
si lo hacen bonitos, pero no tienen sonido, no tienen
afinación. Hay tantos cuatros diferentes en la isla, con
tantos diferentes sonidos...

Cuando yo fui a comprar ese, tenía como quince
cuatros hechos. Y los probé todos. El me miraba, y
decía, "'chacho que.." y habían dos que eran los mas que
me gustaron y me decidí [por este]. Había mucha
diferencia. No se si es cuestión de suerte, o de la
madera. Yo no sé de donde sale el sonido, pero es un
sonido especial. Es importante para mi que no chirrean
las cuerdas, que tengan una buena afinación, y que tengan
buen sonido. Como se vean no me importa. Prefiero el
traste bajito, porque tiende menos a chirrear. Me
molesta el traste alto.

Cuando conocí al cuatro, no lo conocía como
instrumento. Cuando lo conocí, pues se podría decir que
me enamoré de su sonido y me enamoré de la música
criolla. No soy folclorista per se, pero estoy enfocado
hacia otra cosa, y quiero llegar el cuatro un poco mas
allá de las cien por treinticinco de Puerto Rico. Y es
difícil llevarlo con la música criolla, con la música
original. Hay que modernizarla un poco. Estamos en unos
tiempos electrónicos que van avanzando cada día y hay que
adaptarlo a lo que está pasando en el día.
Yo duermo a veces con el cuatro en la cama [ríe].
Yo puedo hacer lo que quiera con el cuatro, y el puede
hacer lo que quiera conmigo.

Yo probé cuatros cuando era joven que tenían un
sonido precioso. Y hoy en día he probado cuatros
buenísimos también. Pero la mayoría de esos cuatros eran
antiguos, fíjate. Con el sonido ese profundo. Eran como
mas ancho, la caja era mas ancha, de diez cuerdas. Se
encordaban diferente. Por ejemplo yo le pongo dos
terceras. El cuatro ese encordaba con una primera y una
tercera; una quinta y una primera; una cuarta y una
primera; y una quinta y una primera. La tercera llevaba
una prima. Lo que pasa es que se parten mucho porque
tienen que ajustar demasiado. Y usaba en la quinta, yo
usaba la primera, pero como hay que subirla un poco mas
de su "range" tienden a partirse. Es sonido es lindo.
Una primera con la quinta. Le pongo una quinta y una
tercera, que es la propia, pero se parte. La tercera se
parte, en mis cuatros siempre se me han partido, y la
eliminé y le pongo una segunda, la octava abajo. Porque
no me gusta que se me parta una cuerda cuando estoy
tocando un concierto. El cuatro que se le parta una
cuerda cuando yo estoy tocando, lo vendo [ríe]. Para la
cuarta uso la primera y para la quinta uso una segunda.
Para la tercera, dos terceras.

Yo prefiero el cuatro enterizo. El de piezas es muy
frágil, muy delicado. Y en cuestión de sonido, el sonido
de el de una sola pieza es mas sólido, mas típico, mas
profundo.

Yo todavía no estoy satisfecho con el sonido de
amplificación. Yo traté el chado de chicle (??), yo
traté el que va debajo del puente, y en un momento dado,
correspondieron al trabajo, porque era lo mejor que había
en el momento. Pero siempre he buscado algo mas.
Entonces un amigo guitarrista, que construye guitarras,
me recomendó este "pickup" Ultrasonic, que recoge el
sonido acústico también. Un pickup pasivo [sin baterías]
y lo probé y me gusta. No chilla, tiene un sonido
bastante limpio. No es el sonido puro, puro del cuatro.
Pero es lo mas cercano que yo he encontrado al sonido del
cuatro. Va puesto en la boca, y cuesta como ciento
cincuenta. Tiene un control de volumen y un control de
"bass."

El cuatro ayuda al puertorriqueño que se olvida de
donde son y de donde vienen a recordarse. Y la gente se
identifica mucho con el cuatro. Yo le dejo [el purismo]
a los folcloristas. Le admiro su trabajo y su forma de
tocar y la forma de exponer su música--y me gusta tocarla
también. Pero yo estoy enfocado un poco hacia lo
comercial, porque hace falta subsistir. Y pues, lo único
que yo tengo en la vida es la música, no tengo nada mas
para trabajar. Y como la amo, trabajo en ella.

[La música tradicional] tiene un gran futuro. Por
ejemplo, nosotros conocemos las Rancheras de Méjico, todo
el mundo conoce la Cumbia, el Guaguanco, conoce la Rumba
Flamenca, pero no conoce la música criolla. Pues hay que
llevarle esa música al mundo. Pues no se ha conocido
nuestros aguinaldos, la décima... tiene que ver mucho con
la colonización de Puerto Rico que nos ha invadido por
todos lados, la música, la economía, todo.

El puertorriqueño a veces no se valoriza. No nos
valorizamos. Y eso es un problema cultural, que hay que
ir trabajando, y se está trabajando poco a poco, pero
tomará mucho mas tiempo. Definitivamente es uno de los
problemas básicos: la generación nueva no sabe que es.
Esa sí que está bien perdida. Por eso yo me lancé con
este proyecto de Jíbaro Jazz, buscando que esos jóvenes
que no saben que es la música de nosotros se interesen un
poco por ella, se identifiquen un poco con este
instrumento, que no se pierda. Y logre bastante. En la
calle, juventud conoce mi música, les gusta, mi pregunta
sobre el cuatro, y ha empezado a interesarse por lo
nuestro. Yo siempre enfoco en mi música instrumental,
pero mi mensaje es hablado: cuando estoy en un show,
hablo de lo que somos, de la música.

El cuatro se está utilizando mucho en la Salsa, pero
no como debe ser. Una orquesta de Salsa podría tener un
cuatro tocando todo el tiempo. Se esta usando en
grabaciones para algunas partesitas, para algunos
efectos. En lo criollo, el cuatro se esta quedando ahí,
estancado. Pero hay unos jóvenes que si están llevándolo
pa' fuera, como Edwin Colon Zayas, José González, hay un
muchacho, el Prodigio, que también tiene un enfoque mas
moderno.

[El público para el cuatro] va aumentando poco a
poco, paso a paso. Cuatristas jóvenes se interesan mucho
por el folclore, y a la vez le gusta lo moderno. Están
enfocando hacia los dos puntos.
A mi público le gusta la música rápida. La música
lenta le gusta escucharla en discos, en vivo no. Yo
prefiero la música suave, el Blues, la Guajira, el
Aguinaldo, el Seis lento, la Danza es preciosa. La
mazurca no me gusta mucho... es algo personal.

A mi me gusta tocar con todo tipo de músicos, con
pianistas con guitarristas, con orquesta de Salsa, me
gusta mucho. La Salsa me gusta desde pequeño, que es una
música bien rítmica y alegre, y la salsa a usado mucha
influencia del Jazz. Me gusta tocar con guitarrista,
porque una guitarra y un cuatro se llevan bien. A veces
la gente me dice, "tócate un cuatro solo." Y yo le digo
que el cuatro, sin una guitarra, no suena igual.

Yo le aconsejo a un estudiante de cuatro que estudie
todo lo mas que pueda, lo máximo que pueda estudiar, y
que se interese también por lo cultural, lo folclórico, y
que adapte, que pueda llevar lo folclórico, con los
conocimientos musicales que adquiera, a la máxima
expresión.

Yo creo que hay unas leyes que se deben legislar
para proteger nuestra música, nuestra cultura, nuestros
instrumentos, nuestros trovadores. Esa gente tienen un
don de Dios. Pero no hay un apoyo de leyes para
protegerlo. Pero es una cosa política. Cuando yo
trabajaba en Haciendo Punto, nos identificaron con la
Independencia, con el movimiento de la música de la Nueva
Trova, con música de protesta, nos sacaron de la radio.
Y nos sacó el gobierno. Definitivamente. La música de
Andrés Jiménez no se toca en la radio, una música
preciosa. [Encuentran muy] fuerte el mensaje de amar a
su patria. De amar a la naturaleza. Yo por ejemplo,
tengo mis ideas independientes, de independentista. Yo
creo que Puerto Rico tiene tanto cerebro como para poder
dirigir este país hasta donde el país quiera, y hacer lo
que le convenga. Pero como te dije, la gente no cree en
sí mismo. Se creen que nosotros solos vamos a morir de
hambre, y que van a pasar muchas cosas malas como en
muchas repúblicas. Pero Estados Unidos es una república,
Rusia, España, Grecia... todos éstos países son
independientes. Por ser chiquito no quita. Lo
valiente... David tumbo a Goliat con una piedra. Yo creo
que hasta que haya unos líderes en este país que se
preocupen por las cosas nuestras, pues no va a pasar. Es
algo bien político. Solamente la música criolla se ha
dedicado a la navidad. En navidad es que suenan el
cuatro en la radio, los trovadores... y si va enfocado
mas a lo comercial, pues mas la suenan. Pero después de
las navidades... El público escucha lo que le pongan. Y
una prueba de eso es la radio. Tu oyes a veces en la
radio, una canción, una estupidez que para mi no sirve.
Pero le siguen dando, y le siguen sonando, y le siguen
dando y la gente se queda con la canción. Al igual que
hoy en la radio, música que no entiende, música americana
que el puertorriqueño no sabe lo que están diciendo, y le
dan y le dan y le dan, y se pega.

Yo creo que podría haber por lo menos una estación,
una sola, dedicada a nuestra música. Veinticuatro horas.
No este programita de una hora como los hay en la
universidad, y en Radio Oro. A veces ponen una danza.
Pero una emisora que se dedique a nuestra música
solamente.

En la música que yo he grabado anteriormente, el
primer disco era música conocida. En la segunda hice
mitad música original y mitad conocida. En este tercer
disco que tengo grabado, la música es original completa.
Son diez canciones mías y dos canciones de guitarristas.

[Este proyecto] tiene mucho valor, tanto para mí como
para muchos puertorriqueños que no conocen la historia
del cuatro. Se debía llevar a cabo masivamente, que la
gente conozca lo que es el cuatro y lo que tiene que ver
con lo puertorriqueño.

 

 

 

Preguntas y respuestas

Consulte sobre su cuatro con el lutier William Cumpiano

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William Cumpiano es co-fundador del Proyecto del Cuatro, como también un investigador y périto en la construccion de instrumentos de cuerda. Visite la página cibernética de William aquí.

 

Cómo escoger un buen cuatro:

1- que las cuerdas queden bajitas y fáciles para digitar.

2- que cada nota pisada en cada traste, pulsada firmemente produzca una nota clara y resonante.

3- que las cuerdas al aire no queden suspendidas encima del primer traste por más de 1/32 de pulgada. Si quedan más altas, entonces serán difíciles para ejecutar cerca de la cejilla (hueso de arriba), y se desafinarán. Si quedan altas y duros para tocar, exige que los bajen. Y que las cuerdas al aire no queden suspendidas encima del traste 12 por más de 3/32 de pulgada. Menos es mejor.

4- que los cabos extremos de cada uno de los trastes queden suaves y pulidos, y no ásperos y cortantes.

5- que todas las juntas entre todas las partes del instrumento queden apretadas, sin aberturas o claros, especialmente entre el puente y la tapa y entre diapasón y el brazo. ¡Examínelos todos cuidadosamente!

6- que no aparezcan grietas, remolinos o nudos en la madera.

7- que el acabado o barniz quede liso y uniforme en su brillo, sin goteras, chorros o barniz escurrido.

8- que las armónicas pulsadas sobre el traste 12 suenen a la misma altura que la nota pisada sobre el mismo. Si no suenan iguales, el instrumento esta desafinado.


Someta su pregunta a William aquí
Haga clic sobre la pregunta para encontrar la contestación

Cómo el artesano refuerza la tapa
Como el artesano evita que se despegue el puente
Como el artesano barniza la tapa
Cuerdas "apagadas"
El dilema de los pickups
Como instalar el pickup "I Beam" dentro de un cuatro
El sonido de las bordonúas
Diferencias entre el tiple colombia no y el tres puertorriqueño
¿Cuales son las maderas preferidas para el cuatro?

¿Cómo proceso yo mismo el hueso crudo para la cejilla y el hueso del puente?
¿Cuál es la madera que tiene el sonido más duro y brillante?
Porqué se desafinan los cuatros y guitarras
Lo que necesita saber sobre las cuerdas de cuatros
¿De dónde viene la mancha negra de las tapas de yagrumo?
El peligro de los cambios de humedad y clima

¿Por qué chirrean las notas de mi cuatro?
Las tapas agrietadas: ¿Qué hacer con ellas?
Aplicación de tinte al cuatro

Sobre las cuerdas "de seda"
Se me rompió mi cuatro "económico"!

Se me partieron las cabezas de los tornillitos de las clavijas!!
Traje mi cuatro de Puerto Rico y se está dañando en los Estados Unidos!!
Cuán recto tiene que quedar el diapasón?
Cuáles son las mejores clavijas?

 


Asi lucen muchos de los cuatros que llegan a mi taller!


Cómo el artesano protege la integridad de la tapa

He leído que el fenecido artesano Eugenio Méndez le ponía la viguita que esta debajo del puente con una combita para arriba; para que con el tiempo no se vire el puente. Yo tengo un cuatro de don Geño que ya tiene 25 anos y todavía esta como campana pero antes tenia un cuatro que ya a los 4 años empezó a chirrear y a dar problemas; mi pregunta es si los artesanos modernos le dan esa combita para arriba a la viguita debajo del puente.

Es posible que cuando las cuerdas empiezan a chirrear se debe a que la tapa ha cedido y consecuentemente las cuerdas han bajado lo suficiente para tropezar con los trastes. Pero el chirreo puede tener otras causas no relacionadas con la tapa, sino con el brazo y el diapasón en sí. 

Cada artesano se idea su propia estrategia para preservar la integridad de su instrumento, o sea, que se mantenga dimensionalmente estable bajo la continua presión de diez cuerdas tensadas de acero

Pero temo que usted malentendió lo que leyó: don Geño Méndez no arqueaba las pequeñas vigas debajo del puente ("el abanico"), sino la viga transversal mayor que queda debajo de la boca. Tal como nos informó don Geño en su entrevista con nosotros antes de morir,

"Se le pone el abanico [varillas de sostén debajo del puente]. Lleva dos viguitas en el centro en donde va la boca. No se las pongo a la caja, sino se las adapto a la tapa primero. La viguita que va debajo del diapasón, que cruza al final, va derecha, va plana. La otra que le sigue, yo siempre le doy una combita pa' que la tapa quede un poquito combeaita para arriba. Eso es con el propósito que cuando el cuatro se afine la tensión de la cuerda no trate de doblar la tapa en esa área debajo del puente y la boca".

La cantidad de tensión que ejercen las cuerdas sobre la tapa se multiplica proporciónalmente con la altura de las cuerdas sobre la tapa. O sea si el puente es sumamente grueso y el hueso del puente es sumamente alto, ambos suben las cuerdas sobre la tapa y la tensión total que ejercen las cuerdas sobre la tapa se multiplica como consecuencia. Y viceversa, o sea cuando el puente y el hueso sostienen a las cuerdas a una distancia menor de la tapa, la tensión cordal se reduce, y el sonido del instrumento es mas silente. Cuando la tensión es mayor, el instrumento suena mas duro, pero el efecto de la tensión es de tratar de distorsionar la tapa, si el artesano no toma medidas para evitarlo--como por ejemplo, haciendo la tapa mas gruesa, poniendo mas vigas, haciendo las vigas mas grandes, arqueando las vigas, etc. Cada artesano de acuerdo con su manera de ver las cosas. En este caso, don Eugenio le ponía un pequeño arco a una de las vigas transversales (y no las vigas del abanico debajo del puente) para que cuando le caiga la tensión, quede plana la tapa y no se hunda. Los instrumentos de don Eugenio eran excelentes, entre los mejores, y no me sorprende que el tuyo mantuvo su integridad después de 25 años de estar encordado.

Por otro lado, he visto un sinnúmero de cuatros rústicos sin vigas de abanico alguna debajo del puente. Y las veo porque éstas son las que llegan a mi taller para reponerle la tapa distorsionada debido a que han cedido bajo la presión continúa de las cuerdas.

Pero es peligroso asumir que debido a que él le ponía una combita a una viga, que esto en sí resultó en el éxito estructural de tu cuatro. Indudablemente el gran artesano había llegado en sus hábitos de construcción a un balance entre el grosor de la tapa, la altura de las cuerdas sobre la misma, y el tamaño y arqueo de las vigas, lo cual que todo tomado en conjunto, resultó en la longevidad de su instrumento.

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¿Cómo protejo que no se despegue el puente?

Mi pregunta es: Si se debe de desafinar (o sea aflojar) las cuerdas del cuatro después de cada vez que se termine de tocarla, antes de guardar a en su estuche, o si es apropiado mantener las cuerdas afinado por largo tiempo? Son variadas las opiniones que ha oído de esta tema, unos que dicen que si se deja afinado, esto puede tener el efecto de debilitar al puente y puede hasta causar que el puente se despega con la tensión de las cuerdas. Unos de los "remedios" mencionado es el uso de tornillos para fortalecer el puente. Con anticipación espero la respuesta y con todo el alma te voy agradecer esa lección, al igual que todas las lecciones que he recibido a través de las obras de tu vida. Respetuosamente, te saludo, simpatía amante del cuatro.

Hay varias consideraciones que tomar en cuenta.

Primero, no es buena práctica el bajar y subir la tensión a las cuerdas, porque el proceso perjudica las cuerdas y las deja propensas a romperse. Y si el puente esta lo suficientemente mal pegado para despegarse, se va a despegar eventualmente si los desafinas o no. Es más, es enteramente posible que el proceso de afinar y desafinar ponga un puente mal pegado en más peligro a despegarse.

Segundo, si el instrumento esta hecho expertamente, se supone que el puente nunca se despegue. Punto.

Tercero, es una falacia que los tornillos aseguran que no se vuele el puente. Los puentes mal pegados usualmente se vuelan con tornillos y todo.

Lamentablemente, en Puerto Rico no hay más que unos pocos artesanos con la suficiente experticia y cuidado para producir cuatros con puentes que nunca se despegan. Así pues, podemos asumir que la mayoría de cuatros hechos en Puerto Rico--y en otros lugares--van a perder su puente por lo menos una vez en su vida. Usualmente, y casi sin falta, los cuatros que yo veo en mi taller para arreglarse han tenido los puentes despegados y re-pegados varias veces. Y la ironía es que muchos se despegan a despecho si se le han puesto tornillos o no. Y si no se han arrancado los tornillos, todo el puente MENOS el área cercano a los tornillos se ha despegado.

Esto ocurre porque pocos artesanos aprecian cómo es que funciona la pega--y qué condiciones tienen que estar presentes para que la pega pegue bien.

1- las superficies que se van a juntar tienen que estar lisas y limpias de polvo, aceite, cera, barniz, o pega vieja secada. Esto es porque para funcionar, la pega tiene que mojar y penetrar la madera, y cualquiera de las dichas contaminaciones presentará una barrera a la humedad de la pega. También, es una tradición vieja y mala de muchos artesanos de rayar y dejar ásperas las superficies a pegarse antes de aplicar la pega porque esperan que así pegará mejor. Esto se ha desaprobado científicamente hace años. La superficies tienen que quedar lisas, limpias y prístinas antes de aplicar la pega.

2- la pega tiene que estar fresca. O sea, que la pega vieja pierde su humedad y consecuentemente su habilidad de mojar y penetrar el tejido de la madera. Y esto aunque se guarde en un frasco sellado. Dado suficiente tiempo, la pega lentamente perderá la habilidad de saturar la madera. Por eso yo siempre compro pega nueva en frascos pequeños frecuentemente, en vez de comprarlos por galones como lo hacen algunos. La pega tiene que sentirse mojada y fresca. Cuando la pega sale pastosa (como queso mozarella de una pizza) yo la boto. No se le puede añadir agua, porque sencillamente añadirle agua la diluye y pierde fuerza.

3- las superficies a pegarse tienen que estar apretadas adecuadamente con prensas, y la presión de las prensas tiene que distribuirse uniformemente por todo el área a pegarse. Esto requiere prensas especializadas que pocos artesanos puertorriqueños disponen. La distribución de la presión de las mismas se efectúa dentro de la caja del instrumento, directamente debajo del puente con la ayuda de un bloque de madera del tamaño del puente, uno que se ha ranurado para que la presión no le haga daño a las vigas de abanico debajo del puente. Hay pocos artesanos que se esmeran a hacer esto. Y es porqué tantos puentes de cuatro se despegan.

 

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¿Como barnizo mi tapa desmejorada?

Mi nombre es Javier, vivo en Cleveland, Ohio. Soy aficionado al cuatro. Tengo un cuatrito ( hecho por el artesano Juan Reyes) hace mas de 15 años. Como se veía bastante desmejorado me di a la tarea de lijar la tapa para luego pasarle barniz. Pero tengo mis dudas sobre que barniz usar. Pues me he tomado el atrevimiento de contactarlo a ver si me podria orientar al respecto. El barniz que se usa, es lo que le llaman aquí "wood finish"? Que barniz me recomendaría y donde lo podría conseguir? Cualquier consejo me será de gran ayuda. Lo felicito por la pagina del Proyecto del Cuatro. Muchas gracias,Javier

Bueno con "wood finish" no me dice nada. En inglés eso quiere decir "acabado para madera", categoría que incluye todos los distintos acabados. Pero en realidad, lo que necesita aplicar es laca o "clear lacquer". Lo más sencillo es conseguir latas de spray lacquer (lata rociadora o atomizadora) para instrumentos por el Internet aquí. [Estados Unidos solamente, no sé si se consiguen en Puerto Rico].  Compre dos latas por si acaso sufre algún problema y hay que hacerlo de nuevo, o si quiere experimentar sobre otro pedazo de madera lijado antes de tratar el instrumento. Esto le servirá bastante bien, aunque lo mejor es tener un equipo rociador que incluye una pistola de pintura y un compresor de aire o turbina. Pero un equipo de este tipo le puede costar hasta mil dólares o más. Así que puede empezar con latas rociadoras de laca si no tiene otro remedio. La secuencia de aplicar las capas de lacas es la siguiente:

1- Después de remover el acabado original con una hoja raspadora ("scraper blade"), con removedor de pintura, o lija de pintura ) o una combinación de todos éstos), acabe por lijar la tapa solamente con lija 220 garnet paper (papel de granate). No hay que lijar mas fino que eso. No use la lija negra, sino la anaranjada que es garnet o la de color marrón (brown) que es de óxido de aluminio (aluminum oxide o Alox). La mejor lija es la que uso, que es la Norton 3X. Lije hasta quedar la superficie con la apariencia mas uniforme posible.

NOTA: Las instrucciones que siguen son para barnizar la tapa solamente. Las tapas de madera de pino abeto tienen lo que se llaman poros cerrados (o sea poros microscópicos) por lo que no se necesitan tapar primero antes de aplicar el barniz. Si lo que quiere es barnizar los aros, el fondo o el brazo, éstos son usualmente de maderas con el poro abierto, asi que si no usas pasta tapaporos antes de aplicar el barniz, quedarán visibles los miles de pequeños poros al secarse. Muchos artesano usan capas repetidas de un sellante llamado "sanding sealer", lo que es en realidad una laca con químicas (esteratos) añadidas que la hacen fácil para lijar. Esta NO es recomendada por los expertos de acabados, porque en lugares donde queda un filme muy espeso, causa que la capa de laca o barniz que se le aplica encima no adhiera firmemente a la madera. O sea que el sellante Sanding Sealer no debe usarse como tapaporos, sino que solo debe usarse como sellante. Hoy día nadia usa sanding sealer ni para sellante, porque es innecesario. Una mera capa de goma laca ("shellac") es el mejor sellante debajo de laca o barniz. En cuanto a tapaporos, el uso de tapaporos es una discusión larga que no cabe aquí en este momento.

2- Aspirar todo el polvo. Aspire todo el polvo que queda ADENTRO del instrumento, a través de la boca. Cubra el fondo del instrumento con papel de periódico recortado, o sea la parte del fondo del instrumento que se puede ver desde la boca. Fíjelo con tiritas de masking tape (cinta adhesiva de pintores). Cubra todo el resto del instrumento con tiras de papel de periódico juntado al instrumento con tiras de masking tape, revelando solamente la tapa. Debe quedar  el masking tape alrededor del perímetro del instrumento como un cinturón con el periódico debajo como una falda. El cinturón de masking tape debe quedar un poquito mas bajito que el nivel de la tipa, como un 1/16 de pulgada mas bajito que el nivel de la tapa.

3- aplique el spray lacquer, tal y como sugiere la información de la lata. Las primeras capas debe ser livianas y casi secas, pero las capas que siguen deben quedar progresivamente mas mojadas y repletas. La diferencia es la velocidad con que se aplica y la cercanía  de la lata a la superficie. Las primeras varias capas van a lucir peludas y ásperas, pero no se preocupe: es la fibra que se ha hinchado. Hay que dejar que cada capa seque de acuerdo con las instrucciones sobre la lata. Después de tres o cuatro capas, deje que seque por 24 horas. La forma que lo aplica es importante. Si pasa la lata rápido y lejano de la superficie, lo que queda es una capa seca y polvorosa. Si pasa la lata lentamente y mas cerca, queda la capa mojada y repleta. Si pausa sobre la superficie con la lata o si se acerca demasiado, se acumulará demasiado acabado y se pueden formar goteras y arrugas. Una capa consiste de cubrir la tapa primero en dirección contraria a la fibra, seguida por una cobertura siguiendo la dirección de la fibra. Practique la técnica sobre una superficie de madera lijada que no tiene valor, y trate de ver cuán cerca y cuán lento causan las goteras y arrugas.

Nota que no estoy recomendando que comience el proceso con "sellador" (sanding sealer). Eso es un error muy común entre los artesanos puertorriqueños, que tratan de llenar los poros con la aplicación de múltiples capas gruesas de "sellador" o "sanding sealer".  Esto resulta en que las capas siguientes de laca no se adhieran bien a la madera, y la laca, después de seca, eventualmente se desprende de la superficie. La mayoría de los cuatros puertorriqueños sufren de esta falla, que las capas de laca final se desprenden en cantos de la superficie, por causa del artesano haber usado múltiples capas gruesas de sellador debajo de las capas de laca. Los poros de la madera del brazo, fondo y costado se deben tapar con material tapa-poros comercial, seguido con una sola capa diluida de laca, no sellador. Si la madera de la tapa tiene poros, se debe tapar con capas múltiples de laca, no de sellador.

4- Lo mejor es que espere 24 horas entre capas, porque sino, cuando las lije se va a tapar la lija demasiado (siempre se tapa la lija un poco, hay que cambiarla con frecuencia). Pero la espera mínima entre capas es de 3 horas. Después que ha acumulado tres o cuatro capas de laca, Lije la superficie cubierta de laca, usando lija SECA de 400 de acabados de carro, lija de color oro (nunca la lija negra) especial para lijar las capas de acabado, que pueden conseguirse en una tienda de piezas de autos. Con la lija 400, alise levemente la superficie enlacada de los imperfectos mas evidentes, pero NO hasta quedar perfecto. Evite las orillas, porque las orillas lijan mas rápidamente y puede "pelar" la superficie, o sea, lijar las capas hasta llegar a la madera de nuevo. Si hay gotas gordas de laca, o chorros donde quedó la laca como en olas gruesas, tendrá que esperar dos o tres días mas hasta que la gota se seque totalmente por dentro. Entonces con una navaja, hay que podar las goteras cuidadosamente hasta quedar la superficie lisa.

5- aspire todo el polvo de laca. Si queda polvo pegado a la superficie, quítelo usando una brocha suave de pintar limpia, y aspire de nuevo. Proceda a aplicarle tres o cuatro mas capas, esperando no menos de tres o cuatro horas entre capas. Mejor todavía, espere 24 horas entre capas, por mas tiempo entre capas mejor. Cada capa debe quedar mojada y repleta. Proceda con una capa a lo largo de la tapa, y la siguiente capa de lado a lado, y así por el estilo. Esto ayuda a que quede mas uniforme el filme de laca.

6- Repita el paso #4 luego de dejar que seque la ultima capa por 24 horas, pero ésta vez use lija #800, a menos que queden muchos imperfectos, y hay que usar lija 400 de nuevo, antes de poner otra capa de laca.

7- Repita  el paso #5. Deje que seque todo por dos o tres semanas. Si todo queda lindo y presentable puede proseguir a encordar el instrumento. Pero si quiere mejorar la superficie, lije SECO con lija negra de agua #500, quitando las imperfecciones que quedan. Entonces pásele "rubbing compound" super fino para lustrarlo.

No es fácil, pero así es como se hace. Mis clientes en Estados Unidos siempre se asombran que tengo que cobrar $400 por repintar la tapa, y $700 para re-pintar todo el instrumento. No se dan cuenta cuánto trabajo y experiencia hay que tener para hacer un buen trabajo.
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Cuerdas "apagadas"

Estimado William;
Mi nombre es Héctor; vivo en Orlando ; tengo un cuatro que compré usado como 2 años atrás; el cuatro es de Heño Méndez; encuentro que las cuerdas primera y segunda suenan un poco mas apagadas que las otras; el que me lo vendió me dijo que ese cuatro ya tiene como 25 anos; el cuatro todavía afina; pero tengo este problema o a lo mejor son manías mías; ¿qué usted opina al respecto?

Si las otras cuerdas suenan bien, y si las cuerdas suenan apagadas aunque nuevas, entonces puede ser uno o más de los siguientes:

1. Las cuerdas apagadas son de un calibre muy fino.
2. Los trastes están desgastados. Tienen que estar redonditas por encima, y no chatas o con ranuras
3. Hueso y cejuela plástica.
4. Las cuerdas primas no bajan en ángulo detrás del hueso, o sea, se mantienen rectos y al nivel de la tapa al entrar en el hoyito del puente.
5. El puente se esta levantando, o sea el puente esta perdiendo contacto con la tapa.

Si ninguno de estos aplican a tu cuatro, entonces puede ser manía tuya. O puede ser un cuatro "sordo."

Pero si uno o más aplican, el remedio para cada uno de estos sería:

1. Cambia las cuerdas a cuerdas de un calibre mas grueso. Puedes subirlas a hasta .012 pulg. para la primera y hasta .016 para la segunda.
2. Alguien con experiencia tiene que cambiarle o limar los trastes hasta que queden parejos y sin ranuras. Luego se redondean con una limita y se pulen de nuevo
3. Los huesos y cejuelas de hueso o marfil suenan mas duro y claro. Alguien con experiencia debe hacerte dos nuevos.
4. Hay que subirle el hueso. Si eso le sube la acción a un punto indeseable, o si ya están las cuerdas muy altas, hay que quitar todos los trastes, reaplanar el diapasón y ponerle trastes nuevos. O cambiarle el diapasón por uno mas grueso. Lamentablemente es un proceso difícil y costoso.
5. Quitarle el puente, limpiar todo rasgo de pega vieja, y reponerle el puente. Requiere prensas especiales.
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El dilema de los pickups

William; sé que me estoy saliendo del tema de artesanía; pero estuve leyendo que Pedro Guzmán usa un pickup para el cuatro en la boca que es pasivo ; me gustaría averiguar qué clase es : la marca etc. para probarlo; pues el habla muy bien de el; él le llama ultrasonic; pero no menciona marca; gracias;

Lamentablemente, no sé lo que esta usando Pedrito hoy en día. Pero si es pasivo y se encuentra en la boca, es un pickup magnético del tipo que se encuentran comúnmente en las guitarras eléctricas. Este tipo de pickup es un diseño primitivo, y hay muchísimas marcas que las hacen, todas similares unas a otras (apenas consisten de imanes embobinados con alambre).  Solamente captan la señal de las cuerdas e ignoran la señal acústica de la caja sonora del instrumento. Así que no suenan como cuatro, suenan como suena el amplificador. Si eso es lo que le gusta a Pedro, pues que lo disfrute. Pero personalmente a mi me gusta el sonido distintivo del cuatro.

En realidad muchos cuatristas escogen pickups magnéticos porque no tienen que bregar con las preocupaciones que traen los pickups acústicos modernos. Pero es la misma sofisticación de los pickups acústicos lo que resulta en un sonido de alta fidelidad al sonido original del instrumento. Captan la vibración de la caja, y no solo la de las cuerdas. Por eso trae problemas molestosos a los músicos: en una tarima ruidosa, el ruido de los otros instrumentos, y de las bocinas cercanas hacen vibrar al instrumento, y al vibrar el pickup acústico capta no solo el sonido del cuatro pero el ruido ambiental, y eso en el extremo causa realimentación o feedback. Los pickups magnéticos, por captar nada mas que las cuerdas reducen el feedback. Pero no lo elimina, porque en situaciones extremas, el ruido ambiental hace vibrar la caja sonora del instrumento, y como las cuerdas están conectadas a la caja, la caja pone las cuerdas a vibrar mas alla de su rumbo normal. Al captarlo el pickup, empieza el feedback. Por eso es que algunos cuatristas hasta consiguen cuatros sólidos, que por ser sólidos, no vibran. Eso reduce el feedback a casi cero. ¿Pero, y el sonido del cuatro? Pues, reemplazado por completo por una señal artificial eléctrica.  Así que para mi gusto, ya eso NO es un cuatro, sino una artimaña artificial fuera de la cultura y tradición original del instrumento.

Pero no tiene que ser así. La realidad es que los problemas que trae la tecnología se pueden resolver con más tecnología. Hoy en día existen pickups acústicos que tienen muy poco feedback, y el poco que sobra se puede prevenir con la adquisición de conocimiento de la posición del instrumento relativo a las bocinas, y con controles como notch filters que identifican y tumban aquellas  frecuencias que se estan realimentando. Por ejemplo, la compañía L.R: Baggs tiene un pickup llamado I-Beam magnífico es la que recomiendo a mis clientes porque sufre muy poco de feedback. Y hace sonar su cuatro como un cuatro.
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¿Cómo debe sonar la Bordonúa?

Tengo una bordonúa pero chirrea. En una de las páginas leí que originalmente, en vez de chirrear, lloraba, pero ya la bordonúa que chirrea creo, se ha vuelto famosa. Le explico, yo tengo una bordonúa que incluso grabé una canción en un disco del coro de la iglesia, grabé una salsa y también estoy en un grupo que tiene tiple, cuatro y la bordonúa que yo toco. Sin salirnos del tema, en el ultimo cd de Andrés Jiménez utilizan la bordonúa, y estoy casi seguro que la que usan chirrea. No estoy seguro, pero he escuchado las canciones en mis audífonos y parece que chirrea. Lo que pienso es que por ese mal entendido ya la hacen así. No creo que tenga nada de malo, verdad? Se lo pregunto porque cuando leí ese reportaje como que me sentí mal de no tener lo que de verdad era. También en la pagina la afinación no es la misma que yo se, la que yo tengo es Mi Si Fa# Re y La . ¿Qué puede opinar sobre eso?

No hay forma de verificar el sonido original de la bordonúa. En los discos más antiguos en que se oye la bordonúa, no se oye nada que se pueda describir como "chirreo" o "foeteo", o sea el sonido que hacen las cuerdas cuando tropiezan contra los trastes al tocar. Indudablemente existen y existieron bordonúas que fuetean o chirrean, pero hay aquellos que opinan que esto es un sonido anómalo, distorsionado, probablemente el resultado de la construcción rustica y el mal ajuste del instrumento.

El porqué del chirreo o foeteo de las cuerdas de la bordonúa es un misterio por resolverse, un misterio hecho posible por el gran desconocimiento y descuido por nuestra propia cultura que ha sufrido nuestra isla. Pero opinamos que es difícil concebir que los artesanos o músicos del pasado deliberadamente trataron de tocar o construir un instrumento de cuerda que sonara de forma distorsionado o percusivo, porque la meta universal de la música es crear sonidos bellos y melifluos.

Pero indudablemente es una cuestión controversial que pueden argumentar lados opuestos. Persiste en la literatura y en la poesía la descripción de un sonido distintivo que ocurría al tocar la bordonúa. En varias obras literarias se describe el "gemido" de la bordonúa, el "zumbido" de la bordonúa, el "lloriqueo" de la bordonúa. Entre algunos músicos suramericanos que conozco, cuando las cuerdas tropiezan con los trastes (al pulsar con demasiada fuerza las cuerdas, o cuando los trastes están malgastados) dicen que están "bordoneando" las cuerdas. Curioso, ¿no?

Los descendientes de los consagrados y difuntos bordonuístas Candelario Vazquez y Yuyo Velázquez, hablan de una técnica que usaban de oprimir las cuerdas rítmicamente al tocarlas, haciendo asi "llorar" el instrumento. Ellos no recuerdan algún zumbido o sonido percusivo, sino uno bello y primoroso. Por fin, el reconocido artesano Vicente Valentín propulsó por años la idea que las bordonúas habían que construirlas de manera que las cuerdas zumbaran al ser tocadas. Desarrolló un proceso exhaustivo de limar los trastes para facilitar y controlar ese ruido, pero los sonidos resultaron desilusionantes y el esfuerzo por lograrlo tan laborioso, que eventualmente lo convenció a abandonar la técnica. Las bordonúas de los varios artesanos modernos de calidad que conozco hoy en día no hacen bordonúas con cuerdas que chirrean o foetean.

La cuestión de la afinación y encordadura de la bordonúa también es compleja y controversial. La bordonúa se describe como un instrumento de voz "grave" en el siglo 19, y la palabra "bordón" significa en la musicología una cuerda gruesa y baja, tanto como la campana mas grande y grave del campanario. Pero las bordonúas que persisten en el siglo veinte son afinados y encordadas con un temple relativamente alto, a una altura similar a la del cuatro. Durante el siglo XX varios músicos trataron de cambiar la afinación para lograr sus propios propósitos musicales--por ejemplo el suyo es la afinación que se inventó y propulsó el profesor Paquito López Cruz, una afinación distinta a las afinaciones de Vázquez y Velázquez, músicos antiguos antemencionados. Así que el instrumento no goza de una afinación estándar. Abundaremos sobre este tema en un libro sobre los instrumentos de cuerda de Puerto Rico que actualmente estamos preparando.

Espero que ésto le ha iluminado el tema un poco.
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El tiple colombiano vs. el tres

Mi pregunta es la siguiente: ¿cual es la diferencia entre el Tres y el tiple colombiano, instrumento de cuerda compuesto 4 triples de cuerda, con la misma afinación de la guitarra?

Presumo que se refiere a un tres puertorriqueño y no un tres cubano, porque aunque ambos se afinan en la misma forma, el tres cubano tiene 3 ordenes de cuerdas dobles y el tres puertorriqueño porta 3 ordenes de cuerdas triples.

En esa manera el tres puertorriqueño se asemeja un poco más al tiple colombiano. También se asemejan en su construcción, los dos hechos en piezas (no son enterizas), con la misma técnica de la guitarra española, y se asemejan en su tamaño y escala o longitud cordal. Pero ahí se terminan las semejanzas.

Como menciona usted el tiple colombiano se afina en los mismos intervalos como las primeras cuatro cuerdas de la guitarra, la guitarra afinada en intervalos de 4-4-4-3-4  y el tiple colombiano 4-3-4. Por otro lado el tres puertorriqueño  se afina a veces con notas que corresponden a un acorde de Do mayor, y a veces Re mayor. El tiple colombiano lo usan los colombianos para acompañar bambucos, torbellinos, y guabinas. Los puertorriqueños la usan para acompañar el son y la guaracha cubana. Los colombianos ejecutan su tres con los dedos por rasgueo o punteo según el caso. Los puertorriqueños siempre tocan su tres con plectro o púa.
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¿Cuáles son las maderas preferidas para el cuatro?

Indudablemente, el antiguo artesano jíbaro originalmente utilizaba "maderas de oportunidad" o sea, cualquier palo que podía encontrar en su vecindad de suficiente tamaño. Pero eventualmente se dio cuenta que algunas maderas eran más tratables, o sea que se dejaban tallar con mas facilidad, o que al secar no se torcían, y entre esos mismos llegó a valorar aquellos que lucían mas coloridos o que parecían prestar un sonido más agradable al instrumento. A veces si tenían la oportunidad. utilizaban maderas de árboles de frutas como el Mango y el Aguacate. Pero entre aquellas maderas nativas que más favorecían se encuentran el Guaraguao, la Maga, el Majó, la Caoba, y el Laurel.

Pero la tapa era otra cosa: los jíbaros antiguos usaban de modelo los instrumentos de cuerda que traían los colonos españoles, como la cítara, la bandurria y el laúd, y todas estas acostumbraban usar el pino blanco como madera para la tapa. Pero en Puerto Rico no se encontraba el pino de suficiente tamaño para sacar tapas para instrumentos, y sucedió que el jíbaro antiguo llegó a escoger entre las pocas maderas blancas y blandas que existían, con apariencia similar al pino, entre ellas el Yagrumo Hembra. La otra variedad de madera blanca que existía era una madera nombrada Yagrumo Macho, pero ésta era mucho más dura y densa que la de Yagrumo Hembra, lo cual le concedía al instrumento un sonido más rudo y áspero, y por lo tanto no era el preferido. Es interesante notar que aunque los dos comparten el nombre Yagrumo, existe popularmente el sentido erróneo que son dos distintos géneros del mismo árbol. En realidad, son árboles de dos especies distintos y únicos. La palabra "macho" en realidad vino de una corrupción de la palabra Matchwood, porque el árbol procedía de la Jamaica donde se usaba para hacer "matches" o cerillos (fósforos). Pero por su color similar al Yagrumo nativo el palo vino a llamarse Yagrumo Macho.

Para los artesanos que quieren hacer cuatros en los Estados Unidos, es un gran problema el importe de maderas puertorriqueñas, lo que presumiblemente enaltecería el sonido nativo del cuatro. Pero esto es prohibitivo debido a que fletar un trozo de guaraguao del tamaño de un cuatro a Massachusetts una vez me costo más de $100. Pero en realidad, no es necesario duplicar la especie de madera, sino de procurar maderas comerciales disponibles en los EEUU de densidad y propiedades similares a los de Puerto Rico. Para el guaraguao, dos maderas que la reemplazan efectivamente es la caoba hondureña (Honduras Mahogany) y el cedro español (Spanish Cedar). Para la tapa un reemplazo magnífico es el pino abeto (spruce).
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¿Cómo proceso yo el hueso crudo para la cejilla y el hueso del puente?

Te escribo desde Chile. Encuentro super buena tu pagina de responder a las preguntas que todos nos hacemos. Bueno te cuento que quiero cambiarle el puente a mi bajo y hacerle uno de hueso pero aca en Chile no [encuentro] artesanos en huesos, por lo que decidi hacerlo yo pero no sé cómo trabajar el hueso para quede bien seco y blanco

El hueso de la cadera de una res, o mejor todavía, de una oveja, suple el material mas uniforme y denso. Escoja la porción más densa y sólida de la pieza.

Nunca hierva el hueso para limpiarlo o use cloro como blanqueador. Hirviendo el hueso causa que la grasa sea absorbido dentro del hueso, resultando en un hueso grasoso y amarillento. El cloro causa la destrucción del tejido del hueso, resultando en hueso débil, poroso y yesoso.

El proceso requiere tiempo y no es muy placentero, pero el método más sencillo para limpiar y blanquear el hueso es como sigue:

1- Remueva todo el tejido superficial que pueda. Cuidado que no se corte usted mismo! Guantes recios le servirá de protección

2- Sumerja el hueso en un contenedor con agua limpia.

3- Deje el contenedor en un lugar cálido donde no le moleste el mal olor que eventualmente producirá la acción bacterial

4- Cada cierto tiempo derrame el agua grasoso y apestoso (las flores en el jardín les encanta!) y reemplace el agua con agua limpia.

5- Eventualmente, después de varios días o semanas, el agua saldrá limpia y clara cuando las bacterias terminen su labor.

6- Sumerja el hueso en Peróxido de Hidrógeno (se consigue en farmacias) hasta que blanquee a su gusto. Esto también esteriliza el hueso.

Y es todo. Necesitará una sierra pequeña para cortarlo en blancos para de ahí formar la cejilla y el hueso del puente.  El tiempo que se tarda el proceso depende de la temperatura ambiental y el tamaño de la pieza.
 

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¿Cuál es la madera que tiene el sonido más duro y brillante?

¿Cuál es la madera que tiene el sonido más duro y brillante? Yo soy de Boston, MA.

No es la madera que "da" el sonido. Son las cuerdas. Sacarle al instrumento el sonido mas duro y brillante que origina de las cuerdas es mayormente resultado del diseño del instrumento y la experiencia del artesano. La diferencia que hace una madera u otra es de poca importancia, salvo para la belleza visual del instrumento.


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¿Como instalo el pickup "I Beam"?

Si no tiene alguna experiencia bregando con instrumentos, es posible que le cause daños visibles al mismo, asi que no recomiendo que lo haga a menos que sepa bregar con herramientas pequeñas y retiene Ud. mucha paciencia, consideración y cuidado. Dicho eso, el proceso es el más sencillo de todos los pickups´de su categoría.

Si el cuatro tiene vigas de abanico debajo de la tapa, entonces hay que conseguir un IBeam para guitarras clásicas, porque éste viene con una ranura por el centro que corresponde a la viga central debajo de la tapa. Pero el preamplificador que usualmente viene con el I Beam de guitarra clásica incluye un preamplificador que esta igualizado para cuerdas de nylon. Así es que hay que conseguir como pedido especial el equipo Ibeam con el pickup de guitarra clásica pero con el preamplificador incluido para guitarras de cuerdas de acero, o sea con los circuitos optimizados para instrumentos de cuerdas de acero. Tienes que pedirle a la tienda una orden especial, que ordinariamente no vienen asi. O sea que usualmente el pickup que tiene la ranura inclusa viene con un preamplificador para instrumentos de cuerdas de nylon.

Si el cuatro no tiene vigas de abanico, entonces es probable que el I Beam sin ranura con preamplificador para cuerdas de acero, o sea el I beam usual, sea el indicado. Pero si no tiene vigas, será un instrumento mediocre que no vale la pena hacerle nada que cueste dinero.

Las instrucciones vienen en la cajita, pero constan de remover el papelito que cubre la cinta adhesiva, meter la mano con el I Beam por la boca del instrumento (no le cabe la mano debido a la extensión del diapasón? Mala suerte. No hay mas remedio que buscar la ayuda de alguien con manos pequeñas!), localizar el I Beam directamente debajo del puente dentro de la guitarra y oprimirlo contra la madera debajo hasta que se adhiera.

Esto supone que ya existe o ya ha taladrado un boquete de media pulgada directamente a través de la culata inferior central del instrumento, a través del cual ha puesto el tubo preamplificador fijado con su tuerca incluida. Requiere experiencia taladrar un boquete tan grande en la madera sin romper nada. Es mejor comenzar con una barrena mas pequeña, y paso a paso usar barrenas progresivamente mas grandes hasta llegar al tamaño preferido indicado por las instrucciones.

Aunque el Ibeam puede quedar estacionado en varios lugares y todavía proveer un sonido bueno, recomiendan tomar el trabajo de localizarlo precisamente debajo de la localización del hueso del puente, debajo de la tapa. Las instrucciones sugieren que consiga un barreno de 1/16 y barrenar dos boquetitos dentro y a cada extremo de la ranura del hueso en el puente. La barrenita atravesará el puente y la tapa. El hueso al reponerlo, cubrirá los dos boquetitos a cada extremo. Entonces, sin el hueso del puente presente, introduzca un palillo de dientes dentro de cada boquetito, los cuales sobresaldrán a través de la tapa, por dentro del instrumento. Estos dos puntitos le servirán para orientar los extremos del I beam cuando vaya a localizarlo debajo del puente.

El I Beam is excelente para el cuatro porque no hay que bregar con el puente o con el hueso del puente, lo que asegura que todas las cuerdas suenen iguales. Usualmente los pickups que son tiritas que hay que poner directamente debajo del hueso, no caben en los puentes como se manda, y hay que modificar el puente o el hueso para que queden como manda, lo que a veces causa problema con el sonido que producen.

 

Porqué se desafinan los cuatros y guitarras

Quizás demasiadas preguntas en una. Considerando lo costoso de las reparaciones de instrumentos. Vale la pena cambiarle el diapasón a un instrumento que esta dando problemas de afinación? O se puede reparar sin tener que cambiarlo? Se puede lograr que el instrumento afine como un instrumento nuevo; o se debe descartar un instrumento después de cierto años de uso?


En realidad, es raro que el diapasón sea la causa de la mala afinación de un instrumento. Pero a veces reemplazando o alterando el diapasón es uno de los remedios para un instrumento cuya distorsión o desgaste lo ha convertido en uno desafinado.

Antes de recurrir al extremo de cambiarle el diapasón al instrumento, o deshacerse del instrumento desafinado, primero hay que determinar que está causando la desafinación.

Primero, establezca lo qué quieres decir por "problemas de afinación". Hay dos categorías:

El instrumento se desafina: Cuando uno afina el instrumento usando la técnica acostumbrada, y después de tocarla por un rato, la afinación ha cambiado y tiene que afinarlo de nuevo. O sea que "pierde" la afinación dada, y no se mantiene afinado. Esto se debe a que las cuerdas se sueltan lentamente del amarre en las clavijas, o que están pinchadas dentro de la ranuras de la cejilla, situación que causa que la tensión si pierda lentamente. Usualmente cuando esto ocurre, las cuerdas se rompen justamente sobre la cejilla al tensarlas, o el instrumento hace un ruido al tensar las cuerdas.

El instrumento es desafinado: Por causa del descuido del artesano, o por causa del desgaste o la distorsión progresiva de ciertas partes del instrumento, el instrumento ya no produce las notas precisas, y la situación se empeora al tocar las notas mas cercanas a la boca.

Las situaciones principales que causan que un instrumento sea desafinado son:

1- El hueso del puente mal esta localizado en relación al diapasón. Hay una y solo una posición correcta del hueso del puente relativo al diapasón. Si ésta se ha situado incorrectamente desde el principio, o si ha cambiado debido a la distorsión del instrumento por causa de la tensión de las cuerdas, esto resultará en la desafinación. Para verificar si esta correcta la posición del hueso del puente, consiga una regla de metal con graduaciones pequeñas y mida la distancia, a lo largo de la línea central del diapasón, desde el comienzo del diapasón hasta la misma mitad del traste 12. Haga nota de esa medida precisamente. Llamémosla distancia "A".

La distancia a lo largo de la línea central del diapasón desde el comienzo del diapasón hasta el punto central del hueso del puente debe ser dos veces la distancia "A", más un pequeño aditamento de distancia nombrada "la compensación". Si la medida es menor que dos veces "A", el instrumento va a desafinar mucho. Si es meramente dos veces "A" el instrumento va a desafinar un poco. Si es dos veces "A" más una distancia de no menos de 1/16 y no más de 1/8 de pulgada (o sea, la compensación), el hueso está localizado apropiadamente.

2- Las cuerdas han subido sobre el diapasón. Si este es el problema, ya lo habrá notado, porque el instrumento se habrá convertido en uno difícil para tocar. En instrumentos de cuerdas de metal, solamente una pequeña subida puede agravar los problemas de afinación dramáticamente. También si las cuerdas están subidas demasiado sobre el primer traste, esto causa que el instrumento desafine, como también causa que sea difícil para tocar.

3- Los trastes están sumamente desgastados. Examine la superficie de los trastes debajo de las cuerdas. Los trastes se desgastan de dos maneras: la superficie de las misma pierde su redondez y quedan lisas o llanas; o sufren pequeñas ranuras o mellas. Si alguna o ambas situaciones están presentes, esto agrava la desafinación del instrumento.

4- Las cuerdas están sumamente desgastadas Las cuerdas no duran para siempre, aunque habrán aquellos que piensan así. Si usa el instrumento de vez en cuando, cámbialas por lo menos cada tres o cuatro meses. Si lo usa con frecuencia, cambiarlas cada mes o cada dos meses. Si toca el instrumento constantemente, cada dos semanas. Cuando las cuerdas se enmohecen y se estropean no producen vibraciones precisas y el instrumento se desafina.

REMEDIOS:

La primera situación puede haber sido un descuido inicial o ignorancia del artesano. O el hueso puede haber cambiado de posición debido a la distorsión del instrumento bajo la tensión de las cuerdas. El remedio es mover el hueso, tapando con madera la ranura que aguanta el hueso, y acanalar una nueva en la posición debida. Lamentablemente, esto toma la atención de un artesano experto con herramientas apropiadas.

Situación 2 se puede remediar bajando la corona del hueso del puente...si el puente lo permite. A veces si no lo permite, uno puede dejar expuesto un poco más hueso y así bajarlo más todavía, rebajando la madera del puente un poco, Pero no se puede bajar la corona al nivel o bajo el nivel de la entrada de la cuerda a los boquetes del puente. En extremo, hay que cambiar el diapasón a uno más grueso. A veces la aplicación de calor al brazo en forma considerada para cambiar la inclinación del diapasón ofrecerá la solución. Ambos extremos requieren un experto y la resolución del problema será costosa.

Situación 3 requiere la renovación de la superficie de los trastes cuando el problema es menor; y el reemplazo total de los trastes cuando el problema es mayor. También requiere un artesano diestro con los recursos apropiados.

La situación 4 requiere un cambio de cuerdas.

A veces el instrumento se desafina por causa de una o más de las situaciones antes mencionadas.

Finalmente para contestar su pregunta si debe reparar el instrumento o comprarlo nuevo, eso por supuesto depende del valor original del instrumento, su apego al mismo, y su situación personal económica. No le envido su dilema. El dilema de todo músico es que aunque tenga los medios para arreglar un instrumento, es sumamente difícil hoy en día encontrar un artesano reparador de instrumentos que sea diestro, responsable y confiable. Hemos oído de muchas pesadillas de parte de músicos, que han gastado una pequeña fortuna llevando su instrumento a distintos artesanos, cada uno cobrando su pedazo de carne, cada uno dejando el instrumento mas averiado que antes. Buena suerte!

 

 

Lo que necesita saber sobre las cuerdas del cuatro

Hoy en día, los cuatristas pueden comprar las cuerdas para sus cuatros ya juntadas en juegos, envueltos en un sobrecito de plástico, con una etiqueta que dice Cuerdas Para Cuatro Puertorriqueño. No siempre era así. Durante la mayor parte del siglo veinte, las cuerdas de acero que se disponían eran cuerdas calibradas para la guitarra americana. Por eso uno podía oír a un jíbaro pedir "una cuarta" para la séptima cuerda que se le había roto. Era porque la cuarta cuerda de una guitarra era de un calibre más o menos apropiado para la séptima cuerda de un cuatro. Las diez cuerdas del cuatro las componían de cinco cuerdas de guitarra en la forma numerada en la gráfica más abajo.

Pero hoy en día uno puede comprar en tiendas un juego de "cuerdas para el cuatro". Dentro del sobre plástico encontrará sobrecitos de papel, quizás cinco, cada uno con las dos cuerdas apropiados al "calibre" ("gauge" en inglés, o grosor) de la orden numerada--o quizás diez sobrecitos, cada un con una cuerda numerada. Dentro de los sobrecitos encontrará un surtido de cuerdas de metal, sean sencillas (un solo filamento de alambre con un botón o "pepita" fijada a un extremo) o entorchadas (un filamento de alambre alrededor el cual está embobinado un alambre fino, llamado "entorchado"), cada uno de un grosor o "calibre" apropiado. El entorchado le añade masa a la cuerda, permitiéndola naturalmente vibrar más lento y así emitir una nota mas baja--mientras se mantiene la misma tensión que las otras.

Pero, las cuerdas de cuatro, ¿son distintas a las otras cuerdas de metal, como las de guitarras eléctricas, bandurrias, tiples colombianos, etc.? La respuesta es sencilla: No. Lo que varía solamente es el surtido de calibres, cada uno apropiado al diapasón y la afinación al aire particular de cada instrumento. Todas las cuerdas de metal están fabricadas esencialmente iguales.
¿Varían en calidad las cuerdas de una compañía en comparación con otra? Si... y no. La verdad es que todas las cuerdas de metal se fabrican por todo el mundo con maquinas similares, y de la misma materia prima. Así que el producto de todas es esencialmente igual.

La diferencia entre las cuerdas, en cuanto a calidad, es la SELECCIÓN que hacen las compañías entre todas las cuerdas que fabrican. Es decir, que las compañías de cuerdas cogen las cuerdas que hacen y discriminan entre ellas en cuanto a su perfección. Examinan individualmente cada cuerda que sale de las maquinas--algunas usan aparatos de láser para discriminar--y las ponen en distintas categorías de acuerdo de cuán UNIFORMES son. Por uniformidad quiero decir cuánto varían en su calibre o grosor, de un extremo al otro. Y esto es porque por más se acerque la cuerda a perfección de uniformidad, más perfecta es la vibración armónica cuando se pulsan, y correspondientemente, más perfecta es su sonido. Así que al terminar el día, los manufactureros tienen una serie de compartimentos llenos de cuerdas: a un extremo las más perfectas que las maquinas han fabricado, y al otro las menos perfectas, cada compartimiento reduciendo en "calidad" progresivamente.

¿Y que hacen con ellas? Bueno, las más perfectas las venden más caras, y las menos perfectas--de acuerdo con su grado de imperfección--las venden más baratas. Esto me lo explicó un ingeniero de control de calidad de una de las compañías más grandes manufactureras de cuerdas. Y me lo explicó así:

Las más perfectas son las cuerdas fancy que venden en las tiendas como para guitarras que valen 15 o 20 dólares por juego. Las que le siguen son las cuerdas de guitarras más comunes que venden a como 10 dólares por juego. Las que siguen son las cuerdas de economía para guitarras, cuerdas que venden a más o menos 5 dólares. Los que siguen son cuerdas para la venta extranjera: al Caribe, Méjico, Centroamérica y Suramérica, o sea, los que quedan son cuerdas que venden en bultos a montón a manufactureros en dos categorías: manufactureros de cuatros, treses, tiples, etc.; y a distribuidores que re-envasan las cuerdas con su propia etiqueta para la venta extranjera. Este es el secreto sombrío de la industria de cuerdas: las cuerdas empaquetadas particularmente para cuatros SON DE MENOR CALIDAD que las que se pueden conseguir para guitarras. Y lo mismo con cuerdas que no tienen el sello del manufacturero, sino el sello particular del distribuidor.

Así es que lo que recomiendo es que vayan a una tienda que venden las cuerdas empaquetadas para guitarras con los sellos de compañías manufactureras: GHS, La Bella, D´Addario, Gibson, Martin. Si solamente viene empaquetadas para guitarras un juegos de seis cuerdas, compre dos juegos de las más caras, y póngalos sobre el cuatro en el orden indicado en la gráfica que se encuentra enseguida debajo.
 
Algunas tiendas venden cuerdas de guitarras separadas individualmente por calibre. O sea que uno le puede dar una lista de los calibres que quiere, y el atendiente le puede juntar un juego compuesto por los calibres deseados. Mientras que digan "steel string guitar" en la etiqueta, y que sean de grado selecto, podrá asegurar la mejor cuerda en cuanto a sonido. Debajo verán los surtidos de calibres para cada sello. Solamente La Bella, y GHS son manufactureros. También se consiguen cuerdas en juegos de calibres de cuerdas para cuatros de la compañía D'Addario, pero no se incluyen en la gráfica. Las otras marcas no son manufactureros, sino distribuidores que compran las cuerdas en bulto y las empaquetan para cuatros con su propio sello.

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quiere decir entorchada      Calibres en pulgadas, o sea .022 quiere decir 22 milésimas de pulgada. Por más alto el calibre, más gruesa la cuerda.

Los calibres listados para cada marca son la selección de los empacadores en sus juegos de "cuerdas para cuatro puertorriqueño". Aunque he recomendado el uso de cuerdas "para guitarras" o "steel-string guitar strings", y no los juegos completos para cuatro, he incluido los calibres de los juegos de cuatro para que anote los calibres del que ya se ha acostumbrado.

La pregunta que sigue es, ¿por qué es distinto el surtido de calibres entre marca y marca? He aquí la explicación.

Cada empaquetador de juegos de cuerdas selecciona el surtido de calibres que va a vender. Cada manufacturero tiene su distintas prioridades, y el surtido lo escoge de acuerdo con su impresión de qué es lo que los cuatristas preferirán. Las prioridades se basan en factores como:

  • Por más gruesa la cuerda, más tiesa se siente debajo de los dedos, pero más duro sonará, y menos propensa será a romperse.
  • Por más fina la cuerda, más suave se siente debajo de los dedos, pero más suave sonará, y más propensa será a romperse.

Así que tratan de balancear a su modo las ventajas y desventajas. Pero la decisión la puede hacer el mismo cuatrista, si esta pendiente de lo siguiente:

  • Si su cuatro tiene pickup y usualmente usa el cuatro con una bocina, escoja el surtido con los calibres más finos entre todos los listados.
  • Si su cuatro es tocado principalmente sin pickup y las cuerdas se pueden ajustar hasta quedar bajitas--y es usted un cuatrista fuerte y experimentado use el surtido más grueso listado
  • Si su cuatro lo toca sin pickup y las cuerdas quedan altas y no se pueden ajustar mas bajitas, y es usted un cuatrista aficionado o amateur, entonces escoja el surtido de cuerdas con menos calibre.
     

Para concluir, la última fila de la gráfica denota un surtido escogido por el ingeniero amigo mío. Es el surtido que imparte la misma tensión de 18 libras para cada y todas las cuerdas. Como verá el surtido de tensión igualizada resulta con primas mas gruesas y bajos más livianos que lo usual. Pero también resulta en producción de sonido más balanceado, y una acción más uniforme, como también una afinación más precisa. Le recomiendo que pruebe este surtido a ver si le gusta y resulta mejor en su cuatro.

Regrese a las preguntas

¿De dónde viene la mancha negra de las tapas de yagrumo?

Me dedico a la construcción y reparación de cuatros puertorriqueños y otros instrumentos de cuerda, y tengo tres preguntas o dudas que me gustaría ser instruido. La primera es cuando es el mejor tiempo para el corte del yagrumo hembra? La segunda el porque las manchas negras que aparecen al tiempo en las tapas y como puedo evitar este costoso problema?

La costumbre de cortar la madera--no solamente para instrumentos, sino para todos los usos a que se le da la madera-- durante la luna menguante es antigua, y es parte de las tradiciones artesanales de casi todos los pueblos, no solo de Puerto Rico. Digo que es tradición y no ciencia, porque parece que se basa en la conjetura popular que debido a que la luna ejerce una fuerza de atracción de gravedad a los mares--lo que causa las mareas--entonces se presume que también ejerce su fuerza de atracción contra la sabia que se encuentra dentro de los troncos de los árboles. La tradición artesanal razona que el mejor tiempo para cortar la madera es cuando la luna está en menguante, y que por lo tanto no ejerce tanta fuerza contra la sabia y ésta entonces no sube alto dentro del tronco y que de algún modo se queda en la parte inferior del tronco o en las raíces. Entonces cuando se corta el tronco para instrumentos, o muebles, o para la construcción de casas, su contenido de sabia es menor. Y por tener menos sabia, se secará más rápidamente y se podrá usar más pronto, y será más estable cuando seco. Otra ventaja de tener menos sabia es que una vez expuesta al aire, la sabia alimenta a los hongos, bacterias y criaturitas que lo atacan. Estos ataques causan la degradación de la madera, por daños causados por los mismos, lo que ocasionan manchas y boquetitos en la madera.

Pero a mi parecer, yo encuentro esta racionalización tradicional bastante dudosa. He aprendido que el proceso de movimiento de los líquidos dentro del tronco viviente, entre la corona de hojas y las raíces, es en ambas direcciones. O sea, que por una parte sube hacia arriba el agua y los minerales que vienen de la tierra, y en la corona de hojas el agua y los minerales se convierten en azucares disueltas, o sea en sabia, la cual alimenta las células del árbol entero--tronco, raíces y corona de hojas--y lo hace crecer. Y como resultado del proceso de respiración, los productos de desperdicio y oxidación entonces bajan dentro del tronco en forma de químicos que se esparcen por el tronco, y es lo que le da el color y la fragancia (o sea, el valor comercial) a la madera del tronco.

También sé que las fuerzas gravitacionales se ejercen entre cuerpos grandes, como la luna y los mares, y entre planetas y lunas, pero no creo que la luna pueda servir de imán para los unos cuantos galones de agua que se encuentran dentro del tronco. También, haciendo una búsqueda sobre el tema, encontré en un papel científico que asevera que no hay prueba certera que la luna ejerce efecto variante alguno sobre la concentración o situación de la sabia dentro de los árboles vivientes. Pero la tradición sigue, y quién sabe--quizás los antiguos saben más que los científicos. Pero yo me mantengo muy dudoso.

Entonces ¿y las manchas negras que se encuentran frecuentemente sobre el yagrumo? Lamentablemente, no soy aserradero ni científico y le advierto que mi conocimiento sobre la madera ANTES que llegue a mi taller es limitado. Pero sé que después de recién cortada, si la madera no se se trata con extremada cautela, le cae un sinnúmero de problemas que lo perjudican. Lo más importante es que la madera cortada hay que protegerla del sol y de la humedad ambiental, los dos factores que no solo ocasionan los hongos y bacterias que dejan manchas, pero también ponen los tablones en peligro de agrietar y rajarse mientras su humedad interna se equilibra con la humedad externa. También es importantísimo que la madera quede en un lugar con buena ventilación porque esto remueve el aire húmedo que rodea la madera al echar su propia humedad al aire.

El pino abeto y otras maderas blancas también, come el arce, sufren manchas negras causada por el ataque de hongo que gustan la sabia dulce. No sé lo que los que suplen tapas de yagrumo para cuatros hacen para asegurar que sequen sin agrietarse o mancharse, pero sí se que los que suplen pino abeto para las tapas de guitarras--madera blanca y blanda también--es que no lo secan en tablones, sino que lo asierran primero en láminas finas poco tiempo después de ser cortadas del tronco verde. Entonces lo ponen en un lugar fuera del sol directo y separan las placas una de la otra con taquetitos para que el aire circule alrededor de todos ellos, y hasta le ponen un abanico para circular el aire, reemplazando el aire humedecido por contacto con la superficie de la madera, con aire más seco de otro lugar. Esto previene la mancha negra en esas variedades.
 

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El peligro de los cambios de humedad y clima

Me gusta su site de preguntas sobre la fabricación del cuatro. Aprendí muchísimo, gracias.
Le tengo la siguiente pregunta: leí por casualidad que las maderas tropicales se podían afectar en los países de clima frío. Planeo llevar conmigo mi cuatro de vacaciones a Francia (del Norte) durante 3 semanas este verano ¿sería peligroso para el instrumento?

La manera y el extremo a que cambios de clima pueden afectar las maderas de su instrumento, depende enteramente del cuidado original con que el artesano seleccionó las mismas para el instrumento--y del conocimiento y cuidado suyo, por supuesto. Si la madera que usó el artesano originalmente en su instrumento era madera vieja y bien seca, los efectos del cambio de clima serán mínimos. Si la madera que usó era madera recién cortada y repleta de sabia y humedad, los efectos serán grandes. Como no hay manera de saber cuánta humedad  tenía la madera cuando el artesano ensambló su instrumento, es muy difícil contestar si su instrumento peligra o no cuando lo lleve a Francia, o a cualquier otro lugar.

Cuando el tablón de madera es recién cortada, está hinchada de sabia y humedad. Con el tiempo, el trozo pierde humedad por evaporación y se encoge o sea, se contrae en tamaño. Dicho sea de paso, el artesano tiene que preocuparse que la madera no se seque muy rápidamente: protegiéndolo del sol directo, encerando los cabos del trozo, poniéndolo en un lugar bien ventilado, etc. Si no lo protege de esta manera, el trozo se secará por afuera antes de secarse por dentro, y al contraerse la región de afuera, la madera se agrietará y se cuarteará, y se dañará.

Después de un largo tiempo secando--a veces años, si es muy denso--la madera llega a un punto de equilibrio con el ambiente--o sea, cuando la humedad de la madera quede igualada con la humedad del aire en el ambiente. Y entonces deja de encogerse. Ese es el punto ideal para que el artesano comience a fabricar el instrumento con ella. Porque si construye el instrumento antes que la madera se ha equilibrado, la madera sigue contrayéndose y el instrumento se torcerá o se agrietará. La madera curada requiere cuidado y paciencia--por lo tanto es más valiosa, y correspondientemente--escasa.

Y ese es el problema que surge frecuentemente con instrumentos hechos en el trópico: la humedad ambiental donde se construyeron es tan alta, que el artesano no tiene que esperar tanto tiempo secando la madera, como lo tendría que hacer un artesano en Francia o en los Estados Unidos. Mientras el instrumento permanece en el trópico húmedo, no hay gran consecuencia si la madera no esta totalmente seca. Pero al llevarse el instrumento a otro clima, empezará la madera de nuevo a encogerse.

En Puerto Rico, los artesanos más experimentados y sofisticados saben que si los instrumentos van a salir de la isla a otros climas, se tienen que preocupar en almacenar las maderas en un cuatro seco, o sea, en un cuarto encerrado con un equipo deshumidificante, que mantiene el ambiente en el cuarto a una humedad justamente entre los extremos, alrededor de 40-50%. El instrumento hecho de maderas secadas resistirá grandes cambios ambientales con consecuencias mínimas. Mientras que un instrumento hecho en un taller abierto en el trópico--de calor y humedad alta durante todo el año--sufrirá daños probables al trasladarse a climas lejanos que varían de un extremo a otro--del calor al frío y de húmedo a seco, como Europa y el Noreste de los Estados Unidos.

No sé cual es la humedad relativa en Francia durante el verano. Si son generalmente húmedos, la probabilidad es que su cuatro no sufrirá problemas. Si el ambiente veraniego francés es seco, le recomiendo que se consiga un buen estuche para su instrumento (uno que cierre apretadamente alrededor de su perímetro) e incluya dentro del estuche un aparatito humidificador como Damp-It o Planet Waves por el Internet o en una tienda de música. Consiste de un receptáculo con agua, que dispensa la humedad poco a poco dentro del estuche. Si el clima de Francia durante el verano es húmedo, no tiene que preocuparse.

Añadiendo: Hay modos de verificar si el instrumento esta sufriendo por causa de un ambiente seco, o no: si con los dedos siente que los cabos de los trastes (las varillitas de metal que cruzan el brazo) están sobresaliendo más allá de los bordes del diapasón, o si la altura de las cuerdas sobre el diapasón ha bajado; o ambos: entonces puede asumir que la madera se esta encogiendo y necesita poner el instrumento en un ambiente más húmedo del que está actualmente. Una solución es guardar el instrumento en el cuarto de baño donde la humedad es normalmente mas alta que en otros lugares de la casa. Otra solución que vale solo si el estuche en que guarda el instrumento es de buena calidad y encierra apretadamente el instrumento, es de poner un aparatito humidificador como Damp-it u otra marca dentro del instrumento o dentro del estuche, y mantenerlo mojado cuando se reseque. .Si no tiene estuche, ni bueno ni malo, entonces no tiene remedio, menos quizás arropar el instrumento en una bolsa plástica cerrada con un cordón, con un trapo mojado y exprimido dentro, sin que el trapo haga contacto directo con el instrumento. Pero debe hacer esto solamente si hay evidencia que el instrumento realmente esta sufriendo de la sequía como indiqué anteriormente.

Una excelente explicación del problema de la humedad por el muy respetado artesano Miguel Acevedo Flores se encuentra aquí.
 

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¿Por qué chirrean las notas de mi cuatro?

Hacen cinco anos fui a Puerto Rico y compre un cuatro en Carolina de el artesano Cristóbal Santiago. Me lo traje Chicago, pero luego a los siete o ocho meses me empezó a chirrear un poco la primera y segunda cuerdas luego las otras. Mi pregunta es, habrá alguna forma de arreglar este problema o no mas tirarlo a la basura, QUE USTED ME SUGIERE.

Antes de botarlo, regálamelo a mi. Me gustan los cuatros de don Cristóbal.

No no, estoy relajando. Seguro que sí, hay forma de arreglar este problema. Don Cristóbal tiene larga experiencia haciendo cuatros y le podría apostar que el problema no es uno de la falta de calidad. El chirreo de las cuerdas sobre los trastes es uno de los problemas mas comunes que le ocurren a los cuatros--particularmente los que son trasladados de Puerto Rico a otro sitio. Así que yo le echaría la culpa al clima y el cambio de ambiente--antes de echarle la culpa al artesano.

Son muchas las causas, dependiendo de cómo y dónde es que están chirreando. Y cada problema tiene su solución específica. Pero lamentablemente, la mayoría de las causas no se pueden resolver por el mismo músico. Usualmente requieren la atención de alguien quien tiene experiencia en la construcción y reparación de cuatros. Pero hay algunos remedios casero que son temporeros.

Lo primero que hay que hacer es identificar dónde se encuentra el problema. Los problemas de chirreo pueden caer dentro de 5 categorías.

1- En una o más cuerdas, todas las notas chirrean un poco, algunas mas que otras.
2- Solamente chirrea una o más cuerdas cuando se toca al aire solamente
3- En una o más cuerdas, solamente una nota chirrea.
4- Solamente las notas más allá del traste 8 y 9 chirrean, las notas anterior a ellas suenan bien.
5- Hay un silbido extraño en todas las notas de una o más cuerdas

Causas de cada uno en su turno:

1- La cuerda individual o las cuerdas con el problema están demasiado cerca a los trastes. La cuerda requiere un espacio mínimo para poder vibrar sin chocar con los trastes. Si la altura de las cuerdas sobre los trastes es menor que lo mínimo que se requiere, tropezarán con los trastes al vibrar. La causa más común de este problema es que el cambio de clima ha causado que el instrumento se distorsione levemente, resultando en que una o mas cuerdas bajen mas cerca a los trastes del lugar que el artesano determinó originalmente.

2- Este problema ocurre cuando la ranurita que aguanta la cuerda en el hueso de arriba (el peine, cejilla o cejuela) se ha gastado y la cuerda bajó en ella, reduciendo así la altura requerida sobre el primer traste o nota.

3- Hay muchas causas para que una nota o dos o tres notas cercanas chirreen en una sola cuerda o varias cuerdas adyacentes. La más común es que un traste o nota se ha soltado y no esta al nivel de los otros compañeros. también ocurre cuando el brazo o mástil, o el diapasón se ha torcido, por causa también por el cambio de clima--pero también a causa de la mala selección de maderas por el artesano.

4- Esto es un poco más raro, pero ocurre cuando hubo algun movimiento de la junta entre la caja sonora y el brazo o mástil, lo que causa que la porción del diapasón sobre la caja y la porción sobre el brazo o mástil estén desnivelados. Esto ocurre con cuatros rústicos.

5- Esto ocurre por causa que la cuerda este vibrando levemente sobre el hueso de abajo, el hueso del puente, debido a que la superficie de contacto este plano o chato y no redondeado.

Remedios para cada uno en su turno

1- Hay que subir el punto de contacto del mismo sobre el hueso del puente. El remedio casero es subir el hueso entero sacando el hueso (si no esta pegado en su sitio) y poniendo un taquetito pequeño debajo, para que suba un poco. Pero la resolución profesional es confeccionar un hueso nuevo con un contorno superior distinto, lo que permite que esa cuerda--o cuerdas--queden suspendidas más altas sobre el diapasón. Tiene que obtener un hueso en blanco nuevo, adelgazarlo para que caiga justo y apretado dentro de la ranura, e introducirle el contorno debido a su filo. Toma experiencia hacer esto.

2- El remedio casero es subir el hueso entero con un lamina de papel grueso debajo del mismo. Pero eso supone que pueda removerlo sin romperlo, lo que requiere un alicate y un toque delicado. El hueso es fácil de romper y por eso requiere una mano experimentada para hacerlo, si es que el hueso esta pegado firmemente. Pero con suerte, el hueso pueda que se afloje primero dándole pequeños golpecitos con un bloque de madera blanda. El problema con el remedio casero es que la cuerda chirreante quedará bien, pero los otros ahora quedaran un poco mas altos que lo ideal. Si el resultado es accion dura necesita eventualmente la atención de una persona experta.

3- Cuando una nota solamente chirrea, o si una o más cuerdas compañeras chirrean en la misma nota, es probable que el traste que le sigue a la nota que chirrea se ha soltado y esta desnivelado. Presione con el dedo sobre el traste culpable y observe cuidadosamente si se mueve levemente para arriba y abajo. Si éste es el caso, hay que poner una gotita chiquita de cyanoacrilato, o super glue (tambien conocido como crazy glue) justamente debajo del traste y oprimir el mismo mientras seque. Es bien fácil crear un emplegoste con el super glue, así que es mejor dejar que lo haga una persona experimentada.

Si el problema nace de una distorsión del diapasón, tiene en sus manos un problema serio. Observe a lo largo la superficie del diapasón: si todos los trastes caen sobre un mismo plano, no hay problema. Pero si es obvio que la superficie tiene un bulto, o esta torcido, entonces tiene un problema serio. Hay que quitar todos los trastes y reaplanar la superficie con un cepillo hasta quedar plano, y volver a ponerle todos los trastes nuevos. Le saldrá bastante caro el proceso, y si es su problema, y si no quiere pagar los $300 y pico que le van a cobrar para renovar el brazo...no lo bote, sino que me lo puede regalar para que se pueda usar para adiestrar un aprendiz en mi taller.

Si el traste no esta suelto, es posible que haya entonces que limarlo hasta que quede parejo con sus compañeros. Eso también requiere experticia.

4- Hay que restaurar esa junta, o sea hay que desarmar el instrumento y volver a reconstruir la junta. No vale la pena por un instrumento rústico a menos que tenga valor sentimental.

5- Hay que restaurar el filo de contacto del hueso para que la cuerda se balancee sobre un punto fijo sobre la misma, y que no descanse sobre una superficie chata o plana.
 

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Las tapas agrietadas: ¿Qué hacer con ellas?

Un lector en Massachusetts escribe que tiene dos cuatros hechos en PR con la tapa agrietada debido a su estadía en un ambiente seco, común en las latitudes norteñas. Pregunta si debe ponerle un parche o reemplazar la tapa completa.

Lamentablemente, lo que le esta ocurriendo a su cuatro nuevo es lo que le ha ocurrido, y lo que inevitablemente y consistentemente le sigue ocurriendo a miles de cuatros que se trasladan a los Estados Unidos desde Puerto Rico. En realidad, las grietas son un factor de la vida en los instrumentos de cuerda. Cuando ocurren, el remedio rara vez es reemplazar la pieza entera sino, remendarla. Cuando la grieta es el resultado de un golpe, hay que alinear las partes averiadas y mantenerlos fijos con pegamento (usualmente pega blanca Elmer's o amarilla Elmer's o Titebond). Luego, se le pone una serie de calzos pequeños o dentellones, por dentro para fijarlos.

La otra falta es que la madera se agriete o descuartice espontáneamente debido estar expuesto a un ambiente seco. ¿Es inevitable? Si, y no. Si el artesano es informado y juicioso, puede tomar precauciones durante la construcción del instrumento para asegurar que no pase esto, o por lo menos evitar que ocurra menos en situaciones extremas. Tiene que empezar usando madera que no sea "fresca" o sea madera que se ha almacenado en su taller por varios años (los artesanos antiguos lo llamaban madera "muerta"). Luego, si sabe que el instrumento se va a trasladar a un ambiente o zona templada, se preocupa por almacenar la madera en un cuarto seco (o sea en un closet con un deshumidificador) por lo menos varias semanas antes de ensamblarlo al instrumento. También se preocupa que su área de trabajo tenga aire acondicionado (el aire aguanta menos vapor de agua cuando baja su temperatura, y aguanta más cuando sube) y un aparato deshumidificador. De esta manera, el instrumento puede soportar grandes cambios en el estado de humedad del ambiente sin averiarse. Finalmente, la tapa debe incluir una viga transversal arqueada, lo que le presta una comba al mismo: cuando la madera se encoge al secarse, la tapa hace que la comba se reduzca antes de romperse.

La gran mayoría de cuatros hechos en Puerto Rico son hechos en talleres abiertos al intemperie, de maderas recién cortadas del árbol. Así que la madera está hinchada de humedad cuando el artesano las confecciona en un cuatro. Mientras el cuatro terminado lo mantienen en la misma región en que se construyó, se mantiene contento y sano. Pero cuando se traslada a los EEUU y sufre uno o dos o tres temporadas de invierno, son sometidos a un ambiente casero cerrado con calefacción artificial--lo que causa que el aire dentro del mismo se reseque como el aire dentro de un horno. El aire seco y caliente que rodea el instrumento le chupa la humedad de la madera del cuatro y ésta se encoge. Y entonces o se raja o se tuerce el instrumento--o se raja Y se tuerce el instrumento.

La evidencia incontrovertible de este proceso es cuando los cabos de los trastes del diapasón empiezan a sobresalir y empujar para fuera: no son los trastes que se están alargando, es el diapasón que se esta encogiendo. La caja enteriza y el diapasón similarmente se encogen y al no resistir la distorsión, se rajan.

Hay unos pocos instrumentos que llegan a los Estados Unidos y que no sufren esto, pero son aquellos que por suerte (o por intención) fueron construidos originalmente de maderas bien desecadas, y fueron ensambladas durante una temporada seca o en un taller que no era abierta al intemperie. Pero es rarísimo que los cuatros se hagan con estas precauciones, asi que cuando llegan a los Estados Unidos, y sufren varios inviernos, las tapas frecuentemente se rajan o agrietan. La reparación tradicional es hacer un corte sobre la misma grieta con una pequeña sierra o router (haciendo asi vertical las paredes de la grieta), y luego introducirle con pegamento un filete de madera parecida al original, del mismo tamaño del corte que se le ha hecho. De esta forma queda la grieta remendada. Si el artesano es diestro, el filete luce nítido y limpio, pero visible.

Este remiendo, lamentablemente, es propenso a agrietarse de nuevo pasado el tiempo. Cuando la temporada cambia a una húmeda, las paredes de la grieta quieren cerrar de nuevo, pero ahora se tropiezan con el filete. Lo que pasa es que las fuerzas implacables de la naturaleza causan que el filete sea prensado y apretujado entre las dos mitades, causando que la fibra del filete quede aplastada. Cuando de nuevo cambia la temporada a uno seco, una nueva grieta usualmente se abre precisamente a lo largo del remiendo. No hay forma de hacer parar los procesos naturales. Si no se conocen, no se pueden prevenir.

Pero en nuestros talleres desarrollamos un novedoso proceso que queda casi invisible la reparación. Es la de "humidificar" el instrumento, regresándolo a su estado original, "retrocediendo el reloj", se pudiera decir. Lo que hacemos es quitar las cuerdas, introduciendo dentro del instrumento por la boca un platito de papel de aluminio con una pequeña esponja enpapada de agua. Cuidadosamente, cuidando que no se derrame, tapamos la boca con un calzo de lámina plástica, asegurado con cinta adhesiva. Luego ponemos la caja armónica completa del instrumento dentro de una funda o bolsa de plástico transparente, y antes de asegurar el mismo alrededor del brazo con cinta adhesiva, le rociamos el espacio dentro de la bolsa con agua de un rociador. Asi que queda el instrumento dentro de un mini ambiente húmedo por fuera y por dentro.

Aseguradamente, la grieta se cerrará y la madera volverá a su configuración original. El tiempo transcurrido apropiado depende de la situación. Hay que estar pendiente. Regrese después de 3 o 4 horas y examine la grieta a través de la bolsa transparente. A veces la grieta cierra dentro de unas horas, a veces hay que esperar al otro dia. A veces hay que repetir el proceso hasta que cierre completamente. Pero hay que cuidar que el tratamiento cese poco después de cerrarse la grieta. De no estar pendiente es posible que el instrumento se pueda sobre-humidificar, y que la grieta quede muy apretada para el proceso que sigue: el de aplicarle pega.

Tan pronto quede cerrado la grieta, hay que remover el instrumento de la bolsa y quitar la esponja interna. Luego hay que aplicarle a la grieta cerrada pegamento blanco o amarillo haciendo presión sobre el mismo con un dedo limpio en forma circular por varios minutos. Dicho sea de paso, el área rodeando la grieta debe haberse limpiado de antemano con un pañuelito húmedo. Si no, la pega se ensuciará, dejando una línea visible. Siga untando pegamento a la grieta cerrada con el dedo hasta que la pega en exceso empiece a espesarse. Limpie el exceso con un paño húmedo. Aplique más pega fresca y continúe frotando la pega con el dedo, aplicando un poco de presión al hacerlo. Repita el proceso de aplicación, frotación y limpieza tres o cuatro veces. La idea es que la pega penetrará la grieta por acción capilar. Con un espejito dentro de la boca, deje de aplicar la pega cuando empiece a ver trazos de la misma expresarse debajo de la tapa, dentro del instrumento, lo que indicará que la pega penetró.

Es mejor aplicarle pequeños calces debajo de la tapa, pero usualmente no es posible porque la boca pequeña del cuatro o la proyección del diapasón no permite acceso a la mano dentro de la cavidad del instrumento.

Hay que cuidar que el instrumento de ese punto en adelante tenga una fuente de humedad dentro del estuche o mejor, dentro del instrumento en si con un aparatito humidificador que se puede comprar en tiendas de música. De no estar pendiente de esta forma, es posible que la tapa se agriete por otro lado, o en el mismo lugar.

Los cuatros hechos en Puerto Rico son precisamente como el coquí. No sobreviven bien en países lejanos. La única opción es comprar su cuatro en el país en que reside. Pero ese es otro problema, porque hay poquísimos artesanos de cuatro en los Estados Unidos, y los pocos que existen, como yo, están colmados de pedidos, y hay que esperar largo tiempo para recibir uno que esté climatizado ya a las fluctuaciones anuales de humedad y sequía del aire ambiental.
 

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Aplicación de tinte al cuatro

Juan José nos escribe:

Quisiera saber sobre como se aplica un tinte a el cuatro. ¿Se mezcla con la pintura del cuatro o se aplica a la madera antes que la pintura?

La respuesta es sí...y sí.

Depende de varias cosas: Si te refieres a un cuatro nuevo--recién hecho--que le estas aplicando el barniz o laca a la madera rasa, se le puede aplicar el tinte a la madera o a la laca--o a la madera tanto como la laca. Depende de como quieres que luzca.

Si te refieres a un cuatro viejo que tiene una sección con la laca desgastada por la acción abrasiva de la púa o los dedos, lo usual es no aplicarle tinte a la madera que sobresale, sino mezclar tinte con la laca de retoque para tratar de que quede uniforme con la laca existente. Y usualmente hay que teñir la laca de retoque, porque la capa existente de laca se amarillenta con el tiempo. Así que tienes que teñir la laca de retoque para que la sección retocada no luzca más blanca que su alrededores.

A menos que no tenga usted bastante experiencia con los acabados, le sugiero que no se meta a teñir ni la madera ni la laca, porque en el primer caso, si no aplica el tinte a la madera rasa o la laca teñida con un rociador de pistola, no le va a salir uniforme, sino que donde cae más tinte va a lucir más oscuro y más claro donde le cae menos. Y además tienes que saber precisamente cuál tinte es el apropiado para el uso específico. Hay un sinnúmero de tintes que mezclan y que no mezclan con el material de acabado que quieres usar. Si le añades el tinte impropio a la laca, o la cantidad indebida, puede causar que la laca nunca seque. Si le untas tinte a la madera y el tinte no es el apropiado para los acabados de laca, la capa de laca que le untas luego a la madera puede no secar nunca o no secar en secciones. Si le untas tinte a madera blanda, usualmente el color sale moteado y desigual a menos que selles la madera primero. Así que hay un sinnúmero de peligros que pueden resultar en un emplegoste si te propones a teñir sin saber todos los detalles de antemano. El tinte de la laca y de la madera es una técnica bastante avanzada. Mejor quédate con acabados transparentes.

Finalmente, el mejor tinte que he encontrado para teñir laca es el NGR stain. Se consigue de empresas especializadas para los retocadores de muebles.
 

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Sobre las cuerdas "de seda"

Las "cuerdas de seda" no son cuerdas de seda. Son juegos de cuerdas cuyos miembros más gruesos, los que son entorchados (o sea hilados alrededor de su núcleo con un alambre sumamente fino), incluyen entre el alambre del núcleo y el alambre del entorchado un substrato de hilo de nilón.

Así bien, lo que se conoce popularmente como cuerdas de seda se pueden llamar con más precisión, "cuerdas compuestas". Se componen de un alambre de acero dulce (mild steel) endurecido repetidamente, con diámetro más delgado que lo que normalmente se usaría en una cuerda entorchada del mismo calibre. Alrededor del núcleo se entorcha una capa de hilo de nilón, lo que acojina el entorchado exterior de alambre de acero enchapado de níquel o enchapado de bronce. Este tipo de construcción resulta en una cuerda bajo menor tensión cuando se afina a la nota indicada y el acoginamiento de hilo le resta un poco del brillob metálico o latoso, lo que puede ser bueno o malo, dependiendo del gusto del ejecutante. La menor tensión resulta en una digitación más cómoda, particularmente en cuatros que han cedido y las cuerdas han subido. Pero una deficiencia es que las cuerdas "de seda" son más frágiles y tienden a gastarse más rapidamente. O sea, el entorchado de afuera, por estar acojinado, tiende a romperse con más facilidad, y el núcleo más fino tiende a reventar con menos esfuerzo.

Así que no hay seda en cuerdas "de seda"--a menos que sean cuerdas de seda para guitarras clásicas/españolas. Se pueden conseguir cuerdas para guitarras entorchadas, cuyo nucleo es seda verdadera, pero son carísimas y usualmente están entorchadas con hilo de plata. Las cuerdas entorchadas de guitarra entorchadas son de hierro enchapado de níquel hilados alrededor de un núcleo de hilo de nilón.

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Se me rompió mi cuatro "económico"!
>Estoy iniciandome en el tocar cuatro y su manejo. En estos dias encontre la tapa del cuatro rota. Es un cuatro de principiante, por lo tanto es economico. Me gustaria saber si vale la pena arreglarlo; ademas me interesa comprar un cuatro de buena calidad con un artesanoue no intente timarme.

Entiendo sus preocupaciones, y quiero ayudarle, pero necesitaría más información para correctamente evaluar la situación con su cuatro.

Para un artesano, leer que "la tapa está rota" implica una amplia gama de situaciones, desde una grieta hasta un desastroso boquete.

En el primer caso, una grieta sencilla puede ignorarse (el sonido no se va a salir como agua de un vaso roto!) a menos que la madera esté distorsionado por un lado o el otro de la grieta. Si la madera a ambos lados de la grieta queda plana, no hay preocupación. Solo hay que revisarlo de vez en cuando para verificar que la grieta no se esta abriendo más. Si parece que hay movimiento en la madera o la grieta se está empeorando visiblemente, entonces hay que remendarlo con un parcho interno, un remiendo sencillo. Si por "roto" se refiere a una grieta en la tapa, le aseguro que no es un problema serio. El problema sería encontrar alguien que sepa repararlo--si es menester repararlo, y usualmente no hay emergencia en la mayoria de los casos.

No menciono si su cuatro "económico" era un cuatro artesanal, o sea, hecho por un artesano en la isla; o si es un cuatro hecho en masa de fábrica en Méjico o en el Oriente. Puede inquirir de donde lo compró. Pero si es un cuatro hecho en fabricas del extranjero, usualmente la madera de la tapa no es sólida, o sea, está hecha de laminas delgadas de madera pegadas juntas en forma de "plywood" bien delgado. Estas tapas no se agrietan, y raras veces se "rompen" a menos que algo desde afuera los penetre o caiga encima. Pero lo que sí hacen es que la capa misma de barniz que cubre la tapa, y que le da el brillo a la madera, se agrieta, y si esa capa es suficientemente gruesa, parece al ojo inexperto que la tapa misma esta "rota".

Pero por otro lado, a veces ocurren desastres espontáneos cuando uno abre el estuche y el cuatro por su cuenta ha cedido a la considerable tension de las diez cuerdas de alambre, y uno se da cuenta que algo desastroso ha ocurrido y parece que la tapa entera ha reventado. Esto ocurre cuando las vigas internas que mantienen la tapa estable contra la tensión se desprenden, debido a la mala construcción. En este caso, no hay remedio más que reemplazar la tapa completa. Y en un "cuatro económico" realmente, la dificultad en encontrar un buen artesano y de pagar su considerable mano de obra resulta en que realmente, no vale la pena en término de costos, de ponerle una tapa buena a un cuatro que ya ha demostrado su construcción inferior.

Si tiene que reemplazar el instrumento, se confronta con el dilema de todos los amantes del cuatro puertorriqueño. El cuatro es esencialmente un instrumento folklórico, usualmente hecho de manera rústica, en comparación con los instrumentos de cuerda modernos hechos en Estados Unidos o Europa. Encima de eso, la tradición dicta que para ser cuatro, tiene que portar diez alambres de acero tensados a casi cien libras de tensión. Y encima de eso, por ser un instrumento folklórico, los músicos no quieren pagar lo que le valdria el tiempo a un artesano diestro y experto en hacerlo, con madera bien seleccionada (y por lo tanto, más cara). Y por lo tanto la gran mayoria de cuatros sufren accidentes a causa de la tension y a causa del uso de madera inferior. Asi que le podría garantizar que si reemplaza ese cuatro "económico" con otro cuatro "economico", dentro de poco estará sufriendo otra vez un problema serio, del mismo o de otra índole. Se lo garantizo. Son rarísimos los cuatro "económicos" que duren sin "romperse" solos más que dos o tres años.

Y que hacen los músicos profesionales? Ellos sí saben que no tienen remedio más que pagar lo que vale que un artesano diestro y experto se ocupe de hacer un instrumento con madera seleccionada de primera y que le confeccione un instrumento de trabajo que dure una vida completa. Esos cuatros pueden valer de míl dólares hacia arriba. Ellos tambien saben que artesanos de esta categoría son poquísimos, y que por lo tanto estan ocupadísimos. Y ese es su dilema. No existe tal cosa como un cuatro "economico" que dure. No hay cuatros "economicos" que resistan la tensión y desperfectos de construcción por más de unos cuantos años. Es triste que los cuatros baratos hecho en masa en el Oriente duran mas y mejor que los cuatros baratos hechos por artesanos puertorriqueños. Y no porque la artesanía puertorriqueña sea mala. Es que los puertorriqueños no les importa que sus artesanos prosperen. Pues, por eso reciben artesanías baratas.

Tiene que decidirse si va a invertir en su amor por la música o sencillamente comprar repetidamente cuatros "económicos" que se rompen y desprenden solos. En cuanto a su cuatro "roto" a menos que sea una sencilla grieta en la madera o en el acabado, no le tengo una fuente secreta y misteriosa de cuatros baratos que no se rompan solos. No hay más remedio que comprar otro cuatro economico que se vuelva a romper en poco tiempo--o invertir lo que vale un instrumento de calidad, hecho por un artesano privilegiado cuyos clientes estan contentos en pagarle un sueldo soportable y digno por su inversión de tiempo, amor y esfuerzo.

Si esta dispuesta a pagar entre mil y dos mil dólares para un instrumento "no economico" con mucho gusto le mandaré una lista.

William Cumpiano

 

Se me partieron las cabezas de los tornillitos de las clavijas, quedando los tornillos dentro de la madera!!

> Me encuentro en el proyecto de reparacion y restauracion de mi cuatro (fabricado en 1994 por Maximo Perez, Penuelas PR) el cual se habia agrietado la tapa y perdido algo de su brillo. Gracias principalmente a los consejos de esta pagina ya a regresado a su estado original. El unico problema es que los tornillos que sujetan las clavijas, cinco de ellos se partieron quedando los tornillos dentro de la madera. Como podria solucionar este problema?

He aquí la solución. Tienes que ir a una tienda de hobby shop o ferretería donde puedas conseguir un tubito de bronce o mejor, acero del mismo diametro interior que el cuerpo del tornillito. Cortas un largo del tubito como de pulgada y media. Con una limita le pones uno o dos tajitos en forma de v a un extremo. Introduce el extremo opuesto dentro de una barrena de mano--no electrico--y procedes a barrenar sobre el tornillo bien despacio en la misma dirección que usarías para destornillar el tornillo. Eventualmente el tubito agarra lo que queda del tornillo y procederá a extraerlo. Es la mejor solución.


Traje mi cuatro de Puerto Rico y se me está dañando en Estados Unidos!!

Lamentablemente, lo que le esta ocurriendo a su cuatro nuevo es lo que le ha ocurrido, y lo que inevitablemente y consistentemente le sigue ocurriendo a miles de cuatros que se trasladan a los Estados Unidos desde Puerto Rico.

Con algunas excepciones, la mayoría de cuatros hechos en Puerto Rico son hechos en talleres abiertos al intemperie, de maderas recién cortadas del árbol. Así que la madera esta hinchada de humedad cuando el artesano las confecciona en un cuatro. Mientras el cuatro terminado lo mantienen en la misma región en que se construyó, se mantiene contento y sano. Pero cuando se traslada a los EEUU y sufre uno o dos o tres temporadas de invierno, son sometidos a un ambiente casero cerrado con calefacción artificial--lo que causa que el aire dentro del mismo se reseque como el aire dentro de un horno. El aire seco y caliente que rodea el instrumento le chupa la humedad de la madera y ésta se encoge. Y entonces o se raja o se tuerce el instrumento.

La evidencia incontrovertible de este proceso es cuando los cabos de los trastes del diapasón empiezan a sobresalir y empujar para fuera: no son los trastes que se están alargando, es el diapasón que se esta encogiendo. La caja enteriza y el diapasón similarmente se encogen y cuando no resisten la distorción, se rajan.

Hay  pocos instrumentos que llegan a los Estados Unidos y que no sufren esto, pero son aquellos que por suerte (o por intención) fueron construidos originalmente de maderas bien desecadas, y fueron ensambladas durante una temporada seca o en un taller que no era abierta al intemperie.

Y pues, ¿que hago con mi cuatro agrietado?

Eso depende mucho de la situación en cada caso. Las grietas se pueden tapar y rellenar, pero es probable que siga agrietándose por el mismo lugar o en lugares nuevos. Las opciones son:

1- Devolver el instrumento al artesano exigiéndole la devolución de su dinero, porque la pérdida fue causada por su descuido.

2- Llevar e instrumento a un reparador de instrumentos el cual le puede tapar las grietas--o mejor aclimatizarlo con un tratamiento de humedad. Después de eso, tienes que guardar el instrumento con una fuente de humedad dentro de su estuche durante los meses invernales (como un aparatito llamado Dampit), y mantenerlo lo más lejos posible de los radiadores de calefacción de su casa. Yo le digo a mis clientes de cuatros que mantengan sus cuatros puertorriqueños guardados durante el invierno en el cuarto de baño. Muchos músicos con cuatros buenos lo almacenan en un cuarto que contiene un aparato humidificador que mantiene la humedad relativa del cuarto entre 40 y 50%.

Los cuatros hechos en Puerto Rico son precisamente como el coquí. No sobreviven bien en países lejanos. La única opción es comprar su cuatro en el país en que reside. Pero ese es otro problema, porque hay poquísimos artesanos de cuatro en los Estados Unidos, y los pocos que existen, como yo, estan colmados de pedidos, y hay que esperar largo tiempo para recibir uno que este aclimatizado ya a las fluctuaciones anuales de humedad y sequía del aire ambiental.

Cuán recto tiene que quedar el diapasón?

Estoy reparando este tres y me encontre que el diapason no esta del todo derecho. Hice la prueba de prensar una regla de aluminio al diapazon. La regla de aluminio debe tocar en todos los puntos del diapazon? El diapazon no tiene el alambre de los trastes. Si la regla tocara el diapazon en todo los puntos que altura deberia tener tener?

Efectivamente, la mejor acción resulta cuando la superficie del diapasón queda tan recto como la regla, de un extremo al otro. Y a la misma vez, que la regla puesta sobre el diapasón apenas toque el tope del puente (donde sale el hueso). Cuando ambos casos ocurren, después de ponerle los trastes, las cuerdas quedan bajitas con un hueso de 1/8 de alto, que es ideal. (Si el músico acostumbrar tocar bien duro, entonces es mejor que la regla levemente tropiece con el puente, por 1/32, como aparece en la foto.

Para que el diapasón caiga recto durante toda su largura, requiere gran precisión en la construcción de parte del artesano. El caso de este tres es comun, que la porción del diapasón sobre el brazo esta bastante recto, pero la porcion sobre la caja tira para abajo. Usualmente el remedio es cepillar el diapasón para que quede recto durante toda su largura (requiere un cepillo bien amolado y ajustado), pero manteniendo en mente que la inclinación del mismo tiene que resultar en que la regla toque el tope del puente.

Esto es posible si el diapason actual es grueso. Si no, no. Si el diapason es delgado, y tira para abajo, para que su superficie superior quede recto habria que cepillar casi todo el diapason. Ese el problema clasico del reparador. En un instrumento donde el fin del diapason tira para abajo sobre la caja, es sumamente difícil tocar las notas sobre ella. No hay remedio fácil.

Uno es de calentar el diapasón y removerlo, reemplazandolo luego con una lamina de madera del mismo color por todo lo largo, debajo del mismo--y luego replanarlo recto al angulo debido. O sencillamente reemplazar el diapason con solamente un levante en forma de cuña debajo del extremo que cae para abajo.

Los instrumentos hechos por artesanos no muy diestros son más difícil reparar que los instrumentos hechos por artesanos diestros. Ese es el problema universal con instrumentos folklóricos. Son muy difíciles para arreglar--porque hay que re-hacerlos primero para poderlos reparar.

¿Cuáles son las mejores clavijas?

Mi hijo, Carlos y yo estamos en el proceso de fabricacion de un cuatro cada uno y me gustaria su recomendacion sobre los mejores clavijeros disponibles en el Mercado. Perdone el atrevimiento,pero valoro su esperiencia. Muchas gracias. ps- tengo su libro de como construir una guitarra.

Querrá decir "clavijas" y no "clavijeros". Las clavijas son los aparatos que se manipulan para apretar las cuerdas. El clavijero es la parte del instrumento que porta las clavijas.

Las únicas clavijas mecánicas hechas específicamente para los cuatros son todas de fabricación mediocre. Por cierto, puedes contratar un fabricante europeo que te haga un o dos juegos a la medida de asombrosa calidad, como por ejemplo, Alessi (http://www.alessituningmachines.it/), pero te cobrara $400-500 o más por juego. Por otro lado, las clavijas individuales para guitarras acústicas (de cuerda de acero) son una opción de un precio más razonable. Lo único es que todos vienen en juegos de seis, asi que te obliga a comprar dos juegos—sumando doce—y rechazar los dos por las cuales tuviste que pagar. A menos que hagas un serrucho con otros artesanos, compres cinco juegos de guitarra acústica, y resultan 3 juegos completos para cuatros.

No descuides y compres clavijas de guitarras de rodillo vertical. Asegura que son clavijas para montaje horizontal. Yo escogería entre las siguientes opciones:

Mis favoritas: http://www.stewmac.com/Hardware_and_Parts/Tuning_Machines/Guitar_and_Slotted_Peghead/Schertler_Guitar_Tuning_Keys_for_Slotted_Pegheads.html
Tendrás que podar las bases para que puedas alinearlas más cerca una de otra, o de otro modo tu cabecera terminaría muy largo. Una opcion es podarlos hasta la mitad del boquete del tornillo para que compartan un tornillo entre los dos.

Otro de alta calidad: http://www.stewmac.com/Hardware_and_Parts/Tuning_Machines/Guitar_and_Slotted_Peghead/Waverly_Guitar_Tuners_with_Vintage_Oval_Knobs_for_Slotted_Pegheads.html
Tendrás que podar las bases para que puedas alinearlas más cerca una de otra, o de otro modo tu cabecera terminaría muy largo. Una opcion es podarlos hasta la mitad del boquete del tornillo para que compartan un tornillo entre los dos.

 

Comentario por Ray

Ray Vázquez writes:

People important in my musical development:

God, the Almighty Father, Jesus & Mary: I know He Is, Was and always Will Be with me…I’m still here because despite the operation (9/11/2002), I’m still functioning at better levels musically than I was before the operation…He still wants me here…still things for me to do…I’m trying not to let Him down…trying not to waste His gift of life to me…trying to make Him proud of me…I asked Her for permission to play well…She’s given me more than I dreamed for…I’m trying to make Her proud of me, too…

Mom (Adjuntas) & Dad (Orocovis-Barranquitas): I’m a direct heir and extension of their love for PR music. Mom’s dad (grandfather I never met, died mid 1950’s), was the “known” musician of the family, although he never left Adjuntas, or liked his picture taken (Neri Orta knew him in his early years). My direct influence comes from dad, who loves to sing décimas, and plays a bit of cuatro and guitar himself. Mom & dad took my brother and me often to the Teatros Puerto Rico, Boulevard, Commodore, and other theatres, and there I watched with my own eyes the many celebrities and stars of Musica Popular Puertorriqueña and Musica Jibara , and how the crowds responded in awe and ecstasy, amidst laughter, tears, and drowning applauses. Dad and his brother Ramiro (my godfather) were the musical family group I grew up listening to as a little boy, dad on cuatro and tio Ramiro on guitar. Dad had recordings of Ramito, German Rosario, Trio Los Condes, Odilio Gonzalez, and many others which I was allowed to handle (I guess I memorized the albums by colors, before I could actually read the notes). They are the best example in my life of the PuertoRican who comes to America and gets ahead despite the language barriers and discrimination, without losing identity.

Sara:
Mom’s oldest sister and my godmother. God claimed her at 49, but she left (a) a deep impression on me because of her “family bond” attitude, humility & determination, as well as (b) every worldly financial possession so that I “must finish college”. She also let me handle her records, and gave me my very own turntable when I was about 6 or so (a small one, but functional…I can still hear Tobita Medina singing “El Juicio Final” in my head!).

Father Francisco “Pachi” Anduaga, CRL:
A wonderful spiritual adviser, and a consummate pianist and accordionist, he alone taught me how to decipher the “hieroglyphics” of reading music when I was 13.

Quique Otero: For his patience and confidence in my abilities at 14, to be his bassist (he played lead electric guitar and cuatro) , and along with a percussion section of timbales and congas, plus a singer, we played many, many Church dances, just the 5 of us. He fueled my initial enthusiasm for the cuatro with basic standard repertoire.

Iris: My aunt, and the person who, as a response to my new enthusiasm, gave me a gem of an LP as a present to “take wing” on my cuatro—“Danzas de Puerto Rico” by Nieves Quintero.

Juan A. “Tony” Nieves (“Moña”): Cousin to the great Modesto Nieves, cuatrista, guitarrista and excellent trombonist and arranger. After convincing my parents to let me, at 16 yrs old, stay out late under his protection, he took me to higher levels of involvement in the New York music scene, specifically in Salsa orchestras. His abilities on the cuatro made it possible for me to experience new and challenging repertorie, like the compositions of his cousin, Modesto, and other contemporary players such as Neftalí Ortíz and Edi Lopez.

Celeste Sanchez:
Pianist: she gave me the first opportunity on my Ampeg “Baby Bass” in her orchestra, as well as an exquisite Seth Thomas metronome (I still have it, Celeste!). We played the themes which were current Salsa hits (1978-1981), as well as old standards.

Juan Gonzalez and Neri Orta:
As I had already exhausted every possible instrumental recording available to me in NY, thanks to a meeting planned by Edi Lopez’s cousin, guitarist Victor Santana, we met in 1982, and it was as if I had met the legendary Maestro Ladí himself, a man who musically I am greatly influenced by. They selflessly opened up a glorious world of folkloric gems handed down to them by Maestro Ladí himself. I played extensively alongside Nerí and Juan, and they introduced me to other great cuatristas living in Puerto Rico and in the US, whom I eventually would meet and play with, such as Roque Navarro, Pepe Rodriguez, Sarrail Archilla, and Tito Baez. It was precisely Tito Baez who, at the Teatro Boulevard, introduced me to the other person to whom, musically speaking, I am deeply influenced by…the great Nieves Quintero (Tito Baez was his NY- based accompanist at the time).

Nieves Quintero: One of the greatest musical influences of my life, for whom I have great admiration for as musician and friend, and who I today have the honor of accompanying musically. His importance in my development as a cuatro player follows: Nieves Quintero is responsible for “setting the cuatro on fire”. He clearly and undisputedly expanded the harmonic, melodic and rhythmic propositions of the instrument, in all styles he executed, whether it be popular or folkloric, and especially in his jíbaro recordings alongside Claudio Ferrer and later Maneco Velazquez, with whom he formed a highly influential and notorious “binomio”, very danceable, and very progressive harmonically and rhythmically. Despite the obvious threats against the cuatro’s existence (the arrival of trio music, and subsequently pachanga, boogaloo and salsa), Nieves’ recordings were then, and are now, testimonials of an artist of the highest standards of musical excellence and which the likes had never been seen before, nor since (with all respects to today’s “big names”). Anyone playing a cuatro today is without doubt directly influenced by him

Yomo Toro: A warm, very friendly, very jovial human being. I very often go right back to his fiery arrangements for popular music sung by Odilio Gonzalez and José Miguel Class ”El Gallito de Manatí”, which still serve to me as part of the cornerstone of great cuatro arranging and execution. A stronghold of Puerto Rican music in the New York scene, and a much-in-demand instrumentalist, even to this day.

Sarrail Archilla and Polo Ocasio: The robust “macho” sound of Archilla’s cuatro resonates in my inner ear with a presence that will not leave me ever. Their exquisite arrangements for popular music, as well as international music reinforced in me the truth that the cuatro is a dignified instrument, capable of expressing all types of genres, and just as Maestro Ladí infused a great sense of class and respect in his musical endeavours with the cuatro, so did these two artists. They, as well as Neri and Juan, shared with me their experiences, and gave me much encouragement, even to this day when I have the opportunity to accompany Polo Ocasio on informal gatherings.

Modesto Nieves and Neftalí Ortíz: Their friendship is an inspiration for betterment as a musician and as a human being, selflessly sharing their experiences with me, as I with them. They are responsible for taking the cuatro to other levels of execution and expression, often incorporationg influences from classical music, South American folkloric music, as well as jazz and Brazilian themes. These are the most influential contemporary cuatro players of the new generation. They have influenced many recognized cuatro artists of today, and are the “binding tie” between now and the great masters of yesterday.

Arnaldo Martinez: For being the musical brother I needed next to me as I got used to living in Puerto Rico, and for introducing me to so many wonderful people…for sharing his experiences with me, a “forastero”, a newcomer to the Puerto Rico cuatro scene. He is a treasure of the 2nd cuatro tradition, and I dare to say that there are little or no cuatro players around today with his know-how for executing such a demanding role…a rightful heir to the Maestro Ladí tradition.

Nicanor Zayas: A “living legend” at 98 years of age, he was very influential to cuatro players of the mountainous regions of central Puerto Rico (Ciales- his native town, Morovis, Orocovis, Barranquitas, etc.). I would quickly reference him any day I am asked to produce cuatro music that sounds “authentically Puertorican”. His rapid triplet scales and punchy right hand execution is a very idiomatic style which I have incorporated into my “jíbaro-style” interpretations, which is also a trademark of Francisco”Pancho” Ortíz Piñeiro, his counterpart in the Musica Jíbara style (Don Nicanor leaned more toward instrumental and popular motives). He has shared with me a numerous amount of his compositions and advice, and I am honored by his friendship, as well as of his beautiful family.

Maso Rivera: The most “jibaro” personality of all cuatro players. His style of playing clearly reflects the Ciales tradition of “Pancho Ortíz Piñeiro and Nicanor Zayas, and with his tongue-in-cheek humor, instilled a very honest, grass-roots approach to the cuatro, with a very jibaro flavor. Maso gave the first recording “break” to many renowned trobadores of today. I treasure the times we spent together in his home going over his repertoire and listening to his anecdotes.

Eugenio Mendez, Angel “Wimbo” Rivera, Lucio Antonio Cordero, Ismael Santiago: For their patience in making for me the best cuatros they could, and for sharing their enthusiasm and ideas on creating a better instrument.
 

Ray Vazquez

Ramón Vázquez Lamboy
Multifacético artista y folclorista, orgullo de nuestra música


                                                                                                                      
Dotado de una gran sensibilidad artística y vasto conocimiento de nuestro patrimonio folklórico, Ramón Vázquez--conocido por muchos de sus admiradores y amigos como Ray Vázquez--es un agraciado cuatrista, arreglista, guitarrista, folclorista, y coleccionista, La foto de arriba fué tomada en 2005 durante un festival de la National Council of the Traditional Arts,

 


Recursos adicionales
Oigan a Ramón mostrando los seises puertorriqueños

Vean a Ramón distinguiéndose con el Grupo Guay-Ciba (video de YouTube)

Lean una declaración personal de Ramón  sobre las personas que mayor impacto han hecho en su vida (en inglés)
 

 

Es nuestro privilegio conocer a Ramón personalmente por muchos años. Ramón ha sido un personaje clave a las labores del Proyecto del Cuatro, apoyándonos infatigablemente desde nuestros comienzos. Nuestros archivos están repleto de grabaciones, entrevistas y fotografías oriundos de los propios archivos de Ramón. Ofrecemos esta página como ficha de nuestro profundo agradecimiento y admiración.

Ramón nace en la urbe de Nueva York en el 27 de diciembre de 1961. Su padre es Ramón Vázquez Ortiz y su madre es Carmen Iris Lamboy. Sus comienzos musicales en su natal ciudad de New York vienen de la tutela de su padre, quien le enseña los rudimentos del cuatro, la guitarra y la trova campesina. Adquiere sus primeras experiencias publicas en la interpretación de música popular amenizando bailes de Iglesias y negocios latinos locales. Su primer experiencia en estudio de grabación lo fue en conjunto con el movimiento Cursillos de Cristiandad en New York, ejecutando el cuatro y el bajo.

Luego, se integra a conjuntos y orquestas de salsa del ámbito musical nyuyorquino, ejecutando el “baby bass” junto a grandes soneros de ese género, como Rafael de Jesús, Ramón Rodríguez, y Carlos Santos. Ya despertaba en el una pasión por el género jíbaro y típico y se desempeñó como cuatrista en grupos de música popular y música típica puertorriqueña, realizando grabaciones con José Ortiz, “El Pollo de Naranjito”, Néstor Rentas, y “El Jíbaro de Juana Díaz” y varias presentaciones en la televisión hispana de Nueva York.

En 1983 es presentado a los maestros Nerí Orta y Juan González, ambos integrantes del Conjunto Típico Ladí por 16 años, cuando el Maestro Ladí radicaba en la gran urbe. Con ellos amplia su conocimientos del repertorio folklórico. El venerado cantante y guitarrista Israel Berrios les invita a unirse a su grupo Sexteto Criollo Puertorriqueño.


Ramón Vázquez (trasfondo), Neri Orta (centro), e Israel Berríos (primer plano) en 1986 presentando en Nueva York.  Foto de Juan Sotomayor

Participan en eventos etno-musicales y culturales de gran importancia, como lo fue el Centenario de la Estatua de Libertad, icono del peregrino en busca del mejor porvenir (al igual que nuestros progenitores).

En 1986, Neri Orta, Juan González y Ramón forman el Conjunto Melodía Tropical,  y juntos realizan la grabación, “Puerto Rico, Puerto Rico, Mi Tierra Natal”, producido por Howard Weiss del Ethnic Folk Arts Center bajo el sello de Shanachie Records. El grupo también ofrece numerosos conciertos en los más importantes centros culturales de Nueva York - Lincoln Center, el Metropolitan Museum of Art, y el Musèo de Barrio, llevando la voz de la puertorriqueñidad en medio de diversas culturas presentes en Nueva York. Son invitados a participar en el magno evento cultural estadounidense, The Northwest Folklife Festival, en Seattle, Washington.


Neri Orta y Ramón Vázquez presentando durante un evento en el Parque Central de la ciudad de Nueva York. Foto Juan Sotomayor


En Octubre del 1990, Ramón se radica permanentemente en Puerto Rico. De inmediato, se integra al quehacer músico-cultural , y es convidado a participar de varios grupos, entre ellos Grupo Mapeyé, Los Pleneros del Quinto Olivo y Taller Campesino.

En 1991, se une al cuatrista Arnaldo Martínez, el guitarrista Pedro Hieye, guirero Pablo Figueroa, bongocero Jaime Colón, y trovador Arturo Santiago, hijo, para formar el Grupo Borikén, realizando una producción discográfica, “Cantores de Oficio”, y presentaciones.

En Enero del 1993, bajo auspicios del Instituto de Cultura Puertorriqueña y la agencia folklorica CityLore de Nueva York (dirigida por Roberta Singer), se une nuevamente a sus compañeros de Melodía Tropical--Neri Orta y Juan González--los cuales viajan a Puerto Rico a participar en varios eventos culturales, junto al Conjunto Cuerdas de Borinquen y otros grupos típicos del país. También forma parte del grupo Ecos de Borinquen, como director musical, arreglista y primer cuatro, y graba el exitoso CD, ”Soy Latinoamericano”.

Ramón con su maestro, mentor y compañero musical Neri Orta

Del 1993 al 1998, respondiendo a un llamado especial del afamado cuatrista Neftalí Ortíz, se integra al Grupo Guay-Ciba. Tocando a dúo de cuatros con Neftalí Ortíz, ellos introducen a la música típica innovaciones rítmicas y armónicas con arreglos que sintetizaban sus vastas experiencias en la música tropical contemporánea, y a la vez, preservaban la “esencia de conjunto típico tradicional”. Con Guay-Ciba realiza tres producciones discográficas, y se les otorga el Premio Paoli 1994 como “Mejor Grupo de Música Típica “por la grabación “Borinquen, Nido de Amores”, llevándoles a realizar presentaciones en todo Puerto Rico, Chicago y New York.

En un esfuerzo por iniciar la documentación de repertorio musical para cuatro y guitarra, se une a la iniciativa del Sr. Neftalí Ortíz, participando en las producciones discográficas Grupo Casabe, y la serie didáctica, “El Cuatro del Milenio”, que destacan su “quimica” musical con exquisitas composiciones del Sr. Ortiz. Este repertorio hoy es estudiado por jóvenes instrumentistas que continúan perpetuando la ejecución de nuestra música nativa y autóctona.

Ramón nos muestra el cuatro del gran Neri Orta, hecho en Nueva York por el artesano Carlos Barquero

Desde el 1998, reside en Cayey, y es director musical y guitarrista del grupo Ecos de Borinquen de Miguel Santiago Díaz, “El Maestro de la Trova”, grupo reconocido por más de dos décadas por su consistente fidelidad a la genuina trova jíbara campesina y al autentico repertorio típico nacional. En el año 2004, el grupo es nominado para el “Grammy Award” en la categoría de Mejor Álbum de Música Tradicional por su grabación “Jíbaro Hasta el Hueso”, producido por el Instituto Smithsoniano de Washington, DC. Así el grupo se torna en  el primer grupo de música típica puertorriqueña en la historia del género de lograr esta distinción mundial. El mismo año, logran la nominación al Latin Grammy en la categoría de Mejor Disco de música folklórica, un logro sin precedentes para el género de música típica puertorriqueña y la trova campesina.

Estos importantes logros los llevan a participar en el Smithsonian Folklife Festival del 2005, el Lowell Folk Festival, y a realizar una gira de veintisiete días por los estados del medioeste de los EEUU, desde Virginia hasta Massachusetts. junto a la Leyenda del Calypso, Mighty Sparrow y al célebre Ti-Coca de Haití, bajo el auspicio del National Council for the Traditional Arts [Concilio Nacional para las Artes Tradicionales].

Desde el 1999 hasta el 2008, son el grupo oficial del proyecto Trova, Inc. del Sr. Héctor Colón. Con Trova, Inc. realizan numerosos conciertos, concursos de trovadores  y grabaciones donde participan los mejores improvisadores del actual Puerto Rico de hoy. En el mismo se destacan “Trova 2004 – Cuéntame Un Cuento, Abelardo” y “Trova 2006 – Yo, Juan Antonio Corretjer Montes”, ambas por su calidad musical en los arreglos musicales de Ramón, y las excelentes décimas.


Modesto Nieves, Ramón Vázquez y Antonio "Tony" Rivera descansan durante la filmación del documental "La Décima Borinqueña. Foto William Cumpiano

En Febrero de 2005, Ramón aparece como guitarrista acompañante en el documental en DVD, "La Décima Borinqueña" producido por el Proyecto del Cuatro Puertorriqueño, el cual recrea junto con los cuatristas Modesto Nieves y Antonio Rivera y un grupo selecto de grandes trovadores de la época, la tradición desvanecida de la Mesa Rondonda.

En junio 2007 Ramón y Neftalí Ortíz realizan un concierto de piezas selectas del repertorio típico e internacional de sus producciones didácticas en la ciudad de Boston.


Dúo Ortiz-Vázquez tocando durante la filmación del documental "Nuestro Cuatro, Vol. 2" Foto William Cumpiano

Para fines del 2007, Miguel Santiago lanza con Ecos de Borinquen, la producción discográfica, “Soy Un Amigo Completo”, grabación cuyos arreglos musicales son de Ramón, quien ejecuta en la misma el 1er y 2do cuatro, y guitarra.

Recientemente, como guitarrista, realizó una producción discográfica,”La Décima de Espinel”,  junto al ilustre artista del cuatro puertorriqueño, el Maestro Nieves Quintero, donde se expone la décima y el aguinaldo en arreglos típicos a cuatro, guitarra, guiro y bongo, con las voces de los veteranos trovadores Luis Morales Ramos “El Montañero”, José Ortiz, “El Pollo de Naranjito”, Isidro Fernández. “El Colorao de Aguas Buenas”, y Luz Celenia Tirado.


Ramón en casa de Natalicio Lima, primera guitarra de Los Indios Tabajaras y su esposa Michico.
 

Grupos musicales
Miembro fijo:
Conjunto Continental
Conjunto Celeste
Juventud Latina
Ringo Rosario Orchestra
Orquesta La Nueva Cosecha
Rafael de Jesús Orchestra
Grupo 344
Sexteto Criollo Puertorriqueño
Conjunto Melodía Tropical
Grupo Guay-Ciba
Cuerdas de Oro del Caribe

Participación:
Estampa Criolla
Los Pleneros del Quinto Olivo
Grupo Mapeyé
Taller Campesino
Taller Boricua
Latin Band Club at Baruch College


 


 


 

 

 

Elogio a la guitarra

Elogio a la guitarra

...para los maestros de música de Puerto Rico

por Néstor Murray Irizarry

  ” …entre la historia de la metafísica y la historia de la  música  existe un vínculo, que no es tan artificial, que es interno…”

                                                                                                              Marc Jean—Bernard

 

 

No cabe la menor duda de que en Puerto Rico –al igual que en la mayoría de los países– la música desempeña, de forma explícita, un papel social unificador. El final del siglo XIX y principios del XX parece haber constituido el apogeo de la pasión social por la música, que se convirtió por entonces y hasta nuestros días, en la expresión de la búsqueda de una identidad colectiva. El interés por los acontecimientos musicales es un hecho común a todas las capas de la sociedad. Al decir de Aristóteles, el mundo está compuesto de una proporción de música.

Puerto Rico es una fuente inagotable de artistas. Dos buenos ejemplos lo constituyen  Antonio Paoli, nuestro más importante tenor dramático, y el gran actor José Ferrer. Paoli fue el  primer tenor en el mundo en grabar, en 1907, una  ópera completa: Los payasos, del compositor italiano Ruggero Leoncavallo; Ferrer fue el primer latino en ganar un Oscar, en 1950, por su excelente actuación en la película Cyrano de Bergerac. Sin embargo, consideramos que, entre las experiencias artísticas, la música es la más preferida  por los boricuas; y, entre los diversos instrumentos musicales, preferimos los de cuerda: la guitarra  y el cuatro.

Rafael Avilés Vázquez (Florida, 20 de abril de 1937), estudioso de la cultura y lutier de cuatros, tiples y bordonúas , quien prepara un Manual para lutieres tradiconales, narra que en 1998, mientras se encontraba representando al país en una importante feria mundial en Alemania, le ocurrió una experiencia muy curiosa. Se le presentó un grupo de músicos italianos a su kiosko. Uno de ellos le mostro un violín  hecho por Agapito Acosta, un natural de Guánica. El músico le pregunto a Rafael si conocía a Acosta, y  Avilés le respondió negativamente. A su regreso a Puerto Rico Rafael, visitó a Agapito y le contó lo sucedido. Para sorpresa de Avilés, nuestro Agapito ( a los casi cien años continua trabajando ) es considerado, entre los entendidos, como uno de los grandes fabricantes de violines del mundo .

En este corto artículo esperamos presentar una visión panorámica de diversos aspectos que engalanan nuestra cultura musical, y particularmente la de uno de los instrumentos más difundidos y queridos del mundo y de la isla: la guitarra.

La primera noticia histórica de la llegada de instrumentos musicales de cuerdas a nuestras playas se remonta a las navidades de 1516: un 11 de diciembre, cuando apenas habían transcurrido ocho años desde el inicio de la conquista europea. En su historia inédita sobre el Conservatorio de Música de Puerto Rico (Las mieles del alba [2003]), Rafael Aponte Ledeé, citando a Aurelio Tanodi y sus Documentos de la Real Hacienda, señala la importancia de este hecho histórico. Y, además, llama la atención sobre la considerable cantidad de rollos de cuerdas que arribaron, en esa ocasión, junto con los dulces típicos navideños españoles y otros instrumentos de cuerdas adicionales. De manera que no es de extrañar que desde esa época tan temprana el interés por la música de los nuevos moradores de la isla se fuera amalgamando, con el paso del tiempo, con los gustos y preferencias musicales de los indígenas y posteriormente, de los africanos. Según Magnus Mörner, en América Latina y el Caribe se dio un cruzamiento de razas –y, léase, cultural– tan gigantesco como no ha ocurrido en otra parte del mundo.

En sus estudios de investigación en el folklore musical de Puerto Rico, Teodoro Vidal destaca esta mezcla racial y la hibridación y evolución de los instrumentos de cuerdas. Vidal menciona que en su recorrido por el país llegó a conocer y poseer un cuatro con la caja de resonancia hecha de higüera. Llama la atención el hecho de que, históricamente, la higüera es utilizada por etnias africanas para propósitos similares. Errol L. Montes Pizarro, tomando como referencia las investigaciones de Fernando Ortiz, indica que la higüera también se ha utilizado en la fabricación del tres cubano. Además, nos recuerda que el origen de la guitarra se asocia con el instrumento musical  africano conocido como UD, y que en nuestra época la influencia de la guitarra elaborada en América ha viajado a África como resultado del intercambio que se ha mantenido vivo hasta la actualidad.   

El siglo XlX nos trajo varios guitarristas de renombre. Ernesto Cordero, musicólogo destacado, se ha ocupado de actualizar la bibliografía heredada de Fernando Callejo, en Música y Músicos Puertorriqueños (1915), y señala a Josefino Parés (Morovis, 1862-1908) como el primer guitarrista puertorriqueño, quien además fue pianista, calígrafo y dibujante. Parés estudió en Barcelona, con Ferrer Esteva, quien lo calificó, simple y llanamente, de virtuoso; también estudió con Francisco Tárrega. Llegó a ejecutar obras de Schubert, Beethoven, Tárrega, Tavárez y Balseiro.

 Ramón Morel Campos indica que en 1895 Juan N. Ríos (1853-1919) se destaca en Ponce como concertista de guitarra (además de músico, fue un excelente escenógrafo, pintor y grabador). Ríos publicó el Nuevo método de guitarra teórico y práctico para aprender sin necesidad de maestro alguno. Y tuvo dos hermanos músicos: Ramón, violinista; y Pedro, director de orquesta de cuerdas.

 El mismo año de la muerte de Ríos llega a la isla Jorge Rubiano (Bogotá, 1890-1964), quien durante cuarenta y cinco años cultivó la música como intérprete, profesor, director y  compositor. Desde su arribo impartió clases de violonchelo, laúd español, mandolina, mandola, bandurria, cuatro, tiple, y sobre todo de guitarra clásica, de la que se le considera su gran gestor en aquella época. Cordero indica Jorge creó en la Isla La Primera Escuela Importante de Instrumentos de Cuerdas Punteadas. En 1940 Rubiano organizó el conjunto llamado La Rondalla de Puerto Rico, el cual, según Juan Sorroche, se convirtió en la mejor agrupación de instrumentos de plectro y pulso de esa época. Entre sus discípulos, Rubiano dejó a Manuel Gayol, Leonardo Egúrbida, Ernesto Cordero, Sorroche, Gustavo Batista (excelente historiador de la música boricua), Jaime Camuñas, José Morales   , Carmen M. Suárez y Emma Iris Negrón, entre otros.

La tarea del maestro Rubiano fue complementada por la creación de instituciones públicas y privadas que hoy difunden y enriquecen la enseñanza de la guitarra clásica, como las escuelas libres de música, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, las emisoras radiales  y de televisión del gobierno, el Conservatorio de Música, la Universidad de Puerto Rico (UPR), Pro Arte Musical, la Orquesta Sinfónica, el concurso de guitarra de la Casa de España, El Casino de Yauco, el Museo de Arte de Ponce y, más recientemente, la Universidad  Interamericana(Recintos de San Germán y Metro ) y las actividades que organiza el Dr. José Antonio López en el Recinto de Mayagüez (UPR). Otras organizaciones y eventos privados que también han contribuido al conocimiento de la guitarra son la Sociedad Puertorriqueña de la Guitarra (1970), el Primer Festival de la Guitarra Clásica de Puerto Rico  (1977), el Festival Internacional de Guitarra (1980), y el Concurso Nacional de Guitarra Clásica (2007).

Las obras de los compositores del patio dedicadas a la guitarra clásica –entre las cuales vale mencionar las de Ernesto Cordero, Egúrbida, Rubiano, José Ignacio Quintón, Luis Manuel Álvarez, Miguel Cubano, José Rodríguez Alvira, Federico A. Cordero ,  Moisés Rodríguez ,  Carmen Matilde Suárez ,  Luis Antonio Ramírez ,  Amaury  Veray, Jack Delano ,Francis Schwartz ,  Carlos Ovidio Morales– junto a la presentación en la isla de figuras internacionales como Andrés Segovia, Regino Sáinz de la Maza, Agustín Barrios Mangoré, José Rey de la Torre, ofrecieron a los guitarristas locales la oportunidad de conocer de primera mano otros estilos y creaciones, y estimularon en las nuevas generaciones la atracción por aprender a tocar el instrumento.

Es importante destacar que en la década de los  años sesenta se establecieron en la isla dos fábricas de guitarras con capital  privado y con el subsidio de la Administración de Fomento Industrial. La primera, Guitar Velázquez , Inc. (1963) se ubicó en Caguas –según Fidencio Díaz Nieves (Patillas, 16 de noviembre de 1934)– bajo la dirección técnica de Manuel Velázquez (Barrio Pugnado, Manatí, 1917), quien había regresado desde Nueva York muy ilusionado con el proyecto. La segunda, Guitar Industries, Ltd.,  (1966) se localizó en Bayamón. La compañía de Caguas construía guitarras  “españolas“, mientras que la de Bayamón se especializó en un instrumento “tipo norteamericano”. Ambas fracasaron económicamente, si bien la primera empresa contribuyó al refinamiento de las técnicas de los muchos artesanos que trabajaron con el maestro Velázquez.

Después de la invasión de los Estados Unidos a Puerto Rico en 1898, nuestra gente se vio obligada a abandonar su tierra. Las condiciones de vida, la hambruna y el disloque económico y social que llevó a la bancarrota a cientos de hacendados e hizo emigrar a miles de puertorriqueños hacia Hawaii y Nueva York, crearon, curiosamente, un nuevo escenario para nuestra música: Nueva York se convirtió en el nuevo taller de los músicos boricuas.  El  muy sofisticado refinamiento musical de Manuel I. Martínez Plée (1861-1928), por ejemplo, tuvo su cuna en Nueva York.

En la urbe neoyorquina también se destacan lutieres o violeros (o sea, artesanos fabricantes de instrumentos de cuerdas). Juan Sotomayor y William Cumpiano, en su larga trayectoria  como excelentes investigadores y forjadores del Proyecto del Cuatro Puertorriqueño, han estudiado la vida y obra de dos famosos y queridos manufactureros de instrumentos de cuerda que emigraron a la Cuidad de los Rascacielos: Efraín Ronda (San Germán, 1899-2003) y Tito Báez (Yauco, 1934-2002).Sobre Cumpiano y Sotomayor escribiré un artículo próximamente.

Las guitarras que los lutieres boricuas fabricaban en Nueva York resistían bien el invierno de esa ciudad. Sin embargo, cuando las fabricadas en Puerto Rico llegaban allá, se les secaba la madera y se partían; los puentes se desprendían de su sitio. Esta situación generó un servicio de reparaciones continuas, lo que ayudó mucho a los artesanos boricuas allí radicados.  Las primeras guitarras que Fidencio Díaz Nieves y  Soriano Correa fabricaron en Nueva York, fueron elaboradas sobre la mesa del comedor de su apartamento: despejaban el espacio después de la comida, y se ponían a trabajar allí mismo.

Luego de haberse formado como músico en la isla, Efraín Ronda emigró a la Ciudad de los Rascacielos en 1926. Allí publicó, en 1930, La Entorcha, su método –bilingüe– para aprender a tocar el cuatro puertorriqueño. Vivió durante muchos años en El Barrio, y luego en  la avenida Lexington. Compró una pequeña imprenta para editar su Método, y fabricaba guitarras, cuatros y  “requintos” o “guitarras requintadas” (es la primera guitarra de un trío, y se usa para “… adelantar la melodía”. Según Manuel Rodríguez Feneque [Añasco,  29 de octubre de 1947], lutier residente en Rincón, es pequeña en tamaño y en escala”).

Ronda le fabricó una guitarra al maestro concertista Manuel Gayol, la cual utilizó el 2 de abril de 1950 en un concierto en Carnegie Hall. Gayol fue, junto a Moisés Rodríguez, uno de los más destacados concertistas boricuas de las décadas de los cincuentas y sesentas. Cordero apunta que Gayol también se presentó en el Teatro Town Hall, obteniendo grandes elogios de la crítica neoyorquina. Rodríguez, por su parte, estudió en España con Daniel Fortea. A su regreso se dedicó –según Cordero– a la enseñanza privada, y a ofrecer recitales. Leonardo Egúrbida, nuestro célebre maestro, compositor y violero de guitarras clásicas, señala que Gayol fue discípulo de Jorge Rubiano. En 1948 emigró a Nueva York donde vivió durante quince años. Allí grabó un disco de larga duración.

 La fama de Ronda alcanzó tal altura que en una ocasión el mismísimo Andrés Segovia le llevó una guitarra (fabricada por el renombrado artesano español Francisco Ramírez) para que se la reparara. Segovia, según cuenta Sotomayor, ofreció luego muchos recitales con ese mismo instrumento.

Otro emigrante a Nueva York fue Tito Báez (Yauco,1934-2002) quien tocaba guitarra y cuatro, y también tuvo un taller, en Brooklyn, donde fabricaba cuatros, guitarras y requintos. En la década de los setentas Báez grabó  varios discos con Nieves Quintero, para la compañía Ansonia.

En 1946 se fundó en Nueva York la Society of the Classical Guitar, orientada a promover el interés por el instrumento. En 1927 el maestro Andrés Segovia dió una gira de conciertos que incluyó a Nueva York, y creó el ambiente propicio para el entusiasmo por la guitarra clásica. En 1972 Sotomayor fundó en New Jersey The New Jersey Classical Guitar Society.

En 1947 –comenta Sotomayor– aparece una nueva agrupación de tres voces e igual número de guitarras: Los Panchos. Se establece con mayor entusiasmo a nivel internacional, particularmente en Latinoamérica, en una época de abundantes tríos. Este entusiasmo se traduce en muy buenas cosechas para el lutier boricua. Es el momento del auge en los medios de comunicación masivos, y la radio, en especial, transformaba la vida de los pobres, y sobre todo la de las amas de casa pobres, como no lo había hecho hasta entonces ningún otro medio: traía al mundo al hogar. Era simplemente un medio, no un mensaje, al decir de Eric Hobsbawn.

La música fue la manifestación artística en la que la radio influyó de forma más directa, pues eliminó las limitaciones rústicas o mecánicas para la difusión del sonido. De este modo, la radio se convirtió en un recurso excelente para la divulgación de la música minoritaria (incluida la clásica) y en el medio más eficaz para promocionar la venta de discos, condición que todavía en muchos lugares se conserva. Las fuerzas que dominaban las artes populares eran ya, pues, tecnológicas e industriales: la prensa, la cámara, el cine, el disco y la radio.

Tal fue  el  ambiente que Manuel Velázquez y Fidencio Díaz Nieves –los pilares de la fabricación de guitarras clásicas en la isla– encontraron en Nueva York. En la propia isla también se destacan como lutieres  Rafael Rosado Martínez (1933, Corozal), Miguel Acevedo Flores (Chicago, 7 de julio de 1953) y Rodríguez Feneque; y William Cumpiano (San Juan, 30 de abril de 1945), en Massachusetts. Este último se destaca en la fabricación de la guitarra norteamericana –de cuerdas de metal–,  junto a Sotomayor  y  a  Myriam Fuentes  -- y  a  un grupo  de boricuas recoge y analiza la tradición oral de los instrumentos musicales de cuerda. Los resultados de esa investigación se publicarán este año bajo el título  de Buscando nuestro cuatro, trazando los rasgos de los icónicos instrumentos de cuerdas nativas de Puerto Rico: el cuatro y el tiple y la bordonúa     .

Jerónimo Berenguer, corresponsal en Nueva York del periódico El Mundo, entrevistó a Manuel Velázquez en 1962, y en la edición del 25 de agosto, bajo el título Jíbaro de Manatí, fabrica guitarra de fama mundial señala que varios de los más famosos concertistas del mundo usan y recomiendan las guitarras de Manuel. Comenta que éstas rivalizan en calidad y perfección con las fabricadas en España; y fueron los instrumentos favoritos de guitarristas de la talla de Rey de La Torre, Sabicas y Richard Dyer Bennett y de cantantes como Harry Belafonte. Berenguer indica que Andrés Segovia –considerado como el precursor de la guitarra clásica– la recomendaba a su paso por las distintas capitales del mundo. Como resultado de esa propaganda, Velázquez recibió órdenes procedentes de Japón, Austria, Israel, Grecia, y otros países.

La  revista Life  y  los  periódicos el   New York Word, Telegram  y  el New York Mirror le hicieron a Velázquez reportajes de páginas enteras, que lo  promocionaron en otros estados de los EE.UU.  y en otras partes del mundo. El súperartesano se daba el lujo de  visitar anualmente Mittenwald en Alemania, para escoger personalmente las maderas que usaba en sus famosas guitarras.

Hijo del agricultor Manuel Velázquez, su familia se trasladó de Manatí a Ciales; luego a Florida; y por último a Santurce. Se inició como fabricante de muebles, y construye su primera guitarra cuando apenas tenía doce años de edad. Algunas destrezas del oficio las aprendió de su hermano, quien reparaba violines; y de un pariente que hacía guitarras en  España y quien desde allí le escribió una carta donde le explicaba algunos trucos del oficio. 

Deseando encontrarse un mejor ambiente y siguiendo los consejos de su maestro Rubiano,  el joven –según Díaz Nieves–  arribó en 1942 a Nueva York. Como lo que quería ante todo era ganar dinero para sostenerse y ayudar a su familia en Puerto Rico, se buscó un trabajo en un astillero. Luego abrió su propio taller para reparar y fabricar guitarras. Empleó a cuatro ayudantes: Víctor Piñero, de Humacao; Rafael Rivera, de Ciales; Miguel Vissepó, de  Mayagüez; y Fermín Díaz, de Vega Baja.

El taller, continúa Berenguer, elaboraba dos clases de guitarras: una era hecha parcialmente a máquina, y se vendía en trescientos cincuenta dólares; y la otra era confeccionada a mano por el propio Velázquez, quien ponía especial cuidado en que reunieran las mejores cualidades de perfección y acabado para complacer las exigencias del cliente. Esta última se vendía en ochocientos dólares. Se fabricaban mensualmente entre doce y quince guitarras de las primeras, y de diez a doce de las especiales. A pesar de que Velázquez permitía que su nombre apareciera en ambas clases de guitarras, se cuidaba de firmar  solamente el sello que se le colocaba a las que él mismo fabricaba. Velázquez le confesó al periodista que no había secretos en su oficio, pero sí muchos trucos. El factor más importante era la calibración de la madera, que es muy difícil de aprender. (Cuando entrevistamos a distintos artesanos contemporáneos acerca de  los secretos  del oficio,  nos contestaron lo mismo.)  

El mismo día de la entrevista a Velázquez, éste esperaba a Andrés Segovia para que le probara una guitarra especial que acababa de terminar. El maestro  residía en esa ocasión en  Long Island  City, con su esposa, Beatriz Santiago, de Ponce, y sus tres hijos.  Actualmente vive en Orlando, Florida. Su hijo continúa la tarea de su padre.

Fidencio Díaz Nieves es un  lutier puertorriqueño de dotes muy especiales, y amigo de Velázquez. Fueron compañeros de trabajo en la fábrica que este último dirigió en Caguas. Fidencio ya tenía su propia personalidad cuando conoció a Manuel. Sin embargo, adquirió nuevas técnicas con el manatieño. Desde la década de los sesentas se inicia en la construcción de la guitarra clásica. Se formó por su propio esfuerzo, y por su propio interés y deseo de superación; o, como él mismo comenta:  “…buscando siempre la cima…”. Tuvo su propio taller en Nueva York, donde pudo fabricar varias guitarras. Al trasladarse a su país e ingresar a la fábrica de Velázquez y ésta fracasar, se desempeñó  en diferentes oficios, hasta que decidió establecer su propio taller. Hoy, junto a su compañera de hace cincuenta años –Carmen Domínguez Correa, la eterna hilandera, y tremenda cocinera–  continúa realizando su oficio en Canóvanas. Muchos señalan que sus guitarras clásicas son de la misma calidad y elegancia que las de Velázquez. Sus instrumentos son utilizados por reputados concertistas de la isla,  de los EE.UU. y de Europa: Luis Enrique Juliá, Iván Rijos, Luis Romero,  Dr. José  Antonio  López.  La Fundación Fidencio Díaz (lutier@fidenciodiaz.com) organizó, con el auspicio de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, una serie de excelentes conferencias en distintos pueblos y ciudades de Puerto Rico sobre la  importancia socio-histórica de los instrumentos de cuerda. Actualmente finalizan un libro acerca  de ese mismo tema.

Miguel Acevedo Flores es uno de los lutieres más destacados de la cosecha  de  maestros que en los últimos treinta años se han dedicado a continuar la tradición Velázquez --- Díaz Nieves, quien fue discípulo de Jorge Santiago Mendoza y tenía su taller en Canóvanas,  construyó requintos, tres puertorriqueños, cuatros, violines, guitarras españolas y para  jazz; y también arpas venezolanas. Acevedo fabrica violines, chelos, tres puertorriqueños, cuatros y guitarras clásicas. Guitarristas conocidos como Juan Sorroche,  Ana María Rosado, Félix

Rafael Rosado Martínez comenzó la elaboración de guitarras clásicas en la década de los noventas. Un grupo de artistas como Máximo  Torres, Henry Vázquez ,José Torres , Dr. José Antonio López ,  Billy Colón Zayas , Iván Rijos y Edwin Colón Zayas  utilizan sus instrumentos.( Rosado comentó que Edwin  sabe  construir cuatros y guitarras).Rosado  también fabrica violines, cuatros, tiples, mandolinas y requintos. Actualmente  retirado, se dedica a pintar cuadros al óleo y acrílico inspirados en los paisajes de su natal Corozal. Es un conversador incansable y estuvo vinculado al taller de Juan A. Rosado en Puerta de Tierra: Sign  Shop  Rosado  Art. Urge publicarle una entrevista, debido al caudal de información que posee. Recientemente el D r. José Antonio López reconoció los méritos de Rosado en el Concurso Nacional de Guitarra Clásica (2007).

Manuel Rodríguez Feneque, junto a Germán Velázquez, se dio a la tarea de estudiar e investigar por su propia cuenta la construcción del cuatro. Desde 1970 fabrica instrumentos de cuerda. En 2000 se inicia en la elaboración de guitarras clásicas y requintos. La mayoría de sus guitarras de concierto las utilizan el Dr. José Antonio López y sus discípulos.

Iván Rijos, Luis Enrique Juliá, Carlos Quirós y la Dra. Ana María Rosado – la  primera mujer boricua concertista de guitarra clásica– nos revelaron su confianza y entusiasmo por el desarrollo del uso de la guitarra clásica entre las nuevas generaciones. La mayoría ---- y quizás hasta la totalidad ---  de los músicos que hemos consultados, muestran una enorme pasión por este maravilloso instrumento .El hecho de ser tan portátil, y de admitir la producción de música en un rango de destreza tan grande, es lo que le ha permitido que la guitarra se pasee desde el callejón mas  obscuro, hasta la mas solemne sala de conciertos, Su silueta, además, es anuncio de amor, sólo de amor.

 

*El autor es Fundador-- Presidente  de la Casa Paoli, del Centro de Investigaciones Folklóricas de Puerto Rico,Inc. y  profesor  de Historia de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Bayamón. murraynestor@gmail.com                                                                                                                                             

 

 

 

 

 
   
   

 

 

 

 

El villancico

 

Extraído de
LA MÚSICA NAVIDEÑA: Testimonio de nuestro presente y pasado histórico
por Luis Manuel Alvarez.

        El villancico de nuestro tiempo es una canción navideña, que mantiene exclusivamente la temática de la navidad cristiana. tradicionalmente se enseña a través de las escuelas o las instituciones religiosas, o cívicas, y guarda una estrecha relación tanto con la canción de arte culta o intelectual, como con la canción popular. Al igual que la música clásica o la canción de arte, el villancico es un género internacional y a la misma vez local. Por lo tanto es común escuchar o cantar villancicos como Noche de Paz, Joy to the World, Jingle Bells, a Venid pastores, Alegría , y Los Magos de Oriente.

        A pesar de ser un género institucional, las mismas instituciones se han encargado de popularizar los villancicos ya que siempre se repiten año tras año, popularizándose las melodías, la gente siempre necesita de un libro de villancicos o un texto escrito para poder cantarlos. Esto convierte al villancico en vez de tradición oral, en una tradición escrita, haciéndolo más institucional todavía. De hecho la tradición en la música clásica depende completamente del símbolo sonoro que se representa a través de la escritura.

         En Puerto Rico se cantan muchos villancicos españoles, obviamente por la herencia directa que recibimos de España, pero existe una gran cantidad de villancicos locales que varían desde lo popular a lo culto ya entrando en lo clásico.  De esta categoría clásica son bien conocidos villancicos de los compositores Narciso Figueroa y Amaury Veray, especialmente este último, autor del famoso Villancico yaucano.

        El villancico es como la canción popular, no se casa con un ritmo particular, aunque haya una tendencia a preferir el vals.

 

Alegría, alegría, alegría

Alegría, alegría el placer

que la Virgen va de paso

con su esposo

hacia Belén

 

Venid pastores venid

o venid a Belén o venid al portal

yo no me voy de Belén

sin el Niño Jesús

un momento adorar

 

A pesar de que existen muchos villancicos puertorriqueños con este ritmo de vals, otros se caracterizan por su ritmo de guaracha lenta;

 

Los Tres Santos Reyes, los tres y los tres

Los Tres Santos Reyes, los tres y los tres

Los saludaremos con divina fe

Los saludaremos con divina fe

 

…otras son danzas;

 

(paseo)
Los Reyes que llegaron a Belén

anunciaron la llegada del Mesías

nosotros con alegría

anunciamos hoy también.

 

(danza)

De tierra lejana venimos a verte

nos sirve de guía la Estrella de Oriente

¡Oh brillante Estrella que anuncia la aurora!

No nos falte nunca tu luz bienhechora…

 

ORIGEN DEL VILLANCICO

Del antiguo zéjel al aguinaldo y el seis

 

El villancico es uno de esos fenómenos archivados en nuestra memoria folklórica. Reaparece en nuestra música navideña, conservando secretamente su estructura musical zejelística, y su dicotomía popular-clásica, así como elementos melódicos armónicos y rítmicos que he podido descubrir en muchos aguinaldos y seises. Estos géneros, conjuntamente con su estructura poética, la décima, constituyen la espina dorsal de la tradición jíbara navideña. El zéjel, o villancico antiguo es además el precursor de las glosas en forma de cuarteta, dístico, o de pie forzado que sirve de base a la décima.

 

El término villancico, proviene de aquellos cantos o cánticos de villanos (o gente de las villas). Aunque su estructura evoluciona, haciéndose más compleja, conservó por muchos siglos su estructura básica del zéjel. El zéjel, un género popular que utilizaba la lengua árabe vulgar, fue inventado por el ciego Mucadam de Cabra par los fines del siglo 9 y principios del siglo 10.

 

[En España el] villancico navideño, aunque en un principio fue una canción popular, penetró el ambiente cortesano del Rey Alfonso X el sabio, el rey de Castilla, quien entre los años 1251-1284 escribió las Cantigas de Santa María en notación antigua. Estos cantos devotos que exaltan los milagros de la Virgen, fueron transcritos por Julían Ribera para la Real Academia Española. Ribera descubrió una estrecha relación entre las cantigas y las estructuras moras del zéjel, antiguo género, también predecesor del villancico y asociado con la estructura del virelai. Este género, el villancico, se convirtió en el género más popular de la España del siglo 15. El principal poeta y compositor de esta época lo fue Juan de Encina (cerca de 1468- cerca de 1529), autor de gran cantidad de pastorelas, obra que siempre terminaba con un villancico.